Así es el piso de Madrid de Máximo Huerta donde da alas a su creatividad

Máximo Huerta se encuentra ilusionado y feliz ante su nuevo proyecto profesional. El periodista se ha embarcado en una nueva aventura y ha decidido abrir su propia librería.

Bajo el nombre La librería de Doña Leo, en homenaje a su perra Leocadia, con quien comparte numerosas instantáneas en sus redes sociales, ha decidido aventurarse en el mundo empresarial abriendo este nuevo establecimiento en el municipio valenciano de Buñol. Su pasión por la escritura y los libros le ha llevado a este nuevo proyecto, del cual ha ido compartiendo paso a paso su formación.

Si bien el escritor va a abrir el lugar perfecto donde comprar libros, también cuenta con el espacio ideal para crearlos. Nos referimos a su piso de Madrid, situado en pleno centro, en un edificio antiguo, desde donde origina sus historias y deja volar su creatividad.

A pesar de ser un piso medio pequeño, Máximo ha sabido sacarle mucho partido a las estancias y a día de hoy cuenta con el hogar ideal.

Empezando por el salón con espacio abierto y unos grandes ventanales, desde donde entra muchísima luz haciendo que la habitación parezca mucho más amplia. En cuanto a la decoración, cuenta con varias plantas, lámparas indirectas, alfombras y una chimenea de toque parisino. Todo ello en colores blancos y pastel.

Separado con un arco sustentado por unas vigas de madera, está el despacho, donde Máximo escribe, trabaja y practica una de sus grandes aficiones: la pintura. También allí cuenta con una espectacular estantería donde coloca su gran colección de libros.

Atesora también originales esculturas, jarrones y velas, así como varios cuadros que ha ido coleccionando a lo largo de su vida.

Para el comunicador este lugar es muy especial, ya que fue donde pasó la cuarentena y compartió su día a día con sus seguidores. De hecho, hay un rincón que tiene un significado especial, una bonita ventana con espectaculares vistas a la ciudad desde donde suele reflexionar.

"Esta es mi ventana. Desde aquí aplaudo, miro la vida pasar, saludo a los vecinos, a los que conozco y a los nuevos; desde aquí espero, desespero y busco aire. A veces me asomo como si fuera la proa de un barco, cierro los ojos y aspiro queriendo tragar todo el oxígeno", dice.

"Desearía volar, salir de este balconcito, huir a otro sitio, y me conformo con convertirlo en ocasiones en una terraza de bar. Soy el único cliente. Brindo por todos los que estáis ahí, aquí”, escribía durante 2020.

El escritor no solo utiliza el espacio que tiene para trabajar y pasar tiempo junto a sus seres queridos, sino que también ha encontrado un pequeño sitio donde poder entrenar y hacer ejercicio en casa sin necesidad de ir al gimnasio.

“Jamás me gustó el deporte, me asfixiaba y, sin aire, quedaba fuera de la rueda de los chulitos de la clase. A los 49 ando dando saltos en casa para matar el aburrimiento y despertar las endorfinas”.

Parece que Máximo no solo ha encontrado el establecimiento perfecto donde abrir su librería, sino que también cuenta con el hogar ideal: amplio, elegante y, sobre todo, confortable.