Teresa Sapey, premio de honor a la trayectoria profesional Casa Decor 2023: "Los arquitectos españoles son de los mejores del mundo"
Este año, ella es la reina absoluta de Casa Decor, muestra con lo mejor del diseño de interiores que ha querido distinguirla con su premio de honor a la trayectoria profesional. Sin duda, una de 'nuestras' más grandes arquitectas
Llegó a Madrid en 1989 y afirma con rotundidad tramposilla que ya no es italiana: “Soy la más madrileña de los madrileños”. Teresa Sapey nació en Cúneo (Piamonte) en 1962. Recién licenciada en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Turín, cursó después el grado de Bellas Artes en la Parson School of Design de París, lo que dio pie a una beca para realizar un máster en la no menos prestigiosa Escuela de Arquitectura de La Villette. Así arranca su carrera como arquitecta e interiorista que, antes de fundar su propio estudio, la llevó a aprender junto al gran Jacques García, artífice de la renovación de varias salas del palacio de Versalles y del museo del Louvre.
Hoy, esta madrileña de corazón atesora una carrera envidiable que jamás ha renunciado a lo esencial: generar belleza y verdad. Erudita, visionaria, encantadora y muy divertida, así es Teresa Sapey, premio de honor a la trayectoria profesional en un Casa Decor 2023 que arranca hoy y que promete nuevas y eléctricas emociones a todos los enamorados de la decoración y el interiorismo. Hablamos con ella a 24 horas del inicio de su muy merecido reinado honorífico.
¿Contenta con la distinción que te hace Casa Decor, esa exhibición superlativa de buen gusto e ideas con la que tantas veces has colaborado?
Sinceramente, un premio siempre es un cumplido, algo que te llena. Pero, claro, al instante te planteas: "¿Estaré a la altura?, ¿me lo merezco de verdad?". Los premios están bien porque te animan a seguir en la batalla del día a día y, sobre todo, porque te obligan a superarte. Cuando recibo una distinción de este tipo me someto a un ejercicio que creo que es muy sano: cuestionarse a uno mismo para superarse. Ahora bien, entre tú yo, los premios son un poco puñeteros porque te dicen a la cara: “Teresa, ya no tienes veinte años, ahora te dan premios a tu trayectoria”. (Risas). Pero, mira, como la vejez ya no existe porque no nos interesa y cumplir años es sinónimo de plenitud, pues estoy superfeliz con este premio. Me ha recargado las pilas por completo.
¿Qué te encontraste al llegar a España, hace 35 años, en cuestión de arquitectura e interiorismo?
Era otra España y otro mundo. Me encontré una arquitectura de altísimo nivel porque aquí siempre la ha habido. La escuela arquitectónica española es fantástica. No debemos olvidar —y ocurre con demasiada frecuencia porque el español, dicho con cariño, es un poco quejica por naturaleza— que este país ha dado tres directores a la Escuela de Arquitectura de Harvard, la mejor universidad del mundo, en los últimos veinte años: Josep Lluís Sert, Rafael Moneo e Iñaki Ábalos. Los arquitectos españoles son de los mejores del mundo.
¿Y en interiorismo?
Depende de lo que entiendas por interiorismo. Si lo ves como un sistema para llenar una casa de mobiliario y objetos, estaremos hablando de un decorador. Si lo ves como arquitectura de interiores, que es lo que nosotros hacemos, la cosa cambia. Nosotros diseñamos desde el espacio hasta los objetos, creamos el contenedor y el contenido. El nivel en España es bueno, aunque es evidente que no tenemos tanta capacidad como Italia, que sigue siendo líder mundial en producción de mobiliario. Pero, ojo, que en Valencia se está fraguando una competencia estupenda con unas marcas emergentes fantásticas que nada tienen que envidiar a las italianas. El diseño español es más libre, más osado y menos marcado que el italiano, que, ¿cómo decirlo?, resulta más burgués, más estricto. Será por el clima maravilloso, será por las sonrisas, será por la forma de disfrutar de la vida, pero lo cierto es que el diseño español —que está empezando a arrasar en todo el mundo— es más lanzado que el italiano.
¿Cómo ves tu propia evolución? ¿Cómo ha crecido Teresa Sapey?
Creo que me he hecho, que nos hemos hecho —y aquí incluyo a todo mi equipo— muy fuertes en el detalle, en la creatividad, en el color y, sobre todo, en la funcionalidad. Cada vez trabajamos más con fondos de inversión y promotores; seguimos con clientes particulares, pero los grandes inversores son ahora el objetivo central de nuestro estudio. El mundo ha cambiado, nuestra profesión ha cambiado, nosotros mismos hemos cambiado. Hay que adaptarse a los tiempos. ¿¡Quién nos iba a decir hace cuarenta años todo lo que hoy podríamos hacer desde un teléfono móvil!?
