Vicky Martín Berrocal nos habla de sus cuidados, de Ayuso y de sus últimos dos meses

Un día, una mujer la para en un restaurante y le dice que si puede hacerse una foto con ella. Cuando ya la ha conseguido le pide otra, ahora con su marido, que está en la esquina esperando, y le dice cogiéndola del brazo cariñosamente: "Eres su amor platónico. Le hemos puesto a la niña de nombre Victoria por ti". Estas cosas son las que le pasan a la sevillana Vicky Martín Berrocal (49) cuando sale de casa. Nos lo cuenta hablando de belleza y de ese fenómeno que la andaluza ha creado de una forma orgánica a través de la naturalidad y la simpatía.

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¿Qué les pasa a las mujeres que les caes tan bien?

En la anécdota del restaurante lo ves, ahí te das cuenta de que no hay rivalidad. Ellas entienden que yo soy de aquí. Hablo desde las tripas, desde el corazón, desde la verdad. Soy una tía auténtica. Lo que digo, lo digo. Yo creo que ellas se sienten muy identificadas conmigo. Soy una mujer que les gusta, que no les hago pupa. Cuando salgo a la calle lo que recibo normalmente es la mujer que te coge y te dice: "Me encantas". Ya sabes que a veces somos difíciles entre nosotras, pero a mí me pasan cosas muy curiosas. Se identifican conmigo por cómo hablo, cómo me expreso. Lo veo cuando se acercan a comprar. Cuando eligen un traje de novia, lo compran también dentro de una historia de admiración, una historia de amor, una historia con el alma de la marca. Saben que lo que me gusta, me gusta. Y lo que no, no me gusta nada. Hay muchos matices en mí: una cómplice, una amiga, una compañera, un alguien que te va a dar la mano siempre. Y luego hay una parte física, con las curvas y tal, que me normaliza y quizá sienten más cercanía por ello.

Hay características que me recuerdan a Ayuso, que viste mucho de tu marca...

Sí, en los grandes momentos ha llevado vestidos de mi línea Victoria y es que puede ser que seamos dos mujeres de carácter parecido. Una mujer española, una mujer valiente, 'tirá pa'lante'. Creo que hay muchas cosas, connotaciones en común.

Dices que parte de tu éxito es la naturalidad pero también te cuidas mucho. De hecho, hoy presentas una nueva marca de nutricosmética, Incara, que te ha elegido como imagen.

Sí, bueno, me cuido, me cuido de toda la vida. También he pasado momentos en los que no lo he hecho porque, bueno, hay momentos que emocionalmente a lo mejor no estás muy bien. Por ejemplo, hace dos años, en noviembre del 20, entendí que debía cambiar comportamientos, me hice una analítica, y vi que no estaba bien, que los niveles estaban todos locos. Y no quiero hablarte de kilos, ni de tallas, no era una cuestión de cuerpo, que yo defiendo a la mujer tal cual es, y que creo que cada uno tiene que ser lo que quiera ser y como quiera ser. Yo lo que defiendo es que tienes que estar sana y que lo que estemos aquí y lo que tengamos por vivir, lo que nos quede, lo tenemos que vivir de la mejor manera posible. Entonces dije yo: "Empiezo a quererme, ¿no voy a quererme yo a mí? Dije ahora yo, yo, y después yo. Y después voy a querer al resto.

Muchas veces no es una cuestión de no querer, es una cuestión de descuido. Porque estamos mucho más pendientes de lo mejor para tu novio, tu marido, tu hija, de tu madre, de tu padre, y nos olvidamos de nosotras mismas. Eso es un no, No con mayúscula. O sea, primero tienes que cuidarte tú, tienes que quererte, porque queriéndote y sintiéndote bien y sintiéndote sana, afrontas el día de otra manera y yo soy mucho más feliz, así hago mucho más feliz a todo el mundo.

Hace dos años había ganado mucho peso y entendí que hay que cuidarse por dentro y por fuera. Ahora trabajo en una suma de todo. ¿Hábitos alimenticios? No creo en las dietas milagro, creo que es un NO también grande, rechazo absolutamente a eso de "he perdido 20 kilos en dos meses", porque igual que se han ido, vuelven. Todos sabemos lo que es sano y todos sabemos lo que se debe y lo que no se debe comer. Yo no he renunciado a nada porque creo que la renuncia también te hace que sea demasiado complicado. Para recuperarme he comido de todo, he disfrutado de todo en su justa medida, he hecho mucho deporte y después me he cuidado por dentro. Ahí fue cuando empecé a cuidar mi dieta con suplementos nutricionales. He integrado en mi vida el colágeno, el omega-3, la vitamina C... Cuando me mandaron estos productos -habla de Incara la marca que hoy presenta-, me dijeron: "Estamos pensando en ti". Me pareció un lujo porque no es un producto al uso. Estamos hablando de unas fórmulas que han diseñado ingenieros químicos. ¿Has visto cómo es el envase? Se integra perfectamente en tu entorno, en tu cocina, en tu cuarto de baño. Es fácil, es más natural.

¿Cuánto llevas tomándolo?

