El bolso de abuela arrasa este verano y en estas tiendas es donde vas a poder comprarlo

Hay vida más allá del capazo. Por mucho que este bolso de gran capacidad siga siendo el más apetecible cuando arranca la temporada estival, no podemos cerrarnos las puertas al resto de alternativas que nos llegan desde distintos ámbitos. Especialmente si estas respiran esa misma esencia artesanal que es la que tanto nos gusta.

Y es que al final, más que la silueta que tenga o el material en el que este hecho, lo que verdaderamente importa es que sea fiel al concepto 'hecho a mano' y a esa estética bohemia que tanto nos gusta. Piensa, al fin y al cabo, que su aportación a cualquier estilismo está definida desde el principio: lo aporta naturalidad y logra que sea en clave relajada. La formalidad y la rigidez no entran en juego con este tipo de accesorios.

Su modo de uso está claro, pero saber cómo tiene que ser el bolso en cuestión para que lo incorporemos a nuestro repertorio no es tan evidente. En este sentido no hay, como decíamos, una directriz clara y es ahí justo donde radica su magia. Lo que sí podemos es saber dónde podemos encontrar la inspiración que necesitamos y ese lugar es, sorprendentemente, el armario de tu abuela.

Todas esas referencias que tenemos asociadas a nuestro álbum familiar son las que parecen haberse fijado las distintas firmas para crear bolsos en los que se alterna la rafia con el ganchillo, las cuentas o los entramados tipo red para seducirnos. Y lo bueno es que de verdad hay muchas opciones entre las que elegir este verano.

Para quienes adoran las cestas se creó Heimat Atlantica. Montserrat Álvarez fue quien fundó la marca en 2016 en París con el objetivo de preservar ese saber hacer de las artesanas de la costa española y portuguesa. Sus bolsos respetan esa esencia, pero desde un punto de vista mucho más actual gracias a sus inconfundibles adornos de porcelana, sus conchas bordadas a mano y su potente colorido que le ha valido el estar presente en algunas de las tiendas multimarca más importantes de todo el mundo.

Ibeliv también se dedica a transmitir su sensibilidad por la belleza y el amor de su oficio. La marca formula sus diseños de tal manera que resulten una alquimia perfecta entre funcionalidad y elegancia. Para ello viajan hasta Madagascar, desde donde traen los recursos naturales y los conocimientos técnicos para elaborar piezas de marcado carácter atemporal que tratan de alcanzar la excelencia.

Desde Madagascar viajamos hasta Latinoamérica para descubrir Canela, una firma cuyos bolsos no están hechos de rafia, de palma ni de otros materiales clásicos, sino de plástico reciclado. Se diseñan en Panamá, pero se crean desde cero en México con una firme conciencia medioambiental y social. Sus diseños son de lo más variados, pero todos cumplen con los mismos requisitos: son versátiles, cómodos, lavables y fácilmente plegables. Este último, uno de sus detalles diferenciales en este tipo de accesorios.

La piel es el material que mejor conocen desde Miuur, otra marca a tener en el radar que surgió hace dos años de la unión de un arquitecto y una especialista en moda. Su modelo de producción es sostenible de residuo cero gracias al uso de excedentes de la industria del lujo que se fabrican en ediciones limitadas en la cuna mundial de la marroquinería, Ubrique, lo que les da un carácter prémium irrebatible. ¿Las tres premisas que buscan con sus bolsos? Contemporaneidad, atemporalidad y funcionalidad.

Gata de Gorgos, Alicante, es un municipio conocido por la artesanía de bolsos de palma y piel, justo lo que mejor saben hacer desde Piel de Mar. Se trata de una marca de tercera generación que pone en valor sus raíces y, desde el mismo taller desde el que trabajaron sus antepasados, confecciona accesorios sin prisas entre los que destacan su amplia selección de capazos.

Quizá a simple vista no te parezca que las colecciones de Hereu presuman de esa esencia vintage que tanto nos gusta, pero no hay más que traducir su nombre al español, 'heredero', para descubrir que esta marca catalana no hace más que redefinir los códigos tradicionales y traerlos a la actualidad. ¿Lo mejor de su propuesta? La sensibilidad de sus piezas, que beben de una rica paleta de referencias, que incluye técnicas populares heredadas, obras de arte modernistas y formas orgánicas que se encuentran en la naturaleza.