Doble champú: el método infalible para tener un pelo y cuero cabelludo saludables

Si eres de las que se maquillan a diario, seguro que has sucumbido a las bondades de la doble limpieza facial, pues la primera fase, en la que se utiliza un producto oleoso, sirve para retirar los restos de maquillaje, y en la segunda, donde el protagonista es un limpiador jabonoso que se retira con agua, se eliminan la suciedad e impurezas del rostro.

Sin embargo, es probable que no supieras que esta técnica dual puede ser igual de beneficiosa para tu pelo. El doble champú puede ser la clave para presumir de una melena preciosa sin renunciar a tener un cuero cabelludo saludable.

Qué es el método del doble champú

Poner una nuez de producto sobre la palma de la mano, aplicarlo sobre el pelo húmedo, hacer espuma, enjuagar y repetir. Esta es la indicación que se puede leer en la etiqueta de cualquier champú, pero eso no significa que la llevemos a cabo siempre, ya que la falta de tiempo que solemos tener todos nos impide hacer con asiduidad algo dos veces. En cambio, al igual que la doble limpieza es beneficiosa para la piel del rostro, el método del doble champú también lo es para el pelo y el cuero cabelludo.

Eso sí, no es necesario que lo sigas siempre que te laves la cabeza, pero sí que lo hagas cuando notes que tienes una acumulación de productos de styling o si has abusado del champú en seco, cuando has nadado en la piscina o en el mar o si tienes caspa. “Es conveniente recurrir a esta técnica una vez a la semana para eliminar en primer lugar todos los residuos exteriores, y con la segunda mano de champú aportar proteínas, aminoácidos y demás componentes adaptados a las necesidades, tanto del cuero cabelludo como del cabello”, afirma Sandra Sadler, codirectora del salón de peluquería Coolday.

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El objetivo es prestar la atención que se merecen tanto al pelo como al cuero cabelludo. De ahí que la misión del primer lavado sea eliminar cualquier producto o acumulación de minerales de la melena, facilitando así que durante el segundo se elimine completamente la suciedad, el exceso de grasa o las escamas más persistentes.

Lo que debes hacer y lo que no

Lo cierto es que el proceso es sencillo, pero, aunque no lo creas, la aplicación del champú también tiene que ser la adecuada para que este despliegue todas sus bondades. ¿Cómo? “Comienza mezclando el producto en las manos. Y nunca te lo apliques directamente en el cabello, sino en el cuero cabelludo, que es la zona que realmente está sucia y acumula toxinas. El pelo se limpiará gracias a la espuma que cae al frotar”, explica José Sánchez, director artístico del nuevo salón madrileño Oramai.

Después, él mismo recomienda que "extiendas bien el producto en patillas, coronilla y en la parte frontal. Masajea con las yemas de los dedos para activar la microcirculación y aclara muy bien, ya que de lo contrario podrías provocarte seborrea, caspa, rojeces e incluso sensibilizar el cuero cabelludo".

Y lo que tienes que tener en cuenta es no debes usar un champú agresivo en las dos enjabonadas o puedes alterar la flora microbiana del cuero cabelludo, irritándolo. “Podrías provocar sequedad, dando lugar a picores. Y también alterar el equilibrio seborreico de la protección de la piel, haciendo que el cabello tenga un aspecto grasiento, cada vez más a menudo. Esto es debido a que este tipo de champús atacan al sebo, que es el que sirve de barrera protectora para el cuero cabelludo frente a las agresiones externas”, aclara Sadler.

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Combinaciones de champú ganadoras

Elegir los productos adecuados también es muy importante cuando realices la técnica del doble champú. Puedes usar el mismo producto dos veces (a no ser que este sea demasiado purificante), pero si quieres obtener los máximos beneficios, es mejor que utilices este en el primer paso y en el segundo escojas un tratamiento específico. El director artístico de Oramai te cuenta cuáles son los dúos que mejor van con cada tipo de pelo:

• Pelo fino: champú purificante y champú de volumen.
• Cabello seco: champú purificante y champú hidratante.
• Cabello rubio coloreado químicamente: aplicar una vez a la semana un champú morado que matice el color.
• Coloraciones fantasía o intensas: champú purificante y champú de color para que esa tonalidad no se vaya perdiendo.