Empieza la temporada de vestir cual cebolla: tips para manejar el arte de los looks a capas
Todo lo que hay que tener en cuenta para que no parezca que llevas una sucesión de prendas encima sin sentido
![Foto: Look de Gant.](https://images.ecestaticos.com/ypxBwkXkEhFWzMOkvYChKFJaV9o=/0x58:2272x1335/1338x752/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F645%2Fba3%2Ff4e%2F645ba3f4ea95114cb2c5ba94eb803e42.jpg)
Con lo fácil que resulta el verano en el que basta con ponerse un vestido y unas sandalias para salir de casa, la temporada de frío se plantea siempre como todo un reto estilístico. Un desafío que hay que aprovechar para desarrollar al máximo la creatividad y probar mezclas que creías imposibles. Y aquí es donde entra el layering, ese término que los anglosajones se han inventado para denominar al arte de vestir a capas. Una técnica aparentemente difícil de manejar, pero que, una vez se controla, es capaz de elevar tu estilo a un nivel superior. “Vestir a capas no quiere decir que podamos ir a nuestro armario y empezar a ponernos prenda sobre prenda. Como todo en esta vida, hacerlo bien requiere tener en cuenta ciertos aspectos, que una vez dominados harán que vestirnos a capas sea un juego de niños”, explica la asesora de imagen Elena Márquez.
Plantear un look en el que se superpongan prendas tiene su sentido estético, pero es fundamental para adaptarnos a esos días en los que la diferencia de temperatura es notable durante el transcurso de la jornada. De lo contrario, el frío de la primera hora te despistará del calor con el que pueda terminar la tarde. Por eso es clave saber si vamos por buen camino cuando empezamos a colocar unas piezas encima de otras.
“En primer lugar debemos tener en cuenta nuestra complexión física, especialmente en la parte superior de nuestro cuerpo, ya que es allí donde crearemos nuestras capas”, apunta la estilista, quien recuerda añade que “si somos estrechas y poco voluminosas podremos llevar prendas de tejidos con más cuerpo y más grosor”, mientras que, “si somos anchas, será mejor optar por piezas que no aporten un volumen excesivo, sobre todo al poner unas sobre otras”.
El otro punto a considerar es la textura de cada uno de los elementos en los que vayas a a apoyarte. Denim con punto, terciopelo con seda, algodón con lino… Las mezclas de tejidos siempre se agradecen en moda y aquí esta riqueza de materiales cobra aún más sentido. “Una camiseta no se pondrá sobre otra camiseta, una sudadera no se pondrá sobre otra sudadera, ni una camisa sobre otra camisa, ya que estaremos repitiendo calidades”, recuerda Elena Márquez, quien solo valora como excepción el caso de los twin set, los dúos de top y chaqueta tan en tendencia en las últimas temporadas.
Con todo esto claro, solo quedaría una última cuestión sobre la que detenerse antes de abrir el armario: el color. Esto es algo que según los especialistas no debería preocuparnos en exceso porque las reglas a seguir son las mismas que las que obedeceríamos ante cualquier look que no estuviera formado por diversas capas.
La asesora de imagen cuenta que las monocromáticas son las combinaciones más sencillas –también las más elegantes– que siempre funcionan y pasan por mezclar piezas de colores iguales o de la misma gama cromática, aunque tampoco resulta complicado de llevar a cabo la análoga. “En ella superponemos prendas de colores próximos entre sí en el círculo cromático, por ejemplo un verde sobre un azul”, argumenta Márquez.
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![Look otoñal a capas. (Instagram/@emilisindlev)](https://images.ecestaticos.com/fCaHJZzMgkdVRscoBb1YilhreSE=/189x193:1056x1349/1440x1920/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa9b%2Fbf4%2F25d%2Fa9bbf425dd80e30abd5facc42eb588ed.jpg)
“Otras combinaciones de colores que también funcionan y resultan más llamativas son las complementarias. En ellas combinamos un color con su opuesto en el círculo cromático. Un ejemplo de este tipo sería el azul con el naranja”, recomienda la experta.
Lo mismo ocurre si las prendas a las que vamos a recurrir son estampadas. Dependiendo del riesgo que se esté dispuesto a asumir se añadirá solo una prenda con dibujo o alguna más. Según Elena Márquez, “podemos intentar varios trucos de estilo como que ambos coincidan en colores o en el motivo. Si nos vamos a atrever a superponer más de un estampado siempre resultará más equilibrado dejar una capa en un color liso entre las prendas estampadas”.
Fórmulas para construir un look a capas
Con las pautas básicas bien aprendidas, ponerse frente al armario para empezar a armar un estilismo como si fuera un Lego es realmente sencillo. Aun así, puede que surjan dudas o que la falta de inspiración te juegue malas pasadas, por eso hemos preguntado a la experta cuáles pueden ser algunas fórmulas infalibles que se pueden tomar como punto de partida y estas son las que nos ha respondido:
Con dos prendas:
- Una camiseta o camisa con un jersey o sudadera sobre los hombros.
- Un twin set.
- Un vestido con una sobre camisa, un jersey, o un cárdigan encima.
- Un top o camiseta con un cardigan.
- Una camisa o jersey con una gabardina.
- Una camiseta con una biker o una cazadora vaquera.
- Una camisa, top, camiseta o vestido con una americana.
- Una camiseta con un jersey.
- Un jersey fino con sobre camisa.
Combinaciones de tres prendas:
- Una camiseta o top con una americana y un jersey o sudadera a los hombros.
- Una camisa, un jersey fino y una biker o cazadora vaquera encima.
- Una camiseta, una gabardina y un jersey a los hombros.
- Una camisa, sudadera y chaleco acolchado.
- Una camisa, jersey y abrigo ligero.
- Sudadera fina, chaleco acolchado y abrigo.
Con lo fácil que resulta el verano en el que basta con ponerse un vestido y unas sandalias para salir de casa, la temporada de frío se plantea siempre como todo un reto estilístico. Un desafío que hay que aprovechar para desarrollar al máximo la creatividad y probar mezclas que creías imposibles. Y aquí es donde entra el layering, ese término que los anglosajones se han inventado para denominar al arte de vestir a capas. Una técnica aparentemente difícil de manejar, pero que, una vez se controla, es capaz de elevar tu estilo a un nivel superior. “Vestir a capas no quiere decir que podamos ir a nuestro armario y empezar a ponernos prenda sobre prenda. Como todo en esta vida, hacerlo bien requiere tener en cuenta ciertos aspectos, que una vez dominados harán que vestirnos a capas sea un juego de niños”, explica la asesora de imagen Elena Márquez.