Sí, existe el alisado semipermanente con movimiento y sin frizz (ni formol)

muchas personas temen los alisados permanentes. La falta de movimiento y la sensación de apelmazamiento en la raíz eran los temidos efectos secundarios de los primeros alisados japoneses que llegaron a los salones de belleza españoles, y el miedo a sus resultados artificiales aún nos persigue.

Frente a los tratamientos más invasivos, la queratina se ha convertido en una de las alternativas cosméticas preferidas para conseguir un alisado mucho más natural. La queratina alfa es una proteína presente en uñas y pelo, de ahí que recurrir a ella sea un método mucho más orgánico que los procedimientos químicos que conseguían doblegar el cabello modificando los enlaces de la queratina.

Mª José Tous, farmacéutica y fundadora de los Laboratorios Kosei, en Santa Cruz de Tenerife, explica que, aunque todos los tratamientos de alisado buscan modificar la estructura química del cabello para conseguir ese acabado liso, no todos arrojan los mismos resultados. “En función del ingrediente activo utilizado podemos conseguir un alisado reversible para que el cabello vuelva a su forma original poco a poco, y que luzca suave y brillante”, aclara. Ese es precisamente el acabado que Kosei ha logrado desarrollar al incorporar TLS active, un activo patentado a base de cisteína y queratina, 100% seguro para la salud, desarrollado en Miami y formulado por farmacéuticos.

Así surgió el alisado T-Liss, capaz de alisar el cabello hasta 6 meses y sin perder el movimiento natural del pelo. El cabello está formado por moléculas de queratina unidas por puentes disulfuro. Hasta ahora, para modificar estos puentes, se utilizaban alisadores a base de tioglicolato que, a pesar de alisar el cabello, lo resecaban y dañaban. La innovación del alisado T-Liss viene de utilizar un activo patentado, 100% seguro para la salud, “que deja el cabello brillante, suave y sedoso”, expone la farmacéutica. “Quería conseguir un producto que dejara el cabello liso sin la ayuda de la plancha y que, por supuesto, no dañara la fibra capilar”, confiesa Mª José Tous.

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Para lograr este efecto, sus principales componentes son la queratina y la cisteína, presentes en la fibra capilar de forma natural, eliminando de la fórmula el formol o los vapores tóxicos durante el proceso. En su fórmula sí encontramos ingredientes como la manteca de karité, para nutrir y dar brillo al cabello, además de la hidratación y el movimiento.

Lo que se logra con este tipo de alisado es ejercer un cambio semipermanente en la estructura del cabello durante 6 meses. Al romper parcialmente los puentes disulfuro del cabello, con el paso del tiempo se van recuperando y al cabo de los meses el cabello vuelve poco a poco a su estado original. Desaparece, por tanto, ese periodo en el que la raíz natural del cabello nace fuerte y ondulada y el resto de la melena se ve lisa, algo que sí ocurre con otros alisados permanentes.

El tratamiento está especialmente recomendado no solo para personas con un cabello rizado u ondulado, sino también para aquellos cabellos con tendencia al encrespamiento. Una de las prioridades de los laboratorios era reducir al máximo el tiempo que le dedicamos a peinarnos.

En cifras

Dependiendo del largo y cantidad de cabello, el tratamiento puede durar más o menos tiempo, pero la duración media es de 3 horas. El precio del tratamiento en peluquería también varía según el tipo de cabello y su longitud, pudiendo ir de los 120€ a los 250€.

Aunque el alisado T-Liss solo se puede realizar en peluquerías, para continuar con el tratamiento se recomienda utilizar el champú nutritivo (11,95€ ) y el acondicionador T-Liss (a partir de 12,95€) de Kosei para prolongar los resultados.