El secreto del Feng Shui que las expertas no cuentan: así se usa el vinagre para purificar muebles con historia

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La decoración vintage no solo sigue en auge este presente año, sino que se ha consolidado como un estilo favorito en hogares que buscan personalidad, calidez y carácter. Muebles heredados, hallazgos de ferias de segunda mano o piezas recuperadas del pasado se han convertido en verdaderos tesoros. Pero, según el Feng Shui, estos objetos no solo cargan belleza, también traen consigo una energía que conviene revisar.

Detrás de cada mueble antiguo hay una historia. Y con ella, una carga energética que, para bien o para mal, puede alterar el equilibrio de nuestro espacio. De hecho, expertas en Feng Shui aseguran que antes de integrar estos elementos en la decoración del hogar, es necesario realizar una limpieza energética. Y aquí es donde entra un secreto que pocas comparten: la poderosa combinación del vinagre con sal.

El vinagre, por su acidez y capacidad de neutralizar impurezas, es considerado un purificador natural capaz de eliminar energías estancadas. Además, cuando se mezcla con sal gruesa, otro gran aliado para bloquear vibraciones negativas, se potencia su efecto de limpieza energética. Cabe mencionar que este sencillo ritual consta de tres pasos sencillos.

Primero, se prepara una solución con medio litro de agua, 200 ml de vinagre de limpieza, un puñado generoso de sal y, si se desea, unas gotas de aceite esencial para suavizar el aroma. Luego, se humedece un paño suave o esponja en la mezcla y se limpian cuidadosamente las superficies del mueble, con movimientos delicados que no dañen el acabado. Finalmente, se retira el excedente con un trapo limpio y seco.

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Carlota Acuña

De este modo, este gesto no solo es una manera simbólica de cerrar ciclos pasados y dar la bienvenida a una nueva etapa en casa, sino también una forma práctica de renovar los objetos que nos rodean. Según el Feng Shui, este tipo de rituales permite que el Chi, la energía vital, fluya sin obstáculos, promoviendo un ambiente armónico y lleno de bienestar. A veces, los secretos mejor guardados están en lo más simple.