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Alexandria Ocasio-Cortez: ha nacido una estrella (de la moda)
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Alexandria Ocasio-Cortez: ha nacido una estrella (de la moda)

La congresista más joven de la historia de Estados Unidos suscita tanta atención en las redes como Donald o Melania Trump. "Si fuera al Congreso vestida con un saco, se reirían de mí"

Foto: Alexandria Ocasio-Cortez, en el discurso sobre el Estado de la Unión de Trump. (Getty)
Alexandria Ocasio-Cortez, en el discurso sobre el Estado de la Unión de Trump. (Getty)

Es oficial. Durante el discurso del Estado de la Unión, Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista más joven de la historia de los Estados Unidos, acaparó todas las miradas no solo en lo político, sino también en lo estilístico. Atrás quedaba el duelo fashion entre Melania e Ivanka Trump. Devaluados los esfuerzos de esta última por llevarse los halagos con su look peekaboo a lo Verónica Lake, y sonó previsible la elegancia sobria de la primera. Suenan ya a rutinarios los guantes dialécticos lanzados por Donald Trump. Pero ahí estaba, eclipsándolos a todos en forma y fondo, la nueva sensación: una puertorriqueña de 29 años, excamarera venida del Bronx con ideas progresistas y uno de los cerebros de la campaña de Bernie Sanders, que poco a poco, y pese a las críticas, ha ido también construyendo su imagen a través de la moda. ¿Será ella la nueva princesa del pueblo en un momento en el que el partido demócrata busca carisma desesperadamente?

[LEA MÁS: Alexandria Ocasio-Cortez, de servir cócteles a ser la congresista más joven de Estados Unidos]

El martes en el Capitolio, Alexandria se mostró deslumbrante sin dejar de respetar el mensaje del compromiso político. Cumplió con la etiqueta blanca de las mujeres demócratas (en referencia a las sufragistas), pero en vez de tirar del clásico traje de chaqueta, le dio un golpe de efecto con una capa que dejaba al aire sus brazos, se recogió el pelo en un moño que marcaba sus facciones raciales y, combinándolo con unos labios rojo pasión y aros dorados por pendientes, creó lo que era una bomba a punto de explotar… que de hecho explotó en las redes, donde tiene 2,1 millones de seguidores en Instagram y 2,8 millones en Twitter.

En el momento de hacer esta noticia, la red del pajarito dice que, en la última hora, se han escrito 12.700 tuits sobre ella, más de la mitad que los que se escriben sobre el presidente de los Estados Unidos (21.600) y dejando en calderilla los 1.700 que hablan de Melania Trump. Sus followers, entre otras cosas, encontraban en Zara una versión aproximada de esa capa de superheroína popular (por alrededor de 90 dólares se vende en Estados Unidos, disponible tanto en blanco como en negro) y ella misma remataba el fenómeno en su Instagram al colgar una foto suya llena de actitud convertida en prácticamente un meme al rezar: “Caminando por el Estado de la Unión como…”. Resultado: en cuatro horas 375.000 likes.

[EN VÍDEO: Alexandria Ocasio-Cortez en siete claves cool]

Y esto en la misma semana en que decidió compartir en su Instagram Stories su rutina del cuidado de la piel, hablando sin complejos sobre acné, nuevos productos y buenos hábitos diarios. ¿Cuál es el problema?

placeholder Alexandria Ocasio-Cortez (de rojo) en Washington. (Getty)
Alexandria Ocasio-Cortez (de rojo) en Washington. (Getty)

Pues sí lo hay. Su travesía por el mundo de la moda y la belleza ha estado (y sin duda estará) llena de obstáculos. La avalancha de prejuicios era esperable. El primero de todos, la eterna tensión entre política social y glamour que encasilla a toda activista o izquierdista en el look cochambroso y poco femenino, más aún viniendo de una joven latina del Bronx.

Ropa por 3.500 euros

La matriz de dominación que definía Patricia Hill Collins está con Ocasio-Cortez a punto de explotar. Así, cuando el verano pasado, poco después de derrotar en las urnas neoyorquinas al veterano demócrata Joseph Crowley, la revista 'Interview' publicó una entrevista con ella en conversación con Kerry Washington, solo hubo palabras para la sesión de fotos en la que la calzó con unos Manolo Blahnik y lució un traje de lana verde de Gabriela Hearst sentada en las escaleras descascarilladas del Bronx. Alexandria tuvo que explicar que todo el look (valorado en un total de 3.500 dólares) era exclusivamente para la sesión de fotos y no de su propiedad. ¿Era necesaria la disculpa?

Ese presupuesto, bien es sabido, no es desorbitado para una sesión de fotos de cualquier revista de moda. En noviembre, 'Vanity Fair' le dedicó la portada vestida de blanco y con una pose cargada de desafío y erotismo, pero en enero famosas fueron sus declaraciones al 'New York Times' asegurando que le estaba costando manejar su presupuesto al mudarse a Washington antes de recibir su primer sueldo como congresista.

placeholder Ocasio-Cortez, durante un coloquio en Nueva York. (Getty)
Ocasio-Cortez, durante un coloquio en Nueva York. (Getty)

Aunque es cierto que parte de su éxito de masas ha estado basado en la humildad de sus orígenes, trabajando en una taquería al acabar sus estudios en la Universidad de Boston, nada justificaba el tuit de un columnista del 'Washington Examiner' criticando sus posteriores outfits por no representar tal precariedad. Alexandria sintió que no podía dejarlo pasar: “Si fuera al Congreso vestida con un saco, se reirían de mí y tomarían fotos a mis espaldas. Si voy con la mejor ropa de mi armario, se ríen y toman una foto a mis espaldas”. Retiraron el tuit y algunos medios, como 'Refinary 29', salieron en defensa de Ocasio-Cortez, presentando una colección de ropa bien elegante a precios no tan elevados.

Poco a poco, Alexandria ha ido emancipándose de las críticas y usando con inteligencia (como tantas otras mujeres poderosas desde Jackie Kennedy a Michelle Obama -y otros tantos hombres-) el poder político de la imagen. Ha manejado con éxito tanto el look más intelectual, con gafas de gran montura metálica, como la feminidad sensual de un ajustado vestido azul Klein, aunque su marca de la casa sigue siendo el traje de chaqueta.

Su imagen, pasito a pasito, sigue subiendo enteros, como demuestra el hecho de que Netflix acaba de pagar 10 millones de dólares por los derechos de emisión de 'Knock Down The House', un documental que sigue, entre otras historias, su ascenso al poder. Nadie había pagado tanto nunca por una película de este género. Y nadie duda, a estas alturas, de que ha nacido una estrella llamada Alexandria Ocasio-Cortez. ¿Hasta dónde llegará su fulgor?

Es oficial. Durante el discurso del Estado de la Unión, Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista más joven de la historia de los Estados Unidos, acaparó todas las miradas no solo en lo político, sino también en lo estilístico. Atrás quedaba el duelo fashion entre Melania e Ivanka Trump. Devaluados los esfuerzos de esta última por llevarse los halagos con su look peekaboo a lo Verónica Lake, y sonó previsible la elegancia sobria de la primera. Suenan ya a rutinarios los guantes dialécticos lanzados por Donald Trump. Pero ahí estaba, eclipsándolos a todos en forma y fondo, la nueva sensación: una puertorriqueña de 29 años, excamarera venida del Bronx con ideas progresistas y uno de los cerebros de la campaña de Bernie Sanders, que poco a poco, y pese a las críticas, ha ido también construyendo su imagen a través de la moda. ¿Será ella la nueva princesa del pueblo en un momento en el que el partido demócrata busca carisma desesperadamente?