¿Tienen las modelos los días contados?

El coronavirus ha sacudido el mundo de la moda obligándole a transformar tanto su funcionamiento como a sus participantes. Si los desfiles ya vieron su futuro peligrar, las modelos pronto se dieron cuenta de que el suyo también estaba en la línea floja. De repente los bodegones se convertían en la forma en la que mostrar las prendas de las nuevas colecciones y las ilustraciones se convertían en las salvadoras de las portadas de las revistas de moda durante el confinamiento, por lo que algunas comenzaron a pensar que su trabajo tenía los días contados.

Por si fuera poco, firmas como Jacquemus contaban con familiares y amigos para dar vida a sus campañas, por lo que las modelos y la industria se preguntaron si el futuro de la moda no era uno en el que “personas reales” e incluso influencers digitales como Lil Miquela tomaran las riendas. Durante el confinamiento la moda encontró en Animal Crossing un nuevo lugar en el que promocionar y vender sus diseños, por lo que por primera vez ese mundo virtual del que llevábamos tanto tiempo hablando se impuso de forma repentina y muchos lo abrazaron con premura como si pensaran: "Si el futuro es este, ¿por qué no aceptarlo ya?".

La marca The Underargument es una marca de lencería que en 2018 comenzó lo que su creadora, Maïna Cissé, llama el“anticasting”, un método para elegir a las modelos que muestran los dieños de la marca en su web en el que lo que se tiene en cuenta es su historia, no su físico. La firma escoge a las modelos, por ende, sin verlas, por lo que las reglas vuelven a cambiar de forma sorprendente. Ni los pómulos de Bella Hadid ni las interminables piernas de Kendall Jenner serían útiles si la forma en la que expresan sus pensamientos no fuera lo suficientemente bella como para pasar el casting, y para ello no existen ni gimnasios ni quirófanos con los que lograrlo.

Agent Provocateur también apartaba a sus modelos y celebridades para apostar por atletas, y por si fuera poco, muchas firmas comenzaron a apostar por los casting callejeros que Martin Margiela introdujo en la industria y que marcas como Eckhaus Latta ponen ahora en práctica. Mientras tanto, Gucci ha apostado por su equipo de diseño para modelar la colección mostrada en julio, al igual que Burberry, que ha dejado esta labor en manos de Massimo, diseñador de accesorios, y Sabine, del departamento de dirección de arte, el rol de los modelos.

En momentos de incertidumbre, apostar por una supermodelo implica un enorme gasto económico que quizás no ofrezca los resultados esperados, por lo que muchas marcas han encontrado ahora en las actrices que triunfan gracias a Netflix a sus mejores aliadas. Cada vez es más habitual que las protagonistas de las series de éxito sean elegidas como embajadoras de las marcas, por lo que aquí encontramos un nuevo bache para las modelos.

En la web de Zara hallamos también algunos diseños fotografiados de forma que ellos son los grandes protagonistas, mientras que Desigual ha cedido tres de sus últimos posts de Instagram a un vestido que baila sin modelo de por medio. ¿Habrá el coronavirus obligado a la moda a cambiar sus normas para siempre? Al menos Karlie Kloss es experta en programación, por lo que si la moda le falla, tiene una opción B.