Llevo un par de meses, desde que llegué a Madrid. Es increíble, porque, mira, el suplemento sólido, por ejemplo, se absorbe en el intestino, pero el 20 por ciento, todo lo demás, se queda en el estómago, y estos productos son líquidos, por lo que la absorción es más efectiva. Son naturales, no tienen colorantes, son veganos. Hasta el soporte tiene coherencia, es de madera, así todo es más eficaz, más natural, más sostenible. Me parece que una revolución. Ha arrancado en Bélgica como primer país y después el segundo lanzamiento se hizo ayer en España. Es un chupito de salud que no se te olvida, que lo tienes en el baño por la mañana antes de lavarte los dientes, ducharte, lo que sea. Te lo bebes y se nota. He usado la fórmula para el sueño porque estos dos últimos meses han sido de cambios. Vivía en Lisboa con mi pareja y entonces me vine hace dos meses de golpe y porrazo, ha sido una época 'movidita'. Me he venido a vivir a Madrid y ahora estoy saltando de un sitio a otro. Estuve en casa de una amiga, después me fui con mi hija. Mañana a otro lado, estoy buscando piso, porque ya está bien esto de ir dando bandazos. He cerrado una etapa de mi vida, y ahora tengo que abrir otra pero con la misma actitud, con la misma valentía y con las misma ganas.

Al final tienes tu trabajo, que es tu vida, y tienes tu hija, con lo cual lo otro... ya pasó

Digamos que son cosas que pueden ser dolorosas, pero al final pasan. No paro de currar y tengo muchos proyectos y tengo mi propia marca, que está siendo increíble, pero increíble. Como tantas y tantas mujeres confían en mí para invitada, para madrina, para días tan especiales.

¿La Victoria Beckham de las españolas?

Me encanta el concepto, la verdad es que me está yendo bien. Son 17 años ya en esto. No llegué ayer, he peleado mucho y he llorado mucho. También ha habido momentos muy delicados, nunca trágicos porque además yo me reinvento, me crezco, creo en mí y en lo que hago. Además estoy muy arropada por esas mujeres que me han acompañado, pero después de tantos años digo: qué maravilla, ¿no? No fue un capricho, me sigo emocionando como la primera vez.

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Ayer probé a dos actrices para el Festival de Málaga. Decidí hacerles algo y y además no quería que fueran al showroom, no quería que fueran a la tienda porque no quería que vistieran de la colección que hago de estudio, esas 20 piezas para alfombra roja... No quería, quería hacer algo diferente. Quise dibujarlo desde el papel blanco, quería hacer algo para ellas. Yo nunca me formé en esto, es innato, pero mi madre se dedicó a la moda de siempre. Es lo que yo viví, mi madre era modelo y después tuvo tienda de ropa. Estuve rodeada de moda constantemente y fue lo primero, lo que más me gusto del mundo, lo que viví, lo que más me emociona del mundo. Y ayer cuando probaba me miraba los brazos y los tenía con la piel de gallina. Es que es increíble. Yo estaba con lágrimas en los ojos. Me pasó con ellas y con alguna novia que hice, con cualquier madrina que llega. Y me emociono y me miran, y se quedan como digo y se me cae una lágrima. Es que yo de verdad quiero.

Tus vestidos se adaptan al cuerpo de la mujer, ¿cómo lo haces?

Yo entendí que yo diseño para la mujer y trabajo para la mujer. Lo más importante del mundo es mirarse al espejo y reconocerte y saber quién eres. He tratado a tantas mujeres, ha sido un proceso, he aprendido mucho desde la primera. Cuando empecé, en el 2005, estuve diez años en tienda, por ahí pasó todo tipo de cuerpos, todo tipo de mentes, todo tipo de mujeres. ¿Sabes? Las que sí, las que no, las que les gusta su cuerpo, las que no, las acomplejadas, las que no, las que no estaban seguras, las que estaban segurísimas de sí mismas. Tantos tipos de mujeres, mujeres de más bajo nivel, medio alto, altísimo... Cuando me preguntaban: ¿a qué mujer quieres vestir? A todas porque somos únicas e irrepetibles y nos lo tenemos que creer. Yo siempre me guie por mi instinto, me dan igual las tendencias, es que paso de ellas, simplemente me guío por embellecer a la mujer.

¿Qué cosas te hacen feliz?

Que mi hija sonría, que se sienta libre e independiente, que pelee. Me gusta verla pelear, me gusta verla cumplir sueños. Como a las mujeres de mi vida, que son mi madre y mi hermana. Somos cuatro. Me gusta ver a los míos. Soy feliz en una noche de flamenco. Pegada a una chimenea, ¿sabes? Compartiendo un instante con gente a la que quiero. Soy feliz con muy pequeñas cosas. No necesito grandes cosas para ser feliz. Y hasta una mirada. Un abrazo a tiempo.

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¿Qué truco de belleza que te ha enseñado tu madre le has transmitido a tu hija?

Me enseñó a lavarme la cara todos los días, vaya como vaya y llegue como llegue, da lo mismo. Hay que limpiar el rostro, hay que desmaquillar y duermo con mi cara limpia. Y no tomo el sol en la cara, es una cosa que yo recomiendo y que se lo transmito a mi hija constantemente. No tomar el sol en la cara, protégete la cara, sea invierno o verano, da igual. Y yo creo que eso es lo que te lleva a tener una buena piel.

¿Con qué complementas tu belleza exterior?

Boxeo. Hago entrenamiento con Crys Dyaz, camino, me viene muy bien para la cabeza. Y en cuanto a productos de belleza, soy fiel a Skinceuticals, es esa marca que cumple lo que promete. Soy fiel a su vitamina C. Y siempre llevo uno de mis perfumes. ¿Sabes que tengo cuatro? Yo siempre uso Eterna.

Así es ella.