¿Dónde demonios está la fortuna de Karl Lagerfeld?

El timing del estreno del documental ‘The mysterious Mr. Lagerfeld’ no ha podido ser más acertado, pues el documento audiovisual de la BBC vuelve a situar en el centro de la mesa una pregunta que parece ya eterna: ¿qué ha sido de la fortuna del diseñador? Se estima que su valor ronda los 200 millones de euros y para intentar dar respuesta a esta cuestión (aunque en el momento en el que comienza la pieza, bien sabes que cuando termines sabrás más de Choupette que del dinero del alemán), entrevista al círculo cercano de Karl. El director, Michael Waldman, ha hablado con el que fuera su guardaespaldas, Sébastien Jondeau, su amigo y modelo fetiche, Baptiste Giabiconi, su muso, la cuidadora de Choupette, Françoise Caçote, la directora de comunicación de Lagerfeld, Caroline Lebar, y su abogada, Celine Degoulet.

Sin duda, ella habría sido la que podría haber arrojado luz en este controvertido asunto, pero en el documental se niega a dar detalles sobre su testamento. ‘The mysterious Mr. Lagerfeld’ habla de cada figura como si se tratara de una novela de Agatha Christie: “La abogada”, “el guardaespaldas”, “la cuidadora de la gata”... Cada personaje aparece con estos nombres tan de novela de misterio, ese que, por cierto, parece que jamás resolveremos. Lo que sí sabemos es que la librera de su librería preferida ha asegurado que en una ocasión Karl se gastó 30.242 euros en una sola visita a la tienda y que al año la cantidad podía fácilmente rondar los 700.000 euros.

El momento más emotivo del documental lo protagoniza Sébastien Jondeau, que explica que el diseñador le ayudó a comprarse su actual casa, situada en Saint Tropez, y explica cómo le cambió la vida. “Me dio la oportunidad de hacer nuevas cosas y de adentrarme en un nuevo mundo. Me puso en la cima de este nuevo universo. En realidad nunca sabes bien dónde estás porque eres consciente de estar habitando un mundo completamente diferente, por lo que cuando todo acaba, es difícil regresar. Es imposible. Prefieres morir”, asegura. Respecto a Baptiste, Carine Roitfeld no duda en asegurar en el documental que Karl estaba colgado del modelo.

“Es excepcionalmente guapo, pero la verdad es que nunca les vi ni darse un beso. No era nada sexual. La gente habla mucho, pero jamás vi algo”, dice la francesa. De hecho, en el documental se explica que el interés de Lagerfeld por el sexo era nulo. Tanto que ese fue el motivo del final de su relación con el amor de su vida, Jacques de Bascher. “Incluso en una ocasión Karl me dijo que quería adoptarme. Eso es lo que quería. Me dio un regalo, un juego de maletas de Louis Vuitton con unas iniciales: BLG, Baptiste Lagerfeld Giabiconi”, explica el modelo.

Lo que queda claro es que ningún familiar ha disfrutado de su cuantiosa herencia, pues en el documental vemos a su sobrina, una americana de a pie que recuerda sorprendida cómo su tío diseñó su vestido de novia, que le hizo llegar el día antes de su boda. Junto a los bocetos, se encontró con una nota: “Creo que te hará parecer alta y delgada”. Auch. Tras haber pasado una vida entre modelos, queda claro que si algo no aguantaba Karl, era la normalidad… Al parecer, a ella le bastó con recibir su vestido y no le guarda rencor por haber dejado, más que probablemente, su inmensa fortuna sus modelos masculinos preferidos.

Sus controvertidas declaraciones acerca del peso de las mujeres son acompañadas de las palabras del que fue su anterior mayordomo, Frédéric, que recuerda que durante el desayuno, Karl se topó con un titular que hablaba de él como del abuelo de la moda. Inmediatamente, llamó a un dietista, pues entonces se había refugiado en las currywurst para esconderse del dolor fruto de la muerte de su expareja y de su madre. Aunque nunca tuvo problemas económicos, el documental se adentra también en cuestiones de impuestos tan delicadas como su intento de evadir los impuestos en una jugada que no salió como esperaba: se compró una villa en Monte Carlo y se dio cuenta después de que se encontraba en la frontera errónea de Francia, por lo que tendría que pagar todos los impuestos.

Pero, ¿por qué tanto misterio alrededor de la fortuna del diseñador? Porque en 2020 se señaló que serían Françoise Caçote, Hudson Kroenig, Brad Kroenig, Caroline Leba, Jake Davis, Sébastien Jondeau y Baptiste Giabiconi los beneficiarios, pero al encontrarse Lucien Frydlender, encargado de las cuentas del diseñador durante décadas, en Suiza, no ha podido responder a ninguna cuestión por tener una delicada salud, por lo que el enigma continúa. “La situación final no quedó en orden. Este tipo de herencias pueden necesitar una década para resolverse”, ha dicho Degoulet, su abogada.

Lo que queda claro es que de momento quien está viviendo su mejor vida no es otra que la gala de Karl, Choupette, que trabaja como mascota influencer tras haber sido fichada por My Pet Agency y que tiene dos cuidadoras, su propio veterinario, un chef privado, un guardaespaldas, transportines de Louis Vuitton y su propia bolsa de Goyard. Si alguien puede vivir tranquila, sin duda, es la gata.