Ariana Grande y Schiaparelli: un cuento de hadas en los Oscar 2025
Si hay algo que Ariana Grande sabe hacer a la perfección, además de conquistar con su voz, es construir un universo estilístico que no deja indiferente
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Si hay algo que Ariana Grande sabe hacer a la perfección, además de conquistar con su voz, es construir un universo estilístico que no deja indiferente a nadie. Su actuación en los Premios Oscar 2025 fue una confirmación de ello: una oda a la fantasía y la creatividad de la mano de Daniel Roseberry para Schiaparelli Haute Couture. Para la alfombra roja, Grande ya había elegido un espectacular vestido de Schiaparelli, pero para su actuación de 'Over the Rainbow', la cantante y actriz se transformó en un personaje salido de un sueño cinematográfico. Un diseño personalizado que destilaba lujo y meticulosa artesanía, fusionando referencias icónicas con el inconfundible sello de la casa de alta costura.
El vestido de Schiaparelli para los Oscar no solo es el clímax de esta estrategia de imagen, sino que también refuerza la sinergia entre moda y arte escénico. Roseberry ha demostrado una vez más su capacidad de reinterpretar el legado surrealista de la maison en clave contemporánea, y Ariana Grande se ha convertido en la musa perfecta para esta visión.
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El vestido en cuestión es una obra de arte en sí mismo. Confeccionado con más de 150.000 lentejuelas Siam y cuentas talladas, su brillante color rojo intenso evocaba los icónicos zapatos de rubí de Dorothy en 'El Mago de Oz', una referencia que Roseberry elevó a una dimensión tridimensional con un trampantojo de un zapato vintage en la parte posterior. Este juego de ilusiones ópticas, una característica distintiva de Schiaparelli desde los tiempos de Elsa, dialoga con la teatralidad de la moda y refuerza la narrativa fantástica del diseño. La voluminosa cola de tul añadía dramatismo y movimiento, elementos clave para un look de escenario que debía acompañar la emoción de su interpretación.
Mimi Cutrell, la estilista detrás del impecable historial de looks de Ariana, acertó de nuevo al potenciar esta propuesta con unos zapatos de salón bordados a juego. Cada detalle del estilismo estaba calculado para rendir tributo a la estética del cine clásico y a la sofisticación moderna de Schiaparelli.
El trabajo de Cutrell ha sido fundamental en la evolución del estilo de Grande. Desde hace años, la estilista ha sabido construir una imagen coherente, apostando por la feminidad elegante con un toque vanguardista. Su selección de firmas de alta costura y diseños hechos a medida han convertido a Ariana en un referente de moda, especialmente en alfombras rojas y presentaciones en vivo.
Este momento en los Oscar es solo una pieza más en el engranaje estético que Ariana ha desplegado en torno a la promoción de 'Wicked'. La película, en la que interpreta a Glinda, ha sido el marco perfecto para una evolución de estilo que abraza lo mágico y lo teatral sin perder la sofisticación. Desde el anuncio de su participación en el film, la artista ha apostado por looks etéreos y referencias a la moda de los años dorados de Hollywood, en un guiño a la propia estética de 'El Mago de Oz'.
En la gira de presentación, sus elecciones estilísticas han seguido un patrón claro: siluetas estructuradas, bordados minuciosos y detalles inspirados en la feminidad clásica. Desde volúmenes de tul hasta vestidos con aplicaciones de cristales, todo ha contribuido a construir una narrativa visual en la que la moda y el cine se entrelazan de manera sublime.
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Con esta elección, la cantante reafirma su lugar como un ícono de estilo, consolidando su colaboración con Mimi Cutrell y elevando la moda de escenario a un nivel de auténtica magia cinematográfica.
Si hay algo que Ariana Grande sabe hacer a la perfección, además de conquistar con su voz, es construir un universo estilístico que no deja indiferente a nadie. Su actuación en los Premios Oscar 2025 fue una confirmación de ello: una oda a la fantasía y la creatividad de la mano de Daniel Roseberry para Schiaparelli Haute Couture. Para la alfombra roja, Grande ya había elegido un espectacular vestido de Schiaparelli, pero para su actuación de 'Over the Rainbow', la cantante y actriz se transformó en un personaje salido de un sueño cinematográfico. Un diseño personalizado que destilaba lujo y meticulosa artesanía, fusionando referencias icónicas con el inconfundible sello de la casa de alta costura.