Por su cabello las conocerás: de Tamara a Sassa, las aristócratas llevan la misma coloración

Podemos decir bien claro y sin temor a equivocarnos que la coloración, cuanto más natural, más éxito tendrá esta temporada. Este otoño, en vez de negro, ha llegado más marrón que nunca. Llámalo color madera, castaño o chocolate, pero lo importante es llevar el cabello con un tono oscuro, muy natural y que no endurezca las facciones.

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Esta coloración en concreto ha seducido a todas las cabelleras de la aristocracia, tanto patria como extranjera. Tamara Falcó no solo se cortó la melena y se convirtió en it girl de la noche a la mañana, también cambió su coloración, optando por un intenso marrón chocolate que se fundiera con sus raíces, pero sin olvidarse de las mechas estratégicas.

Con un corte similar y un castaño algo más oscuro, pero respetando el tono natural de sus raíces y añadiendo finísimos reflejos dorados de medias a puntas, Sofía Palazuelo también ha apostado por dejar su cabello al natural, como ya hiciera Carlota Casiraghi. La futura duquesa de Alba lleva siempre una melena recta, cortada al bies y con un peinado muy liso. Su castaño oscuro, muy intenso, le ayuda a mantener un brillo muy saludable que encaja a la perfección con su imagen sobria pero muy elegante. Hace un año, Sofía lucía un color más miel que se ha convertido ahora en un intenso castaño chocolate.

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M. V.

En la misma línea también encontramos a Alessandra de Osma. La peruana apenas varía su look desde hace años y siempre ha respetado su color de pelo natural, sometiéndolo a ligerísimas variaciones, localizadas sobre todo en las puntas, como consecuencia de la oxidación del color. El de Sassa es un color muy oscuro que contrasta con su piel clara pero se amolda a la perfección con sus rasgos, potenciando, además, el perfecto diseño de sus cejas.

La Casa de Alba es un claro ejemplo del éxito de esta tendencia de coloración. Si Sofía Palazuelo se pasaba al castaño oscuro hace unos meses, Belén Corsini, pareja de Carlos Fitz-James, es otra defensora del cabello natural, igual que Brianda Fitz-James Stuart. La nieta de la duquesa de Alba ha sido una verdadera innovadora en lo que los cambios de look se refiere pero, tras varios años con el cabello rojizo, Brianda luce ahora su castaño oscuro natural.

Incluso Victoria Federica, constantemente en el ojo del huracán, se ha posicionado como una ‘rebelde de las mechas’. Su cabello natural, castaño y crespo, apenas es sometido a algo más que un brushing. Ondas y tono homogéneo, con mechones más claros como consecuencia del sol, son las cualidades de su larga melena.

La tendencia ‘au naturel’ también ha llegado a la aristocracia extranjera. Además de Carlota Casiraghi, en Mónaco, Tatiana Santo Domingo también apuesta por llevar su cabello al natural. Su melena castaño oscuro sigue la misma tónica que la de Victoria Federica: ondas naturales, ligero encrespamiento y un largo imperturbable. La mujer de Andrea y cuñada de Carlota nunca ha sometido a su cabello a ningún cambio de color o corte… Es una visionaria de la coloración aristocrática.

Olympia von Arco-Zinneberg o Eugenia de York son también defensoras de esta tendencia al oscurecimiento del cabello para lograr una imagen más natural y sofisticada. Por supuesto, tampoco no podíamos olvidar de Meghan Markle y la reina Letizia. Ambas también fueron pioneras a la hora de oscurecer su cabello -aclarado anteriormente-, hasta lograr que su color de pelo natural se hiciera con toda su melena. Su arriesgada variación ha sido incluir sus canas, es decir, dejarlas a la vista, nada de cubrir, todo al natural y con un velo de sobriedad… ¿Tendencia estratégica o simple moda?