Cuarto Interior: cómo practicar interiorismo de autor, ser un éxito y no sucumbir al tsunami

El mundo de la restauración ha dejado de ser un espacio donde agasajar únicamente al paladar. Buscamos experiencias 360 —con permiso de nuestra amada Paquita Salas— capaces de conquistar cada uno de nuestros sentidos. Vajilla y menaje tienen que estar a la altura de los ingredientes, la cristalería debe ser merecedora de recoger los mejores vinos, y el espacio en el que pasaremos las próximas horas ha de ser embelesador, sorprendente, cálido o disruptivo, y nunca nunca dejarnos indiferentes.

Los cocineros siguen siendo el reclamo principal, aunque los restaurantes y hoteles de moda le ceden parte de ese protagonismo a interioristas reputados que ponen su sello en la creación de una sala que atrae no solo a foodies y disfrutones, sino también a los que gozan de las formas y los materiales puestos al servicio de las proporciones. Germán Álvarez y José Manuel Fernández son prueba de ello. Su estudio, Cuarto Interior, es responsable de la azotea del Círculo de Bellas Artes, el hotel VP Plaza de España Design, el restaurante Roto de Ibiza o el obligado Gunilla Club de Madrid, por nombrar (caprichosamente) solo algunos.

Llevan juntos desde 2003, con el objetivo de crear conceptos más allá de las normas estéticas. Lo suyo va de materializar atmósferas mediante el uso de texturas y materiales, y cada uno de sus proyectos les hace pensar a lo grande. Hablamos con José Manuel Fernández, una parte del binomio que ha sabido reinterpretar el lujo de los 'place to be'.

¿Cómo descubrió cada uno de vosotros el gusto por el interiorismo?

Tanto Germán como yo tenemos una clara vocación por el interiorismo desde muy pequeños. A la edad de 15 años ya habíamos desarrollado un gusto por la arquitectura y la decoración, teníamos muy claro lo que queríamos ser de mayores. Aunque estudiamos en universidades distintas, fue en los primeros años de carrera cuando nos hicimos amigos y, posteriormente, fundamos nuestra propia empresa.

¿Cómo fueron vuestros primeros pasos?

En el caso de Germán, tras acabar la carrera empezó a trabajar en el estudio de arquitectura de Carlos Langdon, un estudio especializado en hoteles con amplia trayectoria y con proyectos nacionales e internacionales. En mi caso, mis primeros trabajos fueron como interiorista, primero para la cadena Habitat y más tarde para la marca de cocinas Bulthaup.

¿Qué os llevó a hacer un proyecto juntos?

Nuestra amistad y la amistad común con el diseñador madrileño Juanjo Oliva. El primer proyecto conjunto que llevamos a cabo fue el showroom de Juanjo, ubicado en la calle Claudio Coello. Diseñamos un espacio supermoderno y muy atemporal, que fue todo un éxito. Ahí podemos decir que nació Cuarto Interior.

¿Cómo definiríais Cuarto Interior?

Cuarto Interior está formado por un equipo de profesionales que abarcan distintas disciplinas: arquitectos, diseñadores, interioristas y diseñadores gráficos. Juntos lo hacemos posible, colaboramos para sacar adelante proyectos para espacios públicos, así como también viviendas de alto standing.

¿Cuál ha sido, hasta ahora, vuestro proyecto favorito y por qué?

Nuestro proyecto favorito siempre suele ser el que tenemos entre manos. En este momento es el hotel Mondrian, en Cala Llonga (Ibiza), un hotel cinco estrellas de 230 habitaciones que se inaugurará este verano. Fuimos seleccionados en un concurso internacional para diseñar tanto este hotel como el Hyde Ibiza, de la misma cadena, siendo el primer estudio español que diseña un hotel Mondrian en Europa. Con referentes del interiorismo internacional de la talla de Philippe Stark, Wonders o Dixon —anteriores diseñadores de los hoteles Mondrian— nos sentimos más que orgullosos de que nuestra propuesta fuera la ganadora.

¿Cómo es el estilo de cada uno de vosotros?

Germán es el director creativo, él marca el estilo y el diseño de todos los proyectos, en colaboración con los directores de proyecto y con los interioristas. Mi función es la dirección de la parte técnica y empresarial del negocio. Tenemos muy bien definidas las funciones de cada uno, llevamos 25 años trabajando de esta manera y así nos va de maravilla.

¿En qué sí y en qué no estáis de acuerdo a la hora de trabajar?

La mayoría de las veces estamos muy alineados y nos ponemos fácilmente de acuerdo. De todos modos, aunque pueda surgir alguna discrepancia puntual, la clave de nuestro éxito como socios es el respeto mutuo por el trabajo. Ambos siempre procuramos no interferir, sino apoyar las decisiones el uno del otro. Formamos un buen equipo porque nuestras funciones no se solapan, sino que son totalmente complementarias.

¿Alguna anécdota divertida que os haya sucedido en estos años?

Una de las más divertidas fue cuando ganamos el primer concurso de diseño de la marca Neolith. El premio consistía en un viaje con todos los gastos pagados a Las Vegas. ¡Disfrutamos alojados toda una semana en el hotel Bellagio y nos lo pasamos bomba! Sin duda ha sido de lo mejor que nos ha pasado en la profesión.

¿Qué es lo que dicen vuestros clientes de Cuarto Interior?

La mayor satisfacción para nosotros es comprobar que nuestros clientes quedan muy contentos con el resultado, tanto que muchas veces repiten. Buena prueba de ello es que, en estos últimos años, estamos realizando ya el segundo o tercer proyecto para muchos ellos.

¿Cuáles son vuestros siguientes pasos?

Además de los proyectos de interiorismo en los que estamos trabajando, este año Cuarto Interior ha abierto una nueva línea de negocio. Se trata de la promoción inmobiliaria, y la estamos iniciando con cinco viviendas de lujo en el pantano de San Juan (Madrid).