Tres sofás y tres complementos para vivir en el Mediterráneo, en Suecia o París

Nos encanta experimentar con la decoración y con la moda, picar un poco de aquí y allá y lograr, con algunos sencillos detalles, espacios completamente diferentes. Ikea nos ayuda a lograrlo en nuestro salón y lo hace además de una forma sencilla, porque en ocasiones menos es más y por eso, con un sofá y tres complementos extra, podemos diseñar un espacio a la altura del sofisticado París, de la práctica Suecia y de los hogares siempre llenos de vida del Mediterráneo.

Podemos apostar por los tonos neutros, ideales en decoración para diseñar un espacio sobre el que comenzar a diseñar, pero también confiando en los tonos pastel lograremos estupendas soluciones. Desde los muebles elaborados con materiales naturales, a aquellos que podemos colocar en el salón para conseguir un estilo industrial, todos los encontramos en la firma de decoración escandinava y con todos logramos un salón luminoso, espacioso y cargado de personalidad.

París con estilo

Al pensar el París, nuestra mente viaja a un lugar cargado de tendencias, de moda y de estilo, aunque puede ser que la serie ‘Emily en París’ y los looks de su protagonista sean responsables de esto. Crear un espacio que recoja esta esencia se convierte en indispensable, y por eso nada mejor que optar por colores cargados de fuerza.

Nada mejor que dejarnos llevar por los colores oscuros, como el azul noche del sofá Landskrona, cuyo precio es de 649 euros. Esta novedad del catálogo de Ikea ha ido ganando posiciones hasta convertirse en uno de los preferidos de aquellas personas que busquen una opción diferente para su salón. Es un sofá de dos plazas y su belleza solo es comparable con la suavidad de su superficie. De acabados redondeados, nada mejor que combinarlo con complementos de líneas rectas para conseguir marcar el contraste.

Las formas será lo que contraste, pues con estas mesas nido del modelo Vittsjö por 60 euros, seguiremos la línea marcada por los colores oscuros. Materiales como el acero y el vidrio que contrastan y encajan a partes iguales, del mismo modo que la mesa más pequeña cubre la más grande creando un conjunto nuevo y equilibrado. El punto de brillo y luz lo pone la lámpara de pie Uppvind, cuyo precio es de 100 euros, un detalle niquelado que es el perfecto contrapunto a la calidez del resto de la estancia.

El detalle final a esta estancia lo ponemos confiando en un clásico, la estantería Billy que, en este tamaño, tiene un precio de 302 euros. Un mueble práctico, sólido y que se adapta a todos los estilos, como se puede apreciar en la imagen, pues al seleccionar el color oscuro, logramos mantener esa esencia, ese aire extravagante que se produce al acompañarlo del azul brillante de los grandes muebles.

La tranquilidad de Suecia

Gracias a Ikea conocemos un poco más de los estilos nórdicos y por eso sabemos que los colores claros y los materiales naturales son la base para conseguirlo. Por eso en esta estancia con aire sueco, nada mejor que seleccionar un gran sofá de color claro, gracias a lo cual no sentiremos que la estancia queda abarrotada. Muy similar al de la imagen es el del modelo Färlöv de tres plazas, que podremos adquirir por 650 euros.

Si bien los materiales naturales los podemos añadimos en los complementos pequeños, por ejemplo con una mesa de centro, una lámpara o una cesta de mimbre, merece la pena darle una oportunidad a algunas piezas un poco más grandes, como el sillón de ratán del modelo Ulriksberg por 100 euros. Ligera y confortable que nos ayuda a conseguir ese ambiente agradable gracias al contraste de sus materiales y colores. Esto último también lo encontramos en la alfombra blanca y negra de gran tamaño con la que se cubre el suelo, haciendo que siempre sea agradable caminar, incluso cuando vamos descalzos. Las alfombras Stockholm, cuyo precio es de 280 euros, están hechas a mano, por lo que cada pieza es única.

De nuevo nos encontramos con una estantería como complemento final, pues es uno de los muebles más prácticos que podemos tener en el salón de casa. Nos ayuda a tenerlo todo bien organizado, nos invita a dejar que nuestras colecciones sigan creciendo y, en este caso concreto, nos ayuda a ponerle un punto industrial al ambiente. La estantería Fjällbo, que podemos conseguir por 120 euros, es el ejemplo perfecto de este tipo de diseño, pues combina la madera oscura con el metal logrando resultados agradables, en lugar de un mueble más frío, como se podría suponer. Una estupenda elección.

Mediterráneo, tierra de… color

Colores blancos para potenciar la luz que se cuela por las ventanas, tan típica de esta zona y, como contraste, un ideal y acogedor azul pastel. Si los colores oscuros parecen una opción demasiado arriesgada, sobre todo en los muebles grandes y las estancias ajustadas, este sofá con chaise longue de la colección Vimle por 850 euros, seguro que consigue robarte el corazón. No solo porque es el tono ideal para soñar con el mar, también porque tiene espacio extra bajo la chaise longue para guardar cosas y, además, cuenta con un reposacabezas para que tus siestas sean de lujo, igual que si estuviéramos de vacaciones en la playa.

Este suave color es la nota discordante en una estancia donde los colores claros son la norma, por ejemplo, la mesa de centro es en color blanco, del modelo Kvistbro por 30 euros, con espacio de almacenamiento que queda a la vista por la estructura enrejada de la cesta, ideal para guardar mantas y cojines, con los que daremos una nota de color aunque no estén sobre el sofá. También la alfombra en este caso es de color claro, y de pelo denso y grueso, con lo que añade textura y calidez al ambiente. Esta en concreto es la de color hueso del modelo Stoense por 130 euros.

No hace falta contar con un espacio muy grande para tener una zona de comedor, con tener los centímetros necesarios para colocar una mesa y unas sillas es suficiente. Precisamente, gracias a las sillas de la colección Teodores, por 25 euros la unidad, podremos lograr que el mismo tono del sofá se extienda también a otras zonas de la estancia. El tono pastel se cuela en nuestro salón para traernos la esencia del Mediterráneo, sus cielos despejados y el azul de sus aguas.

Tres diseños de salón muy diferentes, con tres formas de ver el mundo distintas, que podemos conseguir gracias a Ikea.

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