Confirmado: los tonos candy también son para el invierno y quieren endulzar tus looks
Mentalízate, se presenta ante ti una dulce tentación a prueba de bajas temperaturas. Del rosa bebé al verde mint, es el momento de edulcorar tu vestidor
Es ver una prenda bañada en pastel y la idea de que se trata de un color entre cursi, hiperacaramelado, delicado y con una fuerte inspiración retro surge irremediablemente en tu cabeza. Aún así, es tal su magia que aunque seas de las que piensa que son tonos más bien ñoños, al final te acaban atrapando -sin importar la estación del año o la temporada-. Ir vestida con la gama cromática de una caja de macarons está a la orden del día en pleno frío polar. Su secreto es la luminosidad, característica clave para que se hayan colado entre los looks bajo cero.
No hay más que ver cómo se han apropiado de esta tendencia las insiders de las ciudades con climas más grises y tristes del planeta fashionista como Estocolmo, Copenhague o Londres para darnos cuenta de que su intrusión era más que necesaria. La paleta pastel llega como un soplo de aire fresco cargado de toneladas de azúcar con la única intención de poner en tus looks el más rico y estiloso caramelo.
Suaves, cálidos y 100% achuchables. Del azul cielo al lila, pasando por el amarillo o el rosa bebé hasta llegar al verde mint. Jugar y combinar los tonos pastel entre sí es superfácil, solo debes tener en cuenta estas premisas: evita los estampados y opta en su mayoría por prendas lisas, utiliza el blanco como base para crear el look y deja a un lado el negro, y llévalo únicamente en total look, los colores candy casan tan bien entre ellos que esto no será problema.
¿Todavía crees que esta tendencia no es para ti? Puedes ponerla en práctica en las tres versiones de ti -estilísticamente hablando- que seguro más llevas a cabo en tu día a día: casual, working y party.
Casual & candy
Las prendas y los complementos propios del street wear se convierten en pastelitos con mucho sabor.
Abrigo de peluche en tono azul de Boohoo (88,00 €), jersey con cuello alto de Acne (595 €), reloj de Tommy Hilfiger (119 €), mochila de pelo de Name It (17,66 €), pantalón lila de Coach (295 €) y zapatillas de deporte de Tommy Hilfiger (84 €).
Party sweet
Eligiendo estos tonos como protagonistas de tu outfit, iluminarás cualquier evento.
Miniperfecto de Boohoo (24 €), vestido largo con flores de Vetements (850 €), salones de Valentino (585 €), bolso de Dolce & Gabbana (995 €), anillo de Leonardo (57,55 €) y reloj de Cluse (89,95 €).
Working at the bakery
Tu lado formal también quiere (y debe) dejarse embriagar por los colores más sweets del momento.
Jersey de cuello alto de Miu Miu (785,00 €), blusa amarilla de Alexa Chung (325 €), trench azul de Marni (690,00 €), shopping bag de Tod's (980,00 €), falda plisada de Boohoo (32 €) y pendientes de Leonardo (49,95 €).
Es ver una prenda bañada en pastel y la idea de que se trata de un color entre cursi, hiperacaramelado, delicado y con una fuerte inspiración retro surge irremediablemente en tu cabeza. Aún así, es tal su magia que aunque seas de las que piensa que son tonos más bien ñoños, al final te acaban atrapando -sin importar la estación del año o la temporada-. Ir vestida con la gama cromática de una caja de macarons está a la orden del día en pleno frío polar. Su secreto es la luminosidad, característica clave para que se hayan colado entre los looks bajo cero.