De ruta sensual por Estambul siguiendo los tórridos escenarios de 'La pasión turca'

En 2023 se conmemora el 30º aniversario de la publicación de una de las novelas más conocidas del escritor Antonio Gala, 'La pasión turca', que el director de cine Vicente Aranda llevó a la gran pantalla con dos protagonistas excepcionales: una sensual Ana Belén que daba vida a Desideria —una mujer casada insatisfecha con su vida marital— y George Corraface —que encarna a Yamán, un turbio guía turístico que satisface los placeres más carnales de la española—. Ambos daban rienda suelta a una ardiente y enfermiza relación por las calles y rincones de Estambul, uno de los mejores escenarios del mundo para una tórrida aventura amorosa.

Desideria no llega con buen pie a Estambul, ya que no le gusta ni el caótico tráfico de esta urbe, la única del mundo que se ubica entre dos continentes, ni el olor a especias que desprenden sus calles. La protagonista viaja a la pretérita Bizancio con su marido y dos parejas más y se embarcan en un crucero por el Bósforo, una opción muy recomendable para conocer Estambul desde otra perspectiva. Este estrecho, de suma importancia estratégica, ya que es la única salida del Mar Negro al Mediterráneo, tiene en ambas orillas destacadas muestras arquitectónicas como, por ejemplo, el palacio de Dolmabahçe.

Aunque se alojan en un barco, el autobús es su medio de transporte para conocer la ciudad y es allí donde Desideria se queda embelesada con la voz y la varonil presencia de Yamán. Este será el inicio de su aventura que comienza en la mezquita de Santa Sofía, donde tiene lugar el primer acercamiento carnal entre ellos.

'Roneo' en Santa Sofía

Santa Sofía es la obra más grande y sagrada de la época bizantina. Fue iglesia durante 900 años hasta la caída de Constantinopla —aunque los turcos prefieren decir la conquista de Estambul— en 1453, año en el que se le añadieron los minaretes. A partir de entonces fue mezquita hasta el 1934, cuando Mustafa Kemal Atatürk, el padre de la Turquía actual, la reconvirtió en museo. Desde hace tres años Santa Sofía es de nuevo mezquita y, lamentablemente, se han colocado unas cortinas para cubrir los históricos mosaicos de la segunda planta, además de los enormes medallones que decoraban las instalaciones.

Desde la segunda planta de esta emblemática construcción se tienen unas magníficas vistas de la mezquita del Sultán Ahmet, más conocida como mezquita Azul, por el color del azulejo de Iznik que ornamenta su interior. Seis minaretes rodean a esta colosal mezquita, una de las más de 2.000 que hay en la ciudad.

Pasión frente a Yerebatan

Una de las escenas más recordadas de la película de Vicente Aranda es la del autobús, cuando Desideria y Yamán hacen el amor salvajemente entre los asientos mientras el resto del grupo está degustando un café turco o un té o esperando a visitar la cisterna de Yerebatan, que está justo al lado de Santa Sofía.

Yerebatan, la más grande de las sesenta cisternas que se construyeron en Estambul durante la época bizantina como depósitos de agua, destaca por sus más de 300 columnas —dos de ellas reposan sobre dos cabezas de Medusa— y su misteriosa iluminación interior, que hacen de este emplazamiento un lugar lleno de misticismo. A tan solo diez minutos de Santa Sofía y Yerebatan se encuentra el palacio de Topkapi, una de las joyas arquitectónicas de Estambul, desde el que se pueden disfrutar unas impresionantes vistas del Bósforo. Es muy recomendable visitar el tesoro que, como su propio nombre indica, cuenta con unas joyas de valor incalculable, como el segundo diamante más grande del mundo, de 86 quilates.

Esta residencia de 70 hectáreas se empezó a edificar después de la caída de Constantinopla y los sultanes vivieron allí hasta mediados del siglo XIX, cuando Abdulmecit I se instaló en el palacio de Dolmabahçe.

Erotismo en el Gran Bazar

Pero si hay un lugar que tiene un gran protagonismo en 'La pasión turca' es el Gran Bazar, donde Yamán posee su negocio de alfombras y donde tienen lugar algunas de las escenas más escabrosas del largometraje de Aranda. En la actualidad, en el Gran Bazar de Estambul hay más de 4.400 tiendas para comprar alguna muestra de la artesanía turca y tomarse con toda tranquilidad unos genuinos tés o café turcos.

Por su parte, también merece una visita el bazar egipcio, conocido como bazar de las especias. Aunque es mucho más pequeño que el anterior, destacan las tiendas dedicadas a la venta de condimentos, cuyos colores llaman la atención a todo aquel que lo visita.

Un paseo con el tranvía de la calle Istikal

En la plaza Taksim, una de las más emblemáticas de Estambul, desemboca la calle Istiklal, una vía de dos kilómetros donde se encuentran toda clase de comercios, bares y restaurantes. Un tranvía histórico como los de antaño recorre desde el 1914 —el actual desde 1990— esta calle peatonal que es, sin duda, uno de los mayores símbolos de modernidad de la capital turca.

Este mismo tranvía es el que toma Desideria cuando se dirige al consulado para visitar a su amiga Paulina Orozco, personaje que da vida en la película Loles León, quien la advierte de la mala fama de Yamán. Pero los consejos caen en saco roto porque Desideria continúa con su obsesión por su amante turco y acaba regresando varias veces a Estambul, la ciudad donde encontró la pasión de su vida.