Orden y limpieza en casa en tiempo récord con el reto de los 21 días
Aprende a mantener tu casa ordenada y resplandeciente gracias al reto de los 21 días, una estupenda forma de dar el paso que llevamos tiempo posponiendo
Una casa ordenada es un lugar más feliz en el que poder desconectar, por eso es tan importante encontrar la mejor forma de conseguirlo. No es raro sentirnos abrumados, no saber por dónde comenzar o, peor todavía, empezar sin un plan establecido y en mitad del proceso darnos cuenta de que estamos atascados.
Hay muchas técnicas de orden y limpieza que nos ayudan a lograrlo, como el reconocido método japonés de las 5s o el método de Marie Kondo. Aunque hoy nos vamos a centrar en otro nombre propio, el de Alicia Iglesias, organizadora profesional y responsable del blog ‘Orden y limpieza en casa’. Ella es quien propone sumarse al reto de los 21 días para conseguir una casa ordenada.
Se suele considerar que 21 días es el tiempo mínimo que se necesita para generar un hábito, aunque existen numerosas teorías a favor y en contra de este mito, sin embargo, estos son los días que la creadora de este reto considera necesarios para poner nuestra casa a punto. ¿Es porque así nos dará tiempo a crear ese ansiado hábito? Puede ser, pero lo cierto es que son 21 días porque ella propone que nos tomemos las cosas con calma y vayamos poco a poco, sin prisa, pero sin pausa.
Reto de los 21 días
El primer día comienza fuerte, porque propone sentarnos con calma y planificar un menú mensual. Esto resulta muy práctico para quitarnos de encima una gran carga, pensar qué podemos comer a diario es una preocupación constante para muchas personas, sobre todo aquellas que planifican para toda la familia, y tener esta decisión tomada hará que liberemos nuestra mente.
Por supuesto, si lo necesitamos o deseamos, podemos modificarlo sobre la marcha. De hecho, recomienda planificar solo de lunes a viernes, dejando el fin de semana espacio para improvisar, comer fuera o, simplemente, dejarnos llevar. Esto está pensado para que el día a día sea más sencillo, no menos. La compra será más sencilla y puedes aprovechar y repetir el menú de una semana para otra más adelante.
El día 2 no es menos interesante, es el momento de organizar la despensa y el frigorífico. Para ello lo mejor es vaciar por completo los armarios y limpiarlos en profundidad con vinagre. Eliminar todos los productos que estén estropeados o fuera de fecha, esos que tenemos pero no usamos y planificar cuál es la mejor forma y la más práctica para colocarlos de nuevo, haciendo hueco para todos los alimentos nuevos que forman parte de nuestro menú mensual. Haz lo mismo con la nevera, usando bandejas para juntar todos los productos del mismo tipo y que sea sencillo encontrarlos y verlos.
Avanzando poco a poco llegamos al día 3, que nos invita, sin salir de la cocina, a ordenar armarios y cajones. Como sucedía en el punto anterior, el primer paso es sacarlo todo, limpiar bien el interior y, después, pensar en cómo lo vamos a organizar todo: lo mejor es que las cosas estén guardadas cerca de donde se usan. Tira o dona todo lo que no usas, tendemos a acumular herramientas y utensilios y, a la hora de la verdad, no los necesitamos. Aprovecha para despejar la encimera, cuantos más trastos tenga encima, más incómoda será de limpiar.
Limpiar la cocina a fondo lo haremos el cuarto día, Alicia recomienda emplear un spray de vinagre y un bote de bicarbonato, porque también es buena idea eliminar los botes de limpieza que no necesitamos. Con estos dos productos quedará reluciente, desde el interior de los armarios hasta el horno o la superficie de la vitrocerámica. Una limpieza que será más rápida si hemos empleado bandejas para colocar los productos en el interior de armarios o la nevera, sacarlos y volverlos a guardar será un momento.
Los días 5 y 6 están dedicados al baño, el primero de ellos a eliminar botes que no usamos y colocar de forma organizada todo lo que hemos decidido quedarnos; el siguiente es para limpiar, con productos específicos para baño. Se empieza por el WC, después la bañera o ducha y termina con los lavabos, espejos y grifería.
La entrada, recibidor o pasillo será el protagonista el día 7, donde lo mejor es tener unos colgadores para dejar los abrigos nada más entrar y algunas soluciones estrechas de almacenamiento. Los días del 8 al 12 están centrados en los armarios, ropa y complementos. El primer día hay que diseñar y planificar el orden que tendrán los armarios, al día siguiente podremos organizar estos armarios y cajones, dejando el día 10 para almacenar la ropa que no usamos en este momento, pero que necesitaremos. Mejor emplear bolsas de almacenamiento o cajas, organizar por secciones y, sobre todo, etiquetar.
Los dos últimos días estarán dedicados a bolsos y zapatos (que tienen su técnica) uno de ellos y el otro a joyas y complementos, donde es recomendable, una vez más, quedarnos con lo que usamos y deshacernos de aquello que ya no se usa o ha dejado de gustar.
A partir de este momento, cada día va dedicado a una estancia de la casa, por ejemplo, el día 13 es para organizar y ordenar el salón comedor, y el 14 para el dormitorio principal. ¿Tu casa tiene más dormitorios? El 15 y el 16 serán para poner en orden el resto de dormitorios. El despacho o estudio tocará el día 17 y el garaje, trastero o altillo, el 18. Ahora que la casa está organizada, toca planificar y diseñar las rutinas de limpieza, a eso dedicamos el día 19 del reto.
Igual que sucede con los menús, organizar un planning con antelación nos ayudará a hacer las tareas más llevaderas. Así, tendremos que tener en cuenta qué necesitamos hacer de forma semanal y ser conscientes de si podemos hacerlo, la clave es no exigir más de la cuenta para evitar frustraciones, pero que nos ayude a mantener la casa limpia de forma diaria para que la limpieza mensual a fondo sea más llevadera.
Si el día 19 establecíamos rutinas de limpieza, el día 20 está dedicado a las rutinas de orden, asegúrate de que las cosas nuevas que entran en casa cumplen con los criterios que estableciste para deshacerte de las viejas, mantén al día el papeleo, ordena al momento lo que se desordene… De esta forma se llega al día 21, donde recomienda tomar consciencia del trabajo hecho y disfrutar. Son cambios grandes que hay que mantener, pero sin agobios, porque lo importante es estar a gusto en casa.
Estos 21 días buscan convertir tu hogar en un lugar agradable y confortable para ti, evitando acumular trastos innecesarios que puedan llegar a agobiar con el tiempo. Así como hacer que sea más sencillo mantener la casa limpia y ordenada y la mente más despejada gracias a una buena planificación. Si necesitabas un impulso para tomarte en serio el orden en casa, puede ser este.
Una casa ordenada es un lugar más feliz en el que poder desconectar, por eso es tan importante encontrar la mejor forma de conseguirlo. No es raro sentirnos abrumados, no saber por dónde comenzar o, peor todavía, empezar sin un plan establecido y en mitad del proceso darnos cuenta de que estamos atascados.