Así es por dentro la lujosa mansión de Jamie Lee Curtis en Los Ángeles

En su día confesó haber vivido en una casa con fantasmas, pero a tenor de su trayectoria profesional, muy vinculada al cine de terror, quedan muchas dudas de si esto es cierto o solo un detalle extra sobre la vida de Jamie Lee Curtis. La casa en la que vive actualmente junto a su marido no parece estar embrujada, pero sí cuenta con algunos detalles deco de interés.

Hija de Tony Curtis y Janet Leigh, Jamie Lee es uno de esos ‘bebés del nepotismo’ que tanta controversia han causado en Hollywood, generaciones de actores que siguen los pasos de sus padres y que han abierto el debate, ¿tienen más posibilidades por ser quienes son o les toca demostrar con más ahínco que merecen estar ahí? Un ejemplo actual de esto podrían ser también Maya Hawke (hija de Ethan Hawke y Uma Thurman), Jack Quaid (hijo de Meg Ryan y Dennis Quaid) o Zoë Kravitz, cuyos padres son Lenny Kravitz y Lisa Bonet.

Más allá de polémicas por talentos heredados o contactos logrados a base de familiaridad, lo cierto es que Jamie Lee hace tiempo que dejó claro que merecía estar donde está. No ha parado de trabajar desde que debutó con apenas 20 años y todavía a los 63 años continúa al pie del cañón. Ella es el gran fichaje de Disney para el remake de ‘La mansión encantada’, junto a Jared Leto.

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Como decimos, la suya no está encantada, pero también es una mansión. Hace 30 años, su marido, el director de cine Christopher Guest, y ella quedaron enamorados de esta casa de estilo español y decidieron convertirla en su hogar. Las tejas de terracota y los eucaliptos que la rodeaban fueron clave para conseguir que Guest, muy reacio con todas viviendas que habían visitado, se prendara de esta casa también.

La pareja compartió hace años esta aventura con ‘Architectural Digest’, así como todas las reformas que hicieron, pues cuando se mudaron, los anteriores dueños no habían hecho modificaciones desde su construcción en 1929. Expandieron la casa, rediseñaron el paisajismo, agregaron nuevas habitaciones, ampliaron la cocina…

La casa que el matrimonio comparte desde hace 30 años es donde sus hijas han crecido y también donde han celebrado sus bodas. Está pensada para ser disfrutada y vivida, por eso todos los detalles que Jamie Lee muestra a través de su cuenta de Instagram cuentan una historia.

La cocina es el corazón de la casa, de ahí que intenten mantenerla actualizada, con colores blancos y resistentes encimeras de mármol. En esta estancia suelen tener ramos de flores y detalles de cerámica que les ayuden a que la habitación luzca más estilosa. Cuenta con armarios blancos y una cocina clásica con fuegos de gas.

La luz es primordial para esta familia, sobre todo porque gran parte de los suelos son de madera oscura, por lo que lo mejor es tener mucha luz natural que aporte luminosidad a la casa. Gracias a eso pueden permitirse detalles más oscuros, como los peldaños que dan forma a la escalera que sale desde la entrada y lleva a los dormitorios. Mucha luz, colores claros y tonos neutros es lo que encontramos en la mayoría de las estancias.

No siempre resulta sencillo ver el suelo de esta casa (que en el recibidor es de cerámica, con losas hexagonales), porque Jamie es una firme defensora de la adopción de mascotas, ella tiene varias y prefiere que los perros llenen las alfombras de pelo a que le estropeen el suelo. Por eso tiene varias alfombras de diferentes tonalidades, algunas en rojos y otras en azules, pero ambas de tipo kilim, con estampados orientales.

En la planta baja es donde transcurre la mayor parte de su vida, donde ella tiene un pequeño espacio que emplea de despacho. Un espacio abierto, como hemos señalado antes, que comunica las zonas de estar con la cocina como eje central. Tiene un comedor, con una amplia mesa para cuando se junta toda la familia, pero es en la zona de salón donde se relaja.

Con salida directa a la zona exterior, una de las cosas más llamativas de este rincón es el color que ha querido darle al sofá, de rayas pequeñas y multicolor. Un toque de energía que la actriz parece adorar, también su perro, quien no duda en aprovechar siempre que puede para subirse y jugar sobre sus cojines, normalmente destrozando el juguete que tenga más a mano en ese momento.

Mención aparte merece la zona exterior, la que consiguió que un hombre que entraba a ver todas las casas con el ceño fruncido cambiara el gesto por una sonrisa. Ahora tienen una piscina, donde Jamie aprovecha para refrescarse siempre que el calor de Los Ángeles aprieta. Un jardín estupendo donde también han colocado una mesa con sillas y un sillón de tejido bouclé ideal para reunirse con amigos.

Su casa refleja el carácter de la actriz, que nunca oculta sus simpatías políticas y sus ganas de pelear por la igualdad y por dejar a sus hijas, Annie y Ruby, un mundo mejor. Mensajes cargados de intención que se mezclan con otros un poco más espirituales, que nos animan a mirar la vida desde un punto de vista más positivo.