Miguel Poveda, el 'celestino' que introdujo a Rivera y Tajuelo en el círculo de Malú
El político y el flamenco se conocieron en 2015 en un concierto en Cádiz y desde entonces, poco a poco, se convirtieron en miembros del grupo del que forma parte Malú
El silencio se ha apoderado del entorno de Albert Rivera de una manera casi exagerada. Desde Vanitatis hemos intentado hablar con numerosos compañeros del presidente de Ciudadanos y esta vez, a diferencia de otras, han dado la callada por respuesta. Tampoco responden desde el entorno de Malú ni de su amigo en común, Miguel Poveda. El representante de Poveda contesta a las