Las 4 chaquetas de Zara que marcan la diferencia: 3 bombers muy diferentes y un kimono precioso

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En otoño, cuando los días comienzan a refrescar y el vestuario pide capas ligeras, una buena chaqueta puede transformar por completo un look. Zara lo sabe, y esta temporada ha lanzado cuatro piezas que condensan a la perfección el equilibrio entre tendencia, versatilidad y elegancia. Tres bombers con estilos muy distintos y un kimono bordado con lino que es pura sofisticación. Cuatro formas de abrigarse con intención, de esas que no solo acompañan el outfit, sino que lo definen.

La bomber abullonada de la colección ZW es una declaración de estilo por sí misma. Su silueta estructurada y su acabado voluminoso aportan un aire contemporáneo y casi escultórico. Perfecta para elevar un look básico de vaqueros y camiseta, juega con las proporciones y aporta ese efecto de “pieza protagonista” que transforma un conjunto sencillo en algo memorable. Su encanto reside precisamente en su contraste: robusta y moderna, pero tremendamente fácil de llevar si se combina con prendas neutras o minimalistas.

Muy distinta es la bomber de punto con rombos, que apuesta por un aire gráfico y sofisticado. Su textura tejida y su patrón geométrico aportan un toque visual interesante sin recurrir al exceso. Es la prenda ideal para quienes buscan una bomber más sutil y elegante, que funcione igual de bien con una falda midi que con unos pantalones de pinzas. Su ligereza la hace perfecta para esos días en los que el abrigo todavía sobra, pero necesitas una capa extra de estilo.

La tercera opción, la bomber de punto lisa, representa la versión más clásica del trío, aunque con el toque contemporáneo característico de Zara. Su tejido suave y estructura limpia la convierten en una aliada de fondo de armario, ideal para looks de diario o de oficina. Es una prenda camaleónica que combina con todo: sobre una camisa blanca, con un vestido fluido o con pantalones anchos de inspiración masculina. En ella, el confort y la elegancia conviven con naturalidad.

Pero si hay una pieza que roba el protagonismo esta temporada, es el kimono bordado con lino de la línea ZW Collection. De inspiración artesanal y con un aire casi etéreo, combina bordados delicados con la textura natural del lino, creando una prenda que parece flotar sobre el cuerpo. Es ideal para quienes buscan una alternativa al clásico blazer o cardigan, algo más artístico y con una personalidad inconfundible. Llévalo sobre prendas oscuras o de tonos lisos para realzar los bordados, o combínalo con denim para un contraste más relajado.

Estas cuatro chaquetas demuestran que el estilo no depende del abrigo más grueso, sino de los pequeños detalles: la textura, la silueta, el corte. Las bombers, tan distintas entre sí, se adaptan a diferentes momentos del día y estilos personales, mientras que el kimono introduce una dosis de romanticismo y sofisticación artesanal.

La clave para llevarlas está en el equilibrio. Jugar con los volúmenes y las texturas —por ejemplo, combinar la bomber acolchada con tejidos fluidos o el kimono bordado con piezas más estructuradas— permite construir looks con carácter. Los tonos neutros ayudan a que estas chaquetas sean las protagonistas, mientras que los accesorios discretos completan el conjunto sin restarle protagonismo.