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Más de un millón de ventas y dos jefazos enfrentados: la insólita historia del VHS de 'Blancanieves' de Disney
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30 años después

Más de un millón de ventas y dos jefazos enfrentados: la insólita historia del VHS de 'Blancanieves' de Disney

La película de 1937 nunca apareció en formato doméstico hasta hace 30 años. La historia de su estreno en VHS conllevó sudor, lágrimas y muchos enfados

Foto: Fotografía promocional del clásico de 1937. (Disney)
Fotografía promocional del clásico de 1937. (Disney)

El de este artículo es uno de esos aniversarios que nadie recuerda a no ser que se sea un friki o un fan acérrimo de Disney. Nos atreveríamos a decir que cualquiera podría poner en duda la relevancia o la utilidad de este escrito. Quizá el autor es justo eso: un friki y un fan acérrimo de la casa del ratón Mickey. Pero, más allá de justificaciones, este sábado se cumplen 30 años desde que ‘Blancanieves y los siete enanitos’ se puso a la venta en VHS en España. ¿Y por qué esta onomástica nostálgica es importante? ¿Por qué es significativo que se cumplan tres décadas desde que el primer clásico de Disney, filmado en 1937, estuviese disponible en nuestros hogares?

Pongámonos en perspectiva y retrocedamos a los años 80, cuando el streaming y las plataformas no existían y las películas no estaban a un solo click de distancia. Por entonces, los ejecutivos de Disney eran reacios a adaptarse al cambio y no veían claro eso de relanzar sus viejos clásicos en VHS. Hasta entonces, solían reestrenarlos cada cierto tiempo y la estrategia no les iba nada mal. Para ellos, era una especie de deshonra que films históricos como 'Pinocho' (1940) o la propia 'Blancanieves y los siete enanitos' (1937), se viesen en otra pantalla que no fuese la grande.

placeholder 'Blancanieves' en VHS.
'Blancanieves' en VHS.

En el 84, ‘Robin Hood’ y ‘Pinocho’, esta última tras un exitoso regreso a los cines, fueron lanzadas en el nuevo formato. En el caso de la segunda, con un precio imposible y al alcance de pocos bolsillos: 79 dólares. Muchos preferían alquilarla antes que comprarla y esa era la intención del estudio cuando la puso a la venta por casi 80 dólares.

El truco fue vender esos clásicos cada década y retirarlos del mercado para que el público los esperase con las ganas suficientes de volver a comprarlos o descubrirlos a una nueva generación una década después. Pero solo una de esas películas se resistía al VHS: la joya del estudio, la primera película de animación comercial de la historia del cine, ‘Blancanieves y los siete enanitos’.

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Fotograma de 'Blancanieves y los siete enanitos'. (Disney)

Roy, sobrino de Walt Disney, era uno de los más contrarios a que la primera película de su tío se comercializase en vídeo (y mucho menos que se viese en televisión). El mismísimo Eisenstein, antítesis de Hollywood, declaró en su día que la historia de la princesa que mordió una manzana envenenada le parecía la mejor película de la historia. El proyecto, además, fue una quimera para el estudio Disney, que por entonces estaba en pañales pese al éxito de Mickey Mouse o el pato Donald. Había sido también un sueño para Walt desde que vio una versión muda del cuento de los hermanos Grimm siendo solo un niño.

La reposición cinematográfica de 1992, con una significativa restauración del negativo original, obró el milagro. E hizo que Michael Eisner, director ejecutivo y uno de los principales oponentes del sobrino de Walt, alguien que pensaba más en el vil metal que en lo artístico, se saliese con la suya. Una vez visto el éxito, ni Roy ni nadie del estudio se negaron a comercializar ‘Blancanieves’ o a que pudiese ser vista en casa. Y aquel no fue un lanzamiento cualquiera. En Estados Unidos, el vídeo incluyó una introducción del propio Roy Disney y un completo ‘making of’ sobre el desafío técnico que significó la cinta en 1937. En España llegó a las tiendas el 5 de octubre de 1994 y algunos videoclubs incluso regalaron láminas de la princesa y los enanos acompañando el vídeo. No es de extrañar que, para muchos ‘millennials’, aquella caja blanca con el VHS de ‘Blancanieves’ sea hoy un grato recuerdo, parte de la memoria sentimental de los 90. Y eso que hablamos de una película que ya entonces rondaba los 60 años de vida.

placeholder Fotograma del clásico de Disney.
Fotograma del clásico de Disney.

Tal y como esperaban los ejecutivos más proclives al formato, ‘Blancanieves’ fue un éxito tremendo. En España llegó a vender 1.300.000 de copias, convirtiéndose en uno de los vídeos más vendidos de toda la historia en nuestro país. De hecho, hasta la revista 'Fotogramas' le dedicó su portada en octubre de 1994, hecho insólito para una película de animación. Buen ejemplo de que aquel lanzamiento no era uno cualquiera.

Tres décadas después, ‘Blancanieves y los siete enanitos’ sigue siendo, con toda seguridad y mal que pese a los más cinéfilos, la única película de 1937 que el público general conoce. Aunque lo que hace treinta años fue un evento hoy no es más que una anécdota. A cualquier joven de ahora le parece irrelevante que el público de entonces casi tuviese que rezar para poder llevarse la película a su casa y verla las veces que le diese la gana. Por eso, el del VHS de ‘Blancanieves’ es un aniversario que simboliza el final de toda una época; cuando el cine, incluso el que se veía en casa, era todo un acontecimiento.

El de este artículo es uno de esos aniversarios que nadie recuerda a no ser que se sea un friki o un fan acérrimo de Disney. Nos atreveríamos a decir que cualquiera podría poner en duda la relevancia o la utilidad de este escrito. Quizá el autor es justo eso: un friki y un fan acérrimo de la casa del ratón Mickey. Pero, más allá de justificaciones, este sábado se cumplen 30 años desde que ‘Blancanieves y los siete enanitos’ se puso a la venta en VHS en España. ¿Y por qué esta onomástica nostálgica es importante? ¿Por qué es significativo que se cumplan tres décadas desde que el primer clásico de Disney, filmado en 1937, estuviese disponible en nuestros hogares?

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