La exposición para amantes de la joyería que no te puedes perder

Si quieres ahondar en un territorio de la moda que juega intrínsecamente con el arte, no te pierdas la exposición en el Museo del Traje en la que joyas tradicionales dialogan con las creaciones de representativos artistas de joyería contemporánea en España.

Las comisarias Concha Herranz, conservadora de la colección de joyas del Museo del Traje, y Helena Rohner, diseñadora de joyas, reflexionan, a través de la museografía de Marta Muñoz, sobre qué es la joyería moderna, dónde hunde sus raíces y cuál es su trascendencia dentro del concepto más amplio de 'moda'.

La posibilidad de adornarnos, de distinguirnos, de enfrentarnos, de protegernos…, a través de distintos objetos, carga de percepciones individuales esas pequeñas esculturas íntimas que son las joyas y que incorporamos a nuestro cuerpo y a nuestra identidad a través de un proceso en el que participan sentimientos, creencias, conocimientos y experiencias. Hemos hablado con una de las joyeras que participan en esta presentación efímera, Susana Cruz, alma mater de la firma Suma Cruz, para que nos cuente qué significa formar parte de este proyecto con algunos de los grandes como Joaquín Berao o Chus Burés.

Estás en la exposición 'Escultura tímida: diálogo entre la joyería tradicional y la contemporánea', en el Museo del Traje, ¿qué supone esto para ti?

Es una experiencia emocionante y significativa tanto para mí como para todo el equipo que compone Suma Cruz. El simple hecho de estar rodeada de talentosos joyeros contemporáneos a quienes admiro, bajo la curaduría visionaria de Concha Herranz y Helena Rohner, es un honor que supera cualquier expectativa. La oportunidad de contribuir a este diálogo entre la joyería tradicional y moderna es algo que va más allá de la mera exhibición; es participar en una conversación artística que trasciende el tiempo y las tendencias. La ilusión se desborda al ver que una de mis piezas más icónicas ocupa un lugar privilegiado en este escenario, reforzando la importancia de la artesanía y la creatividad. Este evento no solo representa la oportunidad de mostrar mi trabajo, sino también de ser parte de una comunidad que celebra la belleza en cada detalle.

¿Qué pieza has elegido para el Museo del Traje?

Para esta exposición hemos seleccionado el brazalete Mantis, uno de mis primeros diseños de joyería. La Mantis se ha convertido en una de las piezas más icónicas de la marca, y encuentra su inspiración en el fascinante universo de 'El laberinto del fauno', de Guillermo del Toro. Refleja la amalgama entre la magia de la película y mi propia visión creativa. La figura de la mantis, que para mí siempre ha representado a las hadas en la naturaleza, simboliza la conexión entre lo terrenal y lo místico, y un compromiso con la creación de joyas con significado y carácter único. Este brazalete se ha convertido en un testimonio tangible de mi evolución creativa y un recordatorio de la magia que puede emerger cuando la imaginación y la destreza se entrelazan en una obra artesanal.

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¿Qué crees que las hace especiales?

Todas y cada una de nuestras joyas destacan por su singularidad, no solo en su inspiración, sino también en su enfoque 100% artesanal y su diseño completamente rompedor. Cada pieza no solo representa una joya, sino una obra de arte meticulosamente elaborada, donde la artesanía se convierte en un sello distintivo. La innovación se manifiesta en la elección de materiales, desafiando las convenciones para crear algo verdaderamente único. La adaptación al cuerpo es una parte integral en la concepción de nuestros diseños, alejándose de la joyería convencional para fusionarse perfectamente con él.

El significado de nuestras joyas va más allá de lo estético; son complementos que convierten lo accesorio en lo principal. Cada pieza no solo embellece, sino que narra una historia, incorporando simbolismo y personalidad.

¿Cómo pasa una creadora de hacer tocados para novias a exponer en un museo?

La transición de crear tocados para novias a exponer en un museo es un viaje marcado por la pasión y la intuición. Convertir un pequeño taller en una marca reconocida de joyería requiere una evolución creativa y un compromiso inquebrantable. En mi caso, la conexión profunda con el arte y la artesanía me ha llevado a explorar nuevas expresiones a través de la joyería. La búsqueda constante de innovación y el deseo de crear piezas únicas y significativas me han impulsado para desarrollar un estilo distintivo.

Creo que el reconocimiento de mi marca en el mundo de la joyería no solo ha sido el resultado de la habilidad técnica, sino también de la capacidad de transmitir historias a través de cada pieza. La visión y apreciación por la diversidad y la innovación en la joyería de Concha y Elena han permitido que mi obra encuentre un espacio significativo en este diálogo entre la tradición y la contemporaneidad, hondo mi trabajo entre tantos joyeros destacados. Este hito es un recordatorio de que la creatividad auténtica y la perseverancia pueden transformar una pequeña marca en una presencia destacada en el ámbito artístico y cultural.

