Trucos y productos (sencillos y sin agujas) para parecer una década más joven
Si un par de rituales o trucos te hicieran parecer más joven, ¿no lo harías?
Todos conocemos a alguna amiga que parece que en su cara el tiempo se haya detenido y no por los efectos del bótox. Esa que a base de mimos y cuidados con su piel ha conseguido mantenerla en otra década anterior, a lo Benjamin Button. Aquí te contamos algunos de los trucos que puedes empezar a practicar y que te proporcionarán resultados de una forma eficiente y duradera.
Usa retinol, pero elígelo con cuidado
Es el ingrediente estrella del que todo el mundo habla, pero sobre todo si lo hacemos de pieles maduras. Todos los dermatólogos y expertos en piel hablan tanto de sus beneficios antienvejecimiento que no podemos obviar su fama, bien merecida. Este ingrediente multifunción es eficiente, sí, pero siempre que parta de un consejo experto. Gema Herrerías, farmacéutica y experta en dermofarmacia, en el podcast The Beauty Mail, aconseja: “Normalmente, si nunca has usado retinol, tienes que estar al menos seis semanas hasta que tu piel se retiniza”. Porque no es lo mismo un retinoide con receta ajustado a las características de tu piel que otro comprado al tuntún. Aun así, vamos a hablarte de algunos que tienen eficiencia comprobada y que le puedes preguntar a tu especialista si serían válidos para ti.
Cápsulas Retinol Ceramide, de Elizabeth Arden (47,19 euros). Esta fórmula hidratante con retinol, el antiarrugas clínicamente probado, y ceramidas que potencian la hidratación, encapsulados para conservar toda su frescura y potencia. Sin conservantes. Sin perfume.
No exfolies demasiado tu rostro
La exfoliación es un paso esencial en cualquier rutina de cuidado de la piel, ya que elimina la piel muerta y promueve la renovación de las células de la piel, algo que tiende a disminuir naturalmente a medida que envejecemos. La Dra. María Rosa García Maroto, directora de Medicina Estética de la Clínica La Prairie, te ayuda a saber cómo y cuándo: “Es conveniente exfoliarse la piel regularmente a partir de los 30 años en casa. Una piel seca debe exfoliarse 1 vez cada 7 días. Las grasas sin acné 2 veces por semana. El mejor momento del día es por la mañana, ya que por la noche se produce una renovación celular y existe un mayor acúmulo de células muertas por la mañana. Para exfoliar la piel en casa, esta debe estar humedecida y se realizará un ligero masaje de medio minuto. Tras retirar el agente exfoliante, aplicaremos una crema hidratante. El producto usado dependerá de nuestro tipo de piel. Así en pieles grasas usaremos un hidroxiácido; en pieles maduras, un retinol, etc.
En consulta existen distintos tipos de tratamientos exfoliantes. Hay que valorar el tipo de piel de la paciente, así como el problema que queremos resolver y, basándonos en esto, recomendar el procedimiento más adecuado. En caso de existir manchas solares, recomendaremos para el tratamiento de melasma un peeling exfoliante despigmentante a base de retinol e hidroquinona. Si existen lentigos solares, tendremos que exfoliar esta mancha aplicando un láser que realiza una quemadura controlada que posteriormente caerá y se uniformará la coloración de la piel”.
Si no exfolias, reduces la eficiencia de los productos que usas como sérums, aceites y primers, y evitas que alcancen su máximo potencial. Las células muertas actúan como barrera y bloquean la acción efectiva de las fórmulas. Pero si te pasas por otro lado, puede ser todavía peor porque exfoliar demasiado podría despojar a la piel de su barrera protectora, que la conforman aceites naturales, y causarle una fuerte irritación.
Exfoliante Rose Night Peeling Concentrate Absolue Precious Cells 15 ml, de Lancôme (102,20 euros). Un exfoliante en aceite bifásico que potencia la regeneración estimulando la renovación cutánea durante la noche. El ácido glicólico, con propiedades exfoliantes, deja la piel lisa y purificada al instante, y afina su textura, mientras que los aceites nutritivos se encargan de devolver la hidratación a la piel para crear una luminosidad dorada sublime y flexible.
Deja de maquillarte algunos días
Seguro que se lo has oído decir a muchos expertos, y es cierto, hay que dejar respirar a la piel. Muchas teorías dicen que una piel sometida permanentemente a tratamiento no asimila los activos de las fórmulas. Pero hemos hablado con la doctora Rosa del Río, directora de Médicina Estética del Grupo Pedro Jaén, y nos cuenta: “No hay razón por la que no haya que maquillarse. 2 premisas: siempre que te hagas limpieza antes y después, sobre todo después, y que la piel esté en condiciones saludables. Ahora con el uso de las mascarillas, el maquillaje más la oclusión de esta puede perjudicar por el ambiente de humedad que genera, pero en condiciones normales no hay ningún motivo por el que no puedas maquillarte todos los días”.
A lo que otra experta, la doctora Rodríguez-Huergo, directora médica del centro To Be Aguilar Delgado, añade: “Fundamentalmente, depende del tipo de piel y si está sana o tiene algún problema como dermatitis o acné, etc. En términos generales, aun con una piel sana, es bueno dejarla descansar de vez en cuando para no saturarla ni obstruir los poros. Los maquillajes nos gustan porque cubren las imperfecciones, pero deben ser los adecuados a cada tipo de piel y sobre todo deben ser retirados completamente al final del día. Una opción es combinarlos con cremas más ligeras como las BB Cream o CC Cream, que muchas veces llevan FP solar”.
Mantente alejada del sol
La regla de la regla de oro del cuidado de la piel y del antienvejecimiento es usar cada día del año protección solar. A estas alturas todos sabemos que tomar el sol es una inyección de energía y beneficios, siempre y cuando se tomen las debidas precauciones, y un peligro potencial que puede desembocar en quemaduras, fotosensibilidad y dermatitis por reacción a la luz a corto plazo, y en fotoenvejecimiento cutáneo, cáncer y alteración del sistema inmune a largo plazo. Hasta la fecha, la fotoprotección se perfila como la mejor forma de tomar el sol de manera inteligente, según nos cuenta la Dra. Aurora Guerra, experta dermatóloga y miembro de la Asociación Española de Dermatología y Venereología.
Deja de tocarte la piel
Las pieles marcadas son pieles tocadas. Sabemos que tener un grano o una espinilla es muy molesto, sobre todo a la vista. Según advierte la AEDV, "al apretar los granos podemos transformar una lesión que iba a desaparecer en poco tiempo y sin dejar cicatrices en otra mucho más visible, más duradera y que además al curarse dejará como secuela una cicatriz". "Además, las manos pueden ser posibles portadoras de bacterias, lo que aumenta el riesgo de infecciones", agrega la dermatóloga. Podrías haber evitado tantas manchas oscuras si hubieras seguido su consejo antes. Si tienes un punto blanco y no puedes vivir con él o no puedes evitarlo, utiliza dos trozos de algodón.
Todos conocemos a alguna amiga que parece que en su cara el tiempo se haya detenido y no por los efectos del bótox. Esa que a base de mimos y cuidados con su piel ha conseguido mantenerla en otra década anterior, a lo Benjamin Button. Aquí te contamos algunos de los trucos que puedes empezar a practicar y que te proporcionarán resultados de una forma eficiente y duradera.
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