Los mensajes ocultos de las joyas de Meghan Markle: de la protección contra el mal al amor eterno

La ropa -y con ropa nos referimos a prendas y complementos- es, aunque mucha gente no sea consciente, una carta de presentación y una forma más de lenguaje. Sobre ello teorizaba por ejemplo Roland Barthes en ‘El sistema de la moda’, destacando de la ropa no solo su función práctica -vestirnos-, sino también su significado social, cultura y psicológico, creando un lenguaje visual. Por ello, quienes sí prestan atención a lo que se ponen en su día a día y en las ocasiones más importante, saben muy bien lo que dicen o dejan de decir sus estilismos.

Ese es el caso de Meghan Markle, posiblemente una de las mujeres más analizadas en todo el mundo desde que se convirtiera en pareja del príncipe Harry; pasando luego por convertirse en su mujer y, por ello, miembro de la corona británica; y posteriormente uno de sus miembros más polémicos desde la que era su suegra, Lady Di, llegando incluso a compararlas por el tratamiento mediático.

Por esta misma razón, no es de extrañar que, cinco años después, unos pendientes que se puso para uno de sus últimos actos como miembro de la corona en marzo de 2020 hayan levantado de nuevo cierto revuelo. Y es que el medio Page Six ha hablado con Sophie Lis, una diseñadora de joyas cuya firma homónima se encuentra en el joyero de la duquesa de Sussex desde hace años, incluso cuando todavía se trataba de un joyero real.

Como ella misma explica, fascinada por los simbolismos y el cosmos -y el cosmos y sus simbolismos-, cada una de sus joyas tiene un profundo significado detrás. Además, está dirigido a un público muy concreto, a un tipo de mujer muy especial: “La ‘chica Sophie Lis’ es una mujer fuerte e independiente que desafía las convenciones y se esfuerza por crear un mundo mejor. Tiene un estilo único y elige joyas que la empoderan”, versa en su página web.

Una de las primeras joyas de Sophie Lis que lució Meghan Markle fue un collar. Se trata de una medalla con diamantes y rubíes que tiene grabado “+ qu’hier”, una expresión francesa que se traduce como “más que ayer” y que hace referencia a un amor que no deja de crecer, que es mayor que el amor que se sentía el día anterior, pero menor que el se sentirá al día siguiente.

Esta joya está también inspirada en el poema ‘L’eternelle chanson’ (‘La canción eterna’), de la autora francesa Rosemonde Gérard del que se hicieron muy conocidos unos versos en los que se habla de este amor que no cesa: “Car, vois-tu, chaque jour je t’aime davantage, aujourd’hui plus qu’hier et bien moins que demain”, que en español sería: “Porque, ves, cada día te amo más, hoy más que ayer y mucho menos que mañana”.

Que Meghan luciese públicamente esta joya marcó un antes y un después para la firma, porque las ventas subieron como la espuma. Sophie Lis reconoce que los beneficios de sus ventas siempre han estado destinados en parte a organizaciones benéficas, pero en el caso se tomó una decisión especial al saber del impacto que supondría: “Donamos el 10% de cada venta a una organización benéfica de perros que apoyo llamada 'Wild at Heart' con sede en Notting Hill”, desde donde ha fundado su marca, explica para Page Six.

Más llamativo es el caso de un par de pendientes también de esta firma, bautizados como ‘Fallen Star’ (forma de referirse a las estrellas fugaces) y que Meghan lució en una de sus últimas apariciones públicas como miembro de la Familia Real británica con motivo de los actos por la Commonwealth. Bañados en oro de 22 quilates con diamantes blancos, la ‘Estrella del Norte’ que forma este pendiente es símbolo de guía y dirección, explica la propia marca en su página web, y representan varias cosas: la buena suerte, la salud, la fe y el éxito, pero también sirven de protección contra el mal.

Sin duda, este último simbolismo parece tener mucho que ver con la ocasión en la que Meghan Markle decidió usarlos, siendo uno de los actos que cerraron una importante etapa de su vida que tantas veces reconoció que le había generado mucho daño, dolor e incluso miedo. Estos pendientes, por cierto, también los tiene la princesa Eugenia, prima del príncipe Harry, quien todavía mantiene hoy en día una buena relación con los duques de Sussex.

Sophie Lis reconoce que Meghan Markle llegó a su marca como cualquier otra clienta, comprando las joyas: “Descubrió nuestra marca justo antes de mudarse a Estados Unidos. No le regalamos nada, ella compraba sus propias piezas”, asegura al medio: “Le agradezco mucho que haya dado a conocer la marca”.