Que una joyera como Helena Rohner tan minimalista haya contado con tus piezas... ¿Qué crees que tenéis en común con la diseñadora?

La colaboración con un referente como Helena Rohner es una experiencia enriquecedora que resalta la convergencia de nuestras pasiones y enfoques creativos. Desde mi punto de vista, compartimos una profunda conexión en nuestra dedicación a la calidad estética de las joyas, reflejada en el meticuloso proceso de diseño y fabricación. La filosofía de Suma Cruz, que considera las joyas como "pequeñas esculturas" destinadas a embellecer a las personas y a formar parte inseparable del cuerpo, se alinea de manera armoniosa con la propuesta de la exposición.

Creo que ambas compartimos la creencia en la importancia emocional de las joyas, entendiendo que van más allá de simples adornos. Coincidimos en la idea de que estas pequeñas piezas no solo decoran, sino que transmiten afectos, ofrecen protección y nos distinguen de manera única. La relación estrecha que establecen las joyas con nuestro cuerpo, tal como pone de manifiesto la exposición, es fundamental en nuestra apreciación compartida por la conexión íntima entre el arte y quien lo lleva.

La creación de una joya, como se puede ver en tu estudio, pasa por muchas fases, ¿de todas cuál es tu favorita?

No tengo una fase favorita en el proceso de creación de joyas, ya que cada etapa posee su propia magia y relevancia en el conjunto. Desde la concepción inicial y el diseño, donde la imaginación se desborda en formas y detalles, hasta la meticulosa manufactura donde cada pieza cobra vida, valoro cada paso del proceso artesanal, porque un día yo también formé parte de él. La atención dedicada a cada detalle, desde la selección de materiales hasta el pulido final, es esencial para garantizar la calidad estética y durabilidad de cada pieza.

Incluso considero fundamental el desarrollo audiovisual de una colección, en el que también me implico al 100%, y que me ayuda a transmitir de forma tangible ese significado del que hablo. La narrativa visual y la historia detrás de cada pieza son aspectos cruciales que complementan su valor artístico. A través de imágenes y contenido audiovisual, se transmite la esencia de la colección, conectando a quienes aprecian mis joyas con la inspiración y la dedicación que hay detrás de cada creación. En conjunto, este proceso integral es lo que da vida y autenticidad a cada joya que sale de mi taller.

¿Hay algún museo que te haya inspirado a la hora de crear?

Durante mis estudios, tuve la grandísima suerte de asistir a algunas de mis clases en el Museo de Artes Aplicadas de Budapest y me enamoré. No solo es que la ubicación sea excepcional, sino que es imposible no sentirse inspirado por ese majestuoso edificio de estilo neogótico que ya por sí solo es una obra de arte, y ese tejado de color verde. El Museo D'Orsay en París también está en mi lista de influencias. El hecho de que esté alojado en una antigua estación de tren le otorga una atmósfera única.

Y, por supuesto, el Gabinete de Curiosidades de Carlos III en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. La conexión entre la historia, la ciencia y la belleza estética en este gabinete refleja la riqueza de la interconexión entre diferentes disciplinas. Una gran influencia en mi percepción de cómo objetos aparentemente dispares pueden converger en una narrativa visual coherente.

¿Algún joyero del pasado que te inspire? ¿Y del presente?

René Lalique ha sido una figura icónica cuya creatividad y habilidad para fusionar la joyería con el arte siempre me ha fascinado. Su enfoque innovador y su atención a la estética han dejado una huella duradera en la joyería. Cartier, por supuesto, es una marca que admiro por sus orígenes y tradición, y desarrollo sostenido a lo largo de la historia; la marca representa un estándar de excelencia y sofisticación al que aspiro para mi propia marca en el futuro.

Elsa Peretti es una diseñadora contemporánea que admiro por su capacidad para crear joyas elegantes y atemporales. Su estilo minimalista y su enfoque en la simplicidad han dejado una marca duradera en la industria de la joyería. Marie Lichtenberg, por otro lado, me llama la atención por sus diseños intrigantes y vanguardistas.

No obstante, mi mayor fuente de inspiración proviene de las tradiciones y expresiones artísticas de las tribus y pueblos indígenas. La conexión con sus culturas, la apreciación de la naturaleza y la forma en que incorporan simbolismos en sus joyas han influido directamente en mis propios diseños. La diversidad de colores, materiales y técnicas artesanales utilizadas por estas comunidades me inspira a crear piezas únicas que se combinan entre sí para dar lugar a estéticas completamente diferentes en el sector.

¿Futuros proyectos en el mapa?

En nuestra hoja de ruta, nos enfocamos en proyectos que reflejen nuestro compromiso con el crecimiento sostenible y la expansión de nuestra presencia. Nos esforzamos por llegar a más personas cada día, manteniendo firme nuestra esencia creativa y única. La idea es crecer de manera que no solo alcancemos nuevos horizontes, sino que también preservemos la autenticidad que define a nuestra marca.