Lady Di vuelve a reinar en una fiesta de una forma insospechada
Lo que no sabemos es lo que hubiera pensado Gallard o incluso Lady Di al ver su preciado collar colgado del cuello de una influencer
El 27 de octubre de 1987, Diana, Princesa de Gales, asistía a una velada benéfica en nombre de Birthright en Garrard the Jewelers el 27 de octubre de 1987 en Londres. Vestida con un largo vestido de noche morado de Catherine Walker, a Diana, Princesa de Gales. Ese día junto al vestido llevó un colgante único la 'Cruz de Attallah', una creación del diseñador Garrard producida en el año 1920 y originalmente perteneció al empresario Naim Attllah, amigo de la que fue Princesa de Gales y se lo dejó en varias ocasiones. El icónico collar de Lady Di es la cruz de amatistas, una de las piezas favoritas de Lady Di.
Lo que no imaginábamos es que treinta y siete años después la volveríamos a ver en una gala por las mismas fechas, pero esta vez colgada del cuello de la mujer que mueve millones de personas, como Diana.
Te hablamos de Kim Kardashian, la reina de las redes sociales, que compró esta pieza icónica en una subasta por la escalofriante cifra de 187.139 euros y no la había lucido hasta la celebración de la gala LACMA Art+Film 2024 en Los Ángeles.
Las ganancias de la gala de 2024 se destinarán a iniciativas cinematográficas y a la misión del museo de arte. Y aunque el objetivo principal de la velada era recaudar fondos para las artes, la moda robó el protagonismo al objetivo, cómo no.
Kim Kardashian, Charli XCX, Troye Sivan, Blave Lively, Cara Delevingne dieron lo mejor de sus armarios este fin de semana en Gala de Arte y Cine del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA) de 2024.
Posando frente a la famosa exposición “Luz Urbana” del museo de arte, que incluye hileras de farolas de la ciudad, celebridades de todo tipo se fotografiaron antes de la prestigiosa velada. Como suele ser la mayoría de las galas, este evento es otra velada adyacente a la Met Gala, donde las estrellas compiten por ser las mejor vestidas. Esta decimotercera edición volvió a contar con la colaboración de Gucci y la mayoría de los asistentes al evento iban vestidos de pies a cabeza con la lujosa marca italiana.
La gala de este año honró a la artista estadounidense Simone Leigh, cuyo arte “sitúa las cuestiones de la subjetividad identificada como mujer negra en el centro del discurso del arte contemporáneo”, según la web. El evento también honró al cineasta Baz Luhrmann, el visionario detrás de películas taquilleras como 'Moulin Rouge', 'Elvis', 'El gran Gatsby', íntimo de Anna Wintour.
No es la primera vez que Kim se rinde ante un diseño vintage, recordemos el polémico vestido de Marylin que sacó de un museo para la Gala MET. El mismo con el que cantó el ‘Cumpleaños feliz’ al presidente Kennedy acabó en un estropicio de dimensiones históricas. La mala decisión de lucir el diseño acabó con la obra de arte rasgada. "Nadie más debía haber sido visto nunca más con ese vestido”, clamó en el momento su diseñador Bob Mackie.
Lo que no sabemos es lo que hubiera pensado Gallard o incluso Lady Di al ver su preciado collar colgado del cuello de una influencer.
El 27 de octubre de 1987, Diana, Princesa de Gales, asistía a una velada benéfica en nombre de Birthright en Garrard the Jewelers el 27 de octubre de 1987 en Londres. Vestida con un largo vestido de noche morado de Catherine Walker, a Diana, Princesa de Gales. Ese día junto al vestido llevó un colgante único la 'Cruz de Attallah', una creación del diseñador Garrard producida en el año 1920 y originalmente perteneció al empresario Naim Attllah, amigo de la que fue Princesa de Gales y se lo dejó en varias ocasiones. El icónico collar de Lady Di es la cruz de amatistas, una de las piezas favoritas de Lady Di.