Cómo conseguir las tonificadas y bronceadas piernas de Eva Longoria

Con 44 años, un bebé y una productora, Eva Longoria ha sabido compaginar a la perfección su carrera profesional y sus labores como entregada mamá sin dejar de lado su regular visita al gimnasio.

Llevábamos mucho tiempo sin ver a Eva Longoria con sus looks de alfombra roja habituales en los que vestidos entallados, brillo y pierna eran los ingredientes del éxito. Desde que el pequeño Santiago Bastón naciera, Eva se había convertido en una adicta a los pantalones de algodón estilo cómodo chándal y su cabello era un ‘mom hair’ en toda regla, no por el corte, sino por el sempiterno ‘moño 5 min’. Hasta este lookazo que solo significa una cosa: ‘Eva ha vuelto’.

El gran evento elegido por Eva Longoria para presumir de cuerpazo y de una recuperada figura fueron los Bilboard Music Awards en los que deslumbró con vestido palabra de honor de corte alto, tan alto que la totalidad de sus piernas quedaban al aire, descubriendo que las piernas de Eva Longoria habían vuelto.

La apertura del vestido llegaba hasta el body que formaba parte del cuerpo, acentuado por un cinturón. Un total look en negro con volante plisado en el escote que dejaba a la vista las duras horas de gimnasio de la actriz.

Para recuperar sus tonificadas piernas, la actriz ha seguido un estricto entrenamiento que ha compartido en sus redes sociales en los últimos meses. Con el yoga como base para mantener una correcta postura y una respiración controlada, entre los habituales ejercicios de Eva no faltan flexiones o ejercicios para fortalecer tríceps y espalda.

En una entrevista a 'Us Weekly', la productora aseguraba que no se había agobiado mucho con recuperar su figura, dejando que su cuerpo volviera a ser como antes de forma natural. Durante los primeros 6 meses después del parto, Eva no siguió una dieta restrictiva ni realizó una rutina de entrenamiento dura.

Tras este periodo, la actriz retomó el deporte prestando especial atención a los ejercicios con pesas para tonificar su figura. La alimentación también es una pieza fundamental en la recuperación de su físico: “Ahora vigilo mucho más todo lo que como”, confesaba a la misma revista.

Su rutina deportiva combina el yoga y el pilates, deportes esenciales para saber respirar, mantener una buena postura y trabajar flexibilidad y abdominales, con entrenamiento con máquinas. Para perder el peso ganado durante el embarazo y tonificar los músculos, los ejercicios que Eva Longoria incluye en su rutina con máquinas trabajan sobre todo el tren superior y los brazos, de ahí que ahora presuma de hombros marcados y brazos sin nada de flacidez.

Las piernas de Eva Longoria son otro cantar. En su última aparición en la alfombra de los Bilboard Music Awards, sus gemelos muy altos, sus cuádriceps con volumen y sus abductores firmes y sin un ápice de grasa captaban todas las miradas. Su secreto, además de un spray de bronceado para destacar una tonalidad dorada de diosa, son las sentadillas con pesas y el arrastre con trineo.

Todo el mundo conoce las sentadillas, pero su variante cargando barra y pesas de varios kilos las convierte en un ejercicio más completo en el que los músculos trabajan más y la sentadilla debe ser mucho más controlada.

El arrastre con trineo, por su parte, ha ido adquiriendo mucha popularidad y modelos como Ashley Graham o varios ángeles de Victoria’s Secret lo utilizan para tonificar varios músculos, desde brazos y tronco hasta piernas y glúteos -así se consigue el trasero de Candice Swanepoel-. El cuerpo entero trabaja para mover un carro con peso y ruedas e ir arrastrándolo siempre manteniendo la postura. Eva Longoria siempre aparece en sus Instagram Stories realizando este tipo de ejercicios con ayuda de profesionales.

Pero por si el mix de todos estos ejercicios no fuera suficiente, Eva también practica SoulCycle, una modalidad de spinning en la que se busca despertar emociones y casi bailar sobre la bicicleta estática. Así que, no, ni un solo músculo del cuerpazo de Eva Longoria es resultado de la genética -a diferencia de Meghan Markle, cuyas piernas son resultado de la disposición genética de Doria Ragland y el yoga-, todo es duro trabajo.