Piérdete por el Tribeca de Madrid. Incluso es mejor… que el neoyorquino

Hoy los mejores planes en el centro de la capital se mueven por barrios, y una vez que estás ahí, no sales. Chueca, Malasaña, Lavapiés… Cada uno con una impronta, un estilo, un ambiente definido por sus calles, edificios, comercios, sus bares, locales y restaurantes que envuelven al visitante en una nube de inspiración y que te transporta a otra ciudad dentro de la ciudad.

Eso es lo que sucede si cruzas la calle Gran Vía y te adentras por la antigua Corredera de San Pablo en un triángulo mágico que se forma con la calle de Fuencarral. Por si aún no lo sabes -aunque no paran de organizar actividades culturales, gastronómicas y artísticas para atraer al público-, lo llaman el Tribeca de Madrid, en referencia al barrio neoyorquino. Pero todo hay que decirlo, es más por la forma que por el contenido, porque lo cierto es que el carácter castizo de los antiguos palacios, conventos y empedrados que conviven con edificios industriales, tiendas de diseño, pequeños comercios con encanto, hacen de este rincón de Madrid un espacio infinitamente más alternativo, vanguardista y rompedor que el americano. ¿Aún no te has perdido por él? Descubre lo que esconden estas calles.

Teatro, huerta, restaurantes, ocio

Está el teatro Lara (teatrolara.com), con una programación para los próximos meses que merece la pena apuntar en la agenda. Visita la iglesia de San Antonio de los Alemanes, San Ildefonso o el convento de las Mercedarias, todos tesoros arquitectónicos de la ciudad abiertos al público. De compras y para comer también, en La Huerta de Almería (lahuertadealmeria.com), encontrarás fruta, verdura y mucho más eco, recién traído del campo y con un punto cool muy green. Si sigues por la calle del Desengaño, de Valverde, de Muñoz Torrero, del Barco o de la Ballesta, descubrirás una oferta gastronómica para todos los gustos y precios, como Casa Perico (casapericomadrid.es), donde entre fosos de ilustres visitantes, saborearás comida casera, un arroz a lo cutre o unos chulapones de cordero. Para comer o cenar, tienes también en el número 32 de la calle de la Ballesta el restaurante La Pescadería, del grupo La Mucca Company. Es decir, comida buena y a mejor precio en un local decorado y con un ambiente para no querer salir de ahí ni cuando cierran.

Déjate sorprender

Entres en el local que entres, encontrarás algo que mirar y que te sorprenda. Porque en el Tribeca de Madrid no hay término medio. De hecho, no es casual el ambiente que se respira, porque desde hace años la asociación de comerciantes y vecinos conocida como Triball (triballmadrid.com) promueve todo tipo de iniciativas para mejorar un barrio que en otros tiempos no fue considerado como merece. De hecho, si entras en su web, verás que periódicamente publican todas las actividades culturales y gastronómicas que organizan a lo largo del año.