La fragancia que adoran madres e hijas (y ahora también María Pedraza)

Hay momentos que todas tenemos grabados en la memoria. Aquella noche que nos colamos en el armario de nuestra madre para robarle los zapatos de tacón, el día en que por fin tu madre te dice que eres lo suficiente mayor como para llevar bolso o ese instante, en ese momento y en ese lugar, cuando a escondidas te perfumaste con su fragancia para poder, por unos minutos, sentirte con el halo mágico que siempre ha alumbrado a tu madre.

Han pasado 25 años desde el nacimiento de Agua Fresca de Rosas, de Adolfo Domínguez. El perfume icónico que todas recordamos en el tocador de casa, pero parece que fuera ayer cuando, por fin, un día, comenzamos a compartirlo con nuestra madre. Buscábamos compartir su aroma, el que impregnaba su ropa, su risa, pero, al tiempo, deseábamos que una parte de ella nos acompañara siempre en este avanzar que es la vida. Esta icónica fragancia, que triunfa entre madres e hijas y que recuerda a nuestra transición de niña a mujer, nos sumerge en la frescura floral, la delicada naturalidad y la eterna juventud.

Hoy, la inconfundible rosa de Bulgaria, mezclada sutilmente con el frescor del rocío acuoso, sigue creando un aroma capaz de conmover a muchas generaciones. En días en los que nos debemos a quien lo dio todo por nosotras, recordamos el aroma que compartimos con nuestra madre y que, a día de hoy, nos sigue acompañando. Sin duda, Agua Fresca de Rosas sigue siendo la manera más especial demostrarle a tu madre lo mucho que la quieres a través de un regalo.

No es casual que hasta María Pedraza, 'it girl' y actriz más viral del momento (con casi 12 millones de seguidores en Instagram), se haya dejado seducir por el frescor mediterráneo de esta agua de rosas. Ella es imagen de la última campaña de Agua Fresca de Rosas, “Me gusta recordar a través de los aromas. Recordar a las personas por su olor natural, o por su perfume” asegura, “Me encantó participar en la campaña, se asemeja mucho al tipo de arte que yo busco, desde lo más humano. Me sentí muy cómoda, lo más bello está en lo natural en nuestra esencia más profunda”.

“Un perfume que mueve nuestro cuerpo

como la luna a las mareas, un perfume

que habla de nosotros; agua con rosas”

Adolfo Domínguez

Y es que este perfume tiene esencia y mucha historia. Todo el mundo habla de las grandes creaciones perfumísticas del siglo pasado, pero no es hasta los años 90 cuando, por primera vez, un diseñador español crea una fragancia traduciendo su mirada creativa en seducción olfativa. Ese diseñador fue Adolfo Domínguez y la susodicha, nuestra incondicional Agua Fresca de Rosas, su creación.

Y es que según Ramón Monegal, nariz detrás de las fragancias, “un perfume cuando permanece vivo durante más de 20 años adquiere la condición mítica de un clásico atemporal y desde este momento entra a formar parte de la historia de la perfumería”. Y cuando hablamos de los recuerdos, de la familia, del olor a alegría, a casa, a verano, no hay duda, nos dejamos arropar por las notas mediterráneas de Agua Fresca de Rosas.

Cuyo aroma sigue siendo un icono en nuestras casas, en nuestras vidas, fiel a la auténtica esencia que ilumina en cada pulverización a la mujer. Por eso sigue manteniendo un gran lazo emocional con cada una de ellas, tengan la edad que tengan, porque Agua de Rosas no entiende de edades sino de las emociones que logra transmitir y en eso, no tiene competencia.