Raúl Martins, un gentleman deco con licencia para mezclar, arriesgar y triunfar
Su gusto por las antigüedades y la artesanía, sumado a su estratosférica habilidad para crear mezclas tan divinas como poco convencionales, le convierten en uno de nuestros interioristas más internacionales
Su manejo del color, las luces y las sombras, así como el eclecticismo que rodea a sus proyectos, lo aprendió de uno de los más grandes interioristas de nuestro país: Pascua Ortega. Aunque ojo, Raúl Martins ha sabido hacer suyas las enseñanzas del maestro y dar a luz un estilo propio y exquisito en el que belleza y funcionalidad mandan a partes iguales.
Le encanta jugar con las texturas, con la porosidad de la piedra o la rugosidad de los textiles, para crear un efecto visual de contrastes y profundidad; de la misma manera que adora introducir elementos artesanales como sello de identidad, dando lugar a espacios de líneas pulcras y con un regusto clásico que atenúa introduciendo piezas de diseño.
Colaborador asiduo de Vista Alegre, Christian Lacroix Maison, Sisley Paris o Bordallo Pinheiro, el amor por el arte y el trabajo bien hecho llevan a Martins embarcarse en cualquier aventura destinada a embriagar los sentidos. Por si fuera poco, en Findings-Gallery, su tienda online, encuentras diseños propios que van desde mobiliario hasta objetos deco, velas, textiles… Un lujo para los buscadores de tesoros.
En Reino Unido estudió Paisajismo, en la Universidad de Bath, y Restauración de Patrimonio Histórico, en la Universidad de Escocia, lo que lo ha llevado a adquirir ese ojo crítico, respetuoso, y con un pleno compromiso de integrar lo de ayer con lo de hoy, y lo natural con lo creado.
Hablamos con uno de los interioristas que aparece en nuestra selección de Los 25 estudios deco más deseados de España, quien nos cuenta cómo concibe la arquitectura y desde dónde aborda cada uno de sus proyectos.
¿Por qué decidiste cambiar Ciencias Políticas por Arquitectura?
Siempre me ha gustado la historia y la economía. Ciencias Políticas tiene mucho de esas dos cosas. En aquel momento, hace casi ya 30 años, estudiar interiorismo parecía una opción como segunda carrera, que es como sucedió. Yo tenía muy clara mi vocación como interiorista, y por eso la estudié nada más acabar políticas.
¿Qué debe aportar la arquitectura al mundo?
La arquitectura debe siempre aportar belleza, pero también responder a una función, no puede ir desligada una cosa de la otra.
Fuiste discípulo de Pascua Ortega, ¿qué aprendiste de él?
Aprendí mucho, Pascua es único en la forma de iluminar, en mezclar diseño actual y antigüedades. También aprendí a componer cartas de colores… Si lo pienso, son muchas las cosas que aprendí de él y siempre le estaré agradecido.
¿Cuál es la filosofía de tu estudio?
Siempre decimos que nos gusta co-crear con el cliente, es decir, hacerle partícipe del proyecto, desde el principio. Tenemos una forma de hacer en la que intentamos que se sienta que el proyecto es suyo, no solo el resultado, que se involucre en cada etapa y que, al final, se vea reflejado en él.
Completaste tus estudios con un curso de paisajista y otro de restauración de patrimonio histórico. ¿Qué metodología aplicas a la hora de recuperar un edificio?
Cuando acabé la carrera de Arquitectura de Interiores me fui al Reunido Unido a completar mi formación. En restauración hay tres criterios: devolver a origen, devolver la obra al momento histórico más importante o conservar lo que hay. Esta es la clave, escoger en cada caso cada el mejor criterio. Si aciertas en esto, tienes el éxito asegurado.
Cuéntanos alguna anécdota divertida que hayas vivido a lo largo de tu carrera
Decoré un piso muy grande, muy bonito, que estaba en venta. En realidad se vendían dos pisos idénticos, uno al lado del otro. Una señora lo compró, pero había otra que le había gustado y lo quería comprar. Como ya había sido vendido, compró el otro, pero le puso la condición al vendedor que lo decorara yo, dejando exactamente igual al otro piso. Sin variar ni una sola tela o mueble. Fue un poco raro, nunca me había ocurrido algo así.
¿Cuál es la mayor dificultad a la que te enfrentas en tu profesión?
Sorprender, no repetirme, ser original. Todo ello requiere pensar mucho los proyectos y dedicarles tiempo de calidad.
¿Quiénes y qué te sirve de inspiración?
El mundo de la moda me inspira mucho, es más ágil que el del interiorismo y más potente visualmente. Me gusta mucho asistir a los desfiles y ver como innovan cada temporada. Viajar también me inspira mucho, siempre me gusta ir a ver sitios nuevos, especiales. Cuando vuelvo siempre tengo un millón de ideas en la cabeza.
Algún proyecto del que te sientas especialmente orgulloso
Una villa en Ibiza que estoy terminando. Es realmente bonita, con unos espacios muy especiales y en un entorno maravilloso.
El proyecto que te encantaría llevar a cabo
Me gustaría hacerme una casa en un sitio tranquilo, probablemente en el norte… estoy en búsqueda. Me encantaría hacer una casa moderna, de estructura y composición, pero muy cálida y apetecible, para pasar allí mucho tiempo. Algo cerca del mar, eso seguro.
Su manejo del color, las luces y las sombras, así como el eclecticismo que rodea a sus proyectos, lo aprendió de uno de los más grandes interioristas de nuestro país: Pascua Ortega. Aunque ojo, Raúl Martins ha sabido hacer suyas las enseñanzas del maestro y dar a luz un estilo propio y exquisito en el que belleza y funcionalidad mandan a partes iguales.
- Egue y Seta: los interioristas que traducen los deseos en lenguajes bellos y prácticos Mónica H. Berigüete
- Ohlab: cuando la arquitectura es una escenografía ilustrada, sostenible y hermosa Mónica H. Berigüete
- Los 25 estudios deco más deseados de España Mónica H. Berigüete Marina G. Ortega María Mateo Fruela Zubizarreta