Niacinamida para el cabello: pruébala y mira todo lo que puede hacer por ti
Se ha convertido en el ingrediente de moda para la piel a la hora de regular la grasa o unificar el tono, y ahora también se conocen sus propiedades en tu melena. ¿La principal? Reducir la caída
No es la primera vez que un ingrediente habitual de tus cremas de cara también es usado en otras zonas. Piensa sino en la vaselina de labios para las puntas del cabello o los codos, el superhidratante ácido hialurónico para toda la melena, la vitamina C para unificar posibles manchitas en las manos o el protector solar facial también para esta área, porque está tan expuesta como el rostro. Por todo esto, no es de extrañar que la niacinamida o vitamina B3, el último activo cosmético que trata con éxito la grasa o el acné, refuerza la barrera cutánea y unifica el tono, se haya subido a la cabeza. Mejor dicho, al pelo.
Prevenir la caída: demostrado
¿Hablamos de una moda o de un beneficio real? Preguntamos a los dermatólogos qué hay de cierto, y según el Dr. Javier del Boz, miembro del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica) existen referencias bibligráficas. “En los últimos años diferentes estudios han propuesto su utilidad para disminuir la caída de cabello, en teoría por su efecto antioxidante: la niacinamida actuaría reduciendo la oxidación en la capa más superficial de la piel (el estrato córneo) del cuero cabelludo. Normalmente, se busca dicho efecto en combinación con otros agentes activos, procurando además mejorar la función barrera de la piel para obtener así una mejor retención del cabello y dificultar su caída”, explica el experto. Hay otro estudio reciente en células de la papila del folículo del pelo: la papila está en la base del bulbo y transporta el alimento y el oxígeno necesario para el crecimiento de la fibra capilar. En el estudio se demuestra que la niacinamida disminuye la producción de radicales libres (sustancias oxidantes) dentro de estas células, y además reduce la expresión de una proteína (DKK-1) que induce la caída de los folículos pilosos. Así que sí, parece ser un buen ingrediente si notamos que perdemos más pelo de lo normal.
La vitamina “fondo de armario”
Pero a este activo que parece ser un fondo de armario para la piel (porque lo mismo trata un problema que trata otro) hay quien le atribuye también otras bondades en la melena: desde antiinflamatorias a anti-grasa o anti-caspa. Así opina Bea Guerrero, CEO del centro de cuidado capilar Ángela Navarro. “Esta vitamina actúa sobre la producción de grasa de las glándulas sebáceas y sobre la mitosis celular excesiva que puede ser causante de la caspa. Además, es muy buen antiinflamatorio, por lo que nos ayudará con síntomas como picores y tirantez”, cuenta. Ahora nos preguntamos, ¿cómo se usa? Lo primero es acudir a un profesional dermatólogo para un diagnóstico profesional que paute el tratamiento ideal. Una vez lo tenemos, dice Bea Guerrero, “si el producto que lleva la niacinamida es un champú, no deberá tener mucho tiempo de exposición, aunque con la frecuencia de lavado adecuada notaremos los beneficios; si se trata de una loción será recomendable realizar un suave masaje y dejar en exposición antes de lavarlo un mínimo de 15 minutos para obtener todos los beneficios”.
El masaje del cuero cabelludo es siempre un buen consejo, como reconoce el Dr. del Boz, ya que “cualquier producto así aplicado sobre el mismo estimula la microcirculación de la zona y favorece una mejor absorción de los principios activos”. Por su parte, Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la firma Medik8 propone aplicar tu suero facial habitual con niacinamida en el cuero cabelludo. “Dos veces a la semana como mínimo podemos dividir el pelo mojado en secciones después de lavarlo con la ayuda de un peine y extender de manera homogénea por toda la cabeza”.
Niacinamida para el cabello
Ambas, porque significan lo mismo. De hecho, en la etiqueta pueden aparecer indistintamente. Y seguro que también te estarás preguntando si ahora, en invierno, es buen momento para tirar de niacinamida capilar. La respuesta es sí. “En invierno el frío produce una mayor sequedad del cabello y de la piel del cuero cabelludo, y el mayor uso de secadores, la exposición a la calefacción y a los cambios bruscos de temperatura pueden hacer que se dañen; además, humedad y frío favorecen el encrespamiento. En definitiva, es una época en que debemos protegerlos y cuidarlos algo más, por lo que, al menos de forma teórica, puede ser un momento adecuado para plantearnos su uso”, añade el dermatólogo.
Champú repulpante Tonucia de René Furterer (10,72 euros en Promofarma). Este champú de utilización frecuente revitaliza el cabello fino y debilitado. Contiene, además de niacinamida, extracto de semillas de tamarindo, un ácido hialurónico vegetal, combinado con aceite esencial de naranja para estimular la microcirculación del cuero cabelludo.
Clarity Peptides, de Medik8 (58 euros en El Corte Inglés). Un sérum para el rostro que a la vez está recomendado por los expertos de la marca también para el cuero cabelludo, ya que la vitamina B3 o niacinamida tiene, entre otras, grandes capacidades antiinflamatorias y anticaída.
Champú a la quinina y edelweiss de Klorane (13,07 euros en Atida). Devuelve la fuerza al cabello débil e incorpora junto a la quinina y al edelweiss bio vitamina B3 o niacinamida para mayor fuerza y resistencia.
Acondicionador Vitamino Color. Resveratrol, de L´Oréal Professionnel (12,30 euros en Amazon). Nutre la melena teñida y hace que el tono dure mucho más aportando suavidad y brillo.
No es la primera vez que un ingrediente habitual de tus cremas de cara también es usado en otras zonas. Piensa sino en la vaselina de labios para las puntas del cabello o los codos, el superhidratante ácido hialurónico para toda la melena, la vitamina C para unificar posibles manchitas en las manos o el protector solar facial también para esta área, porque está tan expuesta como el rostro. Por todo esto, no es de extrañar que la niacinamida o vitamina B3, el último activo cosmético que trata con éxito la grasa o el acné, refuerza la barrera cutánea y unifica el tono, se haya subido a la cabeza. Mejor dicho, al pelo.