¿Cómo son las casas de hoy?
Las casas han cambiado completamente. Han muerto un tipo de habitaciones y han aparecido otras nuevas. Por ejemplo, los comedores han muerto, hoy son como cementerios, como ataúdes. Por contra, ha nacido una cocina dinámica, completamente abierta y polivalente; cocinas flexibles y elásticas en las que puedes comer, trabajar, estar con los tuyos o, directamente, aislarte. Lo mismo ocurre en los lugares de trabajo o en los hoteles. En los hoteles había armarios para guardar cuatro o cinco maletones y ahora eso es impensable porque viajamos con maletas pequeñas que quepan en los compartimentos del avión. Los hoteles de hoy tienen que tener enchufes estupendos en los que puedas conectar todos tus dispositivos, y baños espaciosos en los que uno se pueda duchar mientras el otro se acicala, baños para compartir. En este mundo actual, en nuestro nuevo mundo, la palabra clave aplicada a la arquitectura de interiores es ‘compartir’. Coliving. Coworking. Esa es la magia de nuestra profesión.
El gran Jean Nouvel, uno de los 18 arquitectos de renombre internacional —como Arata Isozaki, Zaha Hadid o Norman Foster— que disteis forma al hotel Silken Puerta América, te rebautizó como Madame Parking, ya que a ti te tocó, eso, el parking. ¿Orgullosa de esta distinción?
¡Muchísimo! Me encanta ser Madame Parking. No me gusta echarme flores, pero fuimos el primer estudio del mundo en crear un aparcamiento de diseño. Todos los parkings chulos que vinieron después, todos, se ‘inspiraron’ en el nuestro. La verdad es que ahí hicimos un gran esfuerzo para repensar cómo debería ser este tipo de espacios, cómo hacer de ese lugar de uso diario un sitio más agradable. Abrimos brecha, de eso no hay duda.
¿Qué sorpresas nos depara Teresa Sapey en este Casa Decor 2023?
Imposible. Me encantaría. Habría hecho hasta la fachada si me hubiesen dejado, pero el premiado queda exonerado. Este año no puede participar. Sería contradictorio.
¿Qué te queda por hacer?
¡Uy! Muchísimas cosas, muchísimas. Así, por lo pronto, quiero hacer una bodega. No hay nada que me guste más que los placeres gastronómicos. Tengo que hacer, haré, una de las bodegas más bonitas del mundo.
Teresa Sapey cuenta con una extensa carrera repleta de proyectos: desde gimnasios a apartamentos privados, pasando por restaurantes y hoteles, casas particulares, tiendas, oficinas, aparcamientos… En 1988, con 26 años, aterrizó en Madrid, donde tuvo que empezar de cero. Los comienzos no fueron fáciles, pero su tesón la llevó, en 1990, a fundar Teresa Sapey + Partners. De su cabeza han surgido trabajos excepcionales, como el mencionado parking del hotel Puerta de América o el aparcamiento subterráneo de la plaza Pedro Zerolo, en Madrid. La tienda Custo Barcelona de Madrid —con la que ganó en 2005 el Premio de Arquitectura de Interiores de la Comunidad de Madrid— lleva su sello; así como Pau Hotel Room Mate, en Barcelona; el hotel Nhow, en Marsella; el Sky Lounge del hotel Indigo, en Madrid, o el patio interior del hotel Santa Bárbara, también en la capital.
Su trabajo ha sido respaldado por numerosos reconocimientos, entre ellos, el premio de Women Together de Naciones Unidas 2008 o el título otorgado por el Gobierno Italiano como Cavaliere della Repubblica Italiana con grado de Commendatore.
Y mientras su ansiada bodega llega, ningún plan mejor que visitar Casa Decor 2023 con casi un centenar de profesionales que han transformado el número 92 de la madrileña calle Serrano con 55 espacios llenos de ideas diferentes e impecables en colaboración con 130 empresas del sector. Hasta el 28 de mayo.
Llegó a Madrid en 1989 y afirma con rotundidad tramposilla que ya no es italiana: “Soy la más madrileña de los madrileños”. Teresa Sapey nació en Cúneo (Piamonte) en 1962. Recién licenciada en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Turín, cursó después el grado de Bellas Artes en la Parson School of Design de París, lo que dio pie a una beca para realizar un máster en la no menos prestigiosa Escuela de Arquitectura de La Villette. Así arranca su carrera como arquitecta e interiorista que, antes de fundar su propio estudio, la llevó a aprender junto al gran Jacques García, artífice de la renovación de varias salas del palacio de Versalles y del museo del Louvre.
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