¿Por qué el corte de pelo de Alexandria Ocasio es casi un tema de Estado?
Su mínimo cambio de look ha protagonizado hilos de Twitter cargados de críticas. No es su largo, no es por qué lo ha hecho, es cuánto se ha gastado... O más bien la ignorancia de quienes la critican
Alexandría Ocasio se ha convertido en uno de esos personajes incómodos para los Estados Unidos de Trump. Es mujer, apenas tiene 30 años y es de ascendencia portorriqueña, una candente combinación que ha hecho que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos se llene a diario de debates sobre igualdad o inmigración. Ella está en el ojo del huracán y todos y cada uno de sus movimientos son vigilados al milímetro.
Hace unos meses apareció con el cabello más corto de lo habitual. Aquí hay que señalar que solo quien esté acostumbrado a analizar al detalle cada una de sus apariciones lo notaría; es decir, Alexandria Ocasio se cortó las puntas, nuestro drama habitual pero una mera transacción para ella, si no fuera por el precio que tuvo el corte de pelo.
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Tras haberse pasado años de atril en atril, en la actualidad Alexandria alza su voz en la Cámara de Representantes, después de ganar las primarias del Partido Demócrata y ser la representante del distrito de Nueva York. Según algunos medios estadounidenses, este nuevo estatus habría 'cambiado' las prioridades de Ocasio al gastarse 300 (270 euros) dólares en corte y mechas, un gasto, según el criterio del 'Washington Times', “no propio de una persona que se describe como socialista” y de la que también aseguran “arremete contra los ricos”.
Precisamente, el diario era el encargado de detallar la cita capilar de la neoyorquina. “El pasado mes la demócrata se adentró en la peluquería Last Tangle Salon en la 19th Street Northwest y pagó 80 dólares (72 euros) por un corte de pelo y 180 dólares (162 euros) por unas mechas bajas, según fuentes cercanas al salón de belleza. Una propina del 20% habría sumado 52 dólares (46 euros) a la factura”.
Aunque puede que en nuestro país hablar de una visita a la peluquería por 270€ pueda parecer elevada, se trata del precio medio de los salones de belleza de firma al contratar varios servicios, como corte, color y peinado. Sin embargo, haciendo un rápido repaso por algunos salones de Washington (donde Ocasio vive y trabaja), encontramos que el precio de la coloración jamás baja de los 100 dólares, a no ser que se quiera decolorar solo la raíz del cabello en cuyo caso el precio desciende a los 80… A la hora de hablar del corte, el precio medio es incluso más elevado que el que pagó Alexandria Ocasio, rondando los 90 dólares.
Una de las críticas a Ocasio que se leía en el artículo apuntaba que ella siempre se quejaba del “coste de vida dentro de la circunvalación (el cordón de carreteras que rodea a Washington)”, lo que resulta gracioso ya que quienes parecen no conocer el verdadero coste de vida de los Estados Unidos son los medios que han difundido el coste de su visita a la peluquería. Puede que tenga que ver más con el hecho de que quienes conocen de primera mano lo que cuesta ir a la peluquería, prestando atención a los cosméticos con los que se trata el cabello y los profesionales que se dedican a ello, sean las mujeres. Sería divertido crear un nuevo proceso que sustituyera al de la 'mcdonalización' de la sociedad por el índice de la peluquería, en el que indicar el nivel de desarrollo de un país por sus tarifas capilares.
“Alexandria es la Eva Perón de los políticos americanos. Predica socialismo mientras lleva una vida de privilegios”, concluía el artículo. Resultan curiosos los privilegios de la representante de Nueva York, que acude a una de las peluquerías del Down Town de Washington, más o menos cerca de su lugar de trabajo, a cortarse las puntas y hacerse el color, dejando la correspondiente propina del 20%, allí obligatoria.
La peluquería es como la moda. Un corte rápido, solucionador y casi hecho en una fábrica de montaje es barato… Llevar alta costura es otra cosa. Si Alexandria Ocasio llevara el pelo hecho un desastre y no prestara atención a su imagen, también sería señalada… Parece difícil encontrar el equilibrio cuando se vive dentro de la circunvalación, se es mujer y política.
40 million Americans live in poverty under today’s extreme inequality, yet the right-wing want you to blame Democratic socialism for their own moral failures.
— Alexandria Ocasio-Cortez (@AOC) 10 de octubre de 2019
Our policies, like Medicare for All, advance prosperity for working people.
They’re just mad we look good doing it 💁🏽♀️ https://t.co/l9gKGtyKra
La respuesta de Alexandria a las críticas vía Twitter fue la siguiente: "40 millones de estadounidenses viven en la pobreza bajo la extrema desigualdad actual, pero la derecha quiere que culpes al socialismo demócrata por sus propios fracasos morales. Nuestras políticas, como Medicare para todos, promueven la prosperidad de las personas que trabajan. Simplemente les molesta que nos veamos bien mientras lo hacemos", sentenciado con un expresivo emoji.
Alexandría Ocasio se ha convertido en uno de esos personajes incómodos para los Estados Unidos de Trump. Es mujer, apenas tiene 30 años y es de ascendencia portorriqueña, una candente combinación que ha hecho que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos se llene a diario de debates sobre igualdad o inmigración. Ella está en el ojo del huracán y todos y cada uno de sus movimientos son vigilados al milímetro.