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La Historia se hospeda en el Hotel Palace
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La Historia se hospeda en el Hotel Palace

Hay dos tipos de lugares: unos en los que ocurren historias y otros en los que directamente se hospeda la Historia, pero la que se

Hay dos tipos de lugares: unos en los que ocurren historias y otros en los que directamente se hospeda la Historia, pero la que se escribe con mayúsculas. El Hotel Palace de Madrid celebra este otoño sus 95 años de vida, un tiempo en el que ha visto pasar a espías, actores, políticos y deportistas; ha servido cenas durante dos guerras mundiales... y hasta ha sido un hospital. Un reflejo de las convulsiones del mundo y de España en esta época, pero también del glamour y la sofisticación por el que han pasado los que sin duda han sido los personajes principales del ya finiquitado siglo XX (ver álbum en Vanitatis.com).

Todo arranca en el paso del siglo XIX al XX. El marqués de la Vega Inclán, que ocupaba la comisaría regia del turismo, introdujo al empresario belga Georges Marquet ante el rey Alfonso XIII y le propuso edificar un nuevo hotel. En aquella misma época el Ritz, que también pertenecía a Marquet, acababa de ser inaugurado.

El belga puso sus ojos en un amplio solar de 6.000 metros cuadrados que había albergado desde el siglo XVII el palacio de Medinaceli, recientemente derruido. La construcción fue especialmente veloz: en un año y medio se había levantado el primer edificio con estructura de cemento reforzado de la capital. Desde su inauguración, la prensa habló del hotel como “el más confortable del mundo” y “un monumento genuino del cual la capital de España se sentirá justamente orgullosa”. Marquet decidió que el Ritz sería un establecimiento para una clientela muy selecta, y que el Palace tenía que convertirse en el hotel más cosmopolita de Madrid. Y vaya que si lo consiguió.

La leyenda de Mata Hari

Durante la Primera Guerra Mundial, los salones del Palace fueron testigos de todo tipo de negocios: desde la venta de mulas para el Ejército francés hasta comida, armas, barcos... De esta época data una de las leyendas con base real que más ríos de tinta han hecho correr, la que habla de la estancia de Mata Hari en el Palace. Cuenta la historia que la bailarina y espía fue vista en el hotel, aunque lo cierto es que su nombre no aparece en el registro de entrada. Esto, en cualquier caso, se pudo deber a que en aquella época los recepcionistas apuntaban en los libros al cliente masculino acompañado del consiguiente “y una señora”. Sea como fuere, la visita de Mata Hari a Madrid supuso el comienzo de su fin: las autoridades francesas supieron de su reunión con el agregado militar alemán y la detuvieron, juzgaron y ajusticiaron nada más cruzar los Pirineos.

Pasada la guerra, los intelectuales y las estrellas volvieron al hotel. Durante los locos años 20, actores internacionales como Buster Keaton o Mary Pickford, cantantes como Josephine Baker o Carlos Gardel, y escritores como Ramón María del Valle Inclán, Miguel de Unamuno o John Steinbeck pernoctaron en sus habitaciones. Y no sólo eso: el pintor expresionista Oscar Kokoschka se inspiró en los paisajes que podía ver desde su habitación del hotel, y pintó una célebre vista del Ritz con el parque del Retiro como fondo.

Durante la Guerra Civil española el hotel se convirtió en hospital militar. La impresionante cúpula del restaurante servía como quirófano: de este modo se podía seguir operando con luz natural cuando ocurría uno de los frecuentes cortes de electricidad. Tras el enfrentamiento fraticida Marquet recuperó el control del Palace, pero tuvo que invertir cuatro millones de pesetas para volver a acondicionarlo.

Más estrellas que en el cielo

La guerra volvió a Europa en los años 40. Figuras como Carol de Rumanía o Humberto de Italia pernoctaron en el Palace camino del exilio hacia América y tras la contienda, la estricta política de admisiones del Ritz (no deseaban huéspedes famosos a menos que viajaran de incógnito) hizo que las estrellas empezaran a escoger el hotel de la Carrera de San Jerónimo. Eso hizo Cantinflas, pero también el duque de Windsor, Giovanni Agnelli, Glenn Ford, Sofía Loren u Orson Welles.

El Palace vivió como ningún otro hotel la transición tras el fin de la dictadura de Franco, y sus estancias fueron testigos de muchos momentos cruciales en la recuperación de la democracia. Su cercanía al Congreso de los Diputados siempre había llenado los salones de políticos, pero nunca hasta ahora se había llegado a acuerdos tan importantes. Por allí se podía ver a Manuel Fraga o a Santiago Carrillo negociando el mejor modo para restablecer la democracia, al repatriado Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat catalana, o a las comisiones de la UCD y el PNV que acordaron el Estatuto de Autonomía de Euskadi.

Hay dos noches que en el hotel se recuerdan con especial intensidad: la del 23 de febrero de 1981, cuando el guardia civil Antonio Tejero ocupó el Congreso de los Diputados, y la del 28 de octubre de 1982, en la que el PSOE vencía en las elecciones generales. La fotografía de Felipe González y Alfonso Guerra saludando desde una ventana del hotel forma ya parte de la historia. A los que aún trabajan en el Palace les brillan con emoción los ojos al hablar de las dos situaciones.

En los ochenta y los noventa, la lista de celebrities hospedadas en el hotel siguió aumentando con nombres como Alberto de Mónaco, Gary Kasparov, David Bowie, Michael Jackson o los Rolling Stones. Y hoy en día sigue siendo el lugar elegido por toda clase de personalidades para hospedarse. Las últimas, las tenistas que han participado en el masters femenino de Madrid.

Pero el Palace no pretende quedarse atrás con el paso de los tiempos. Recientemente ha sido elegido por los lectores de la revista Condé Nast Traveler como el mejor hotel de España, y tiene en marcha unos ambiciosos planes, entre los que se encuentra la puesta en marcha del 'Espacio Palace', un pequeño museo que exhibirá fotografías, material audiovisual y artículos antiguos sobre el hotel. El espacio servirá para comprender un poco mejor el Madrid del siglo XX, al cual el hotel ya estará para siempre vinculado.

Hay dos tipos de lugares: unos en los que ocurren historias y otros en los que directamente se hospeda la Historia, pero la que se escribe con mayúsculas. El Hotel Palace de Madrid celebra este otoño sus 95 años de vida, un tiempo en el que ha visto pasar a espías, actores, políticos y deportistas; ha servido cenas durante dos guerras mundiales... y hasta ha sido un hospital. Un reflejo de las convulsiones del mundo y de España en esta época, pero también del glamour y la sofisticación por el que han pasado los que sin duda han sido los personajes principales del ya finiquitado siglo XX (ver álbum en Vanitatis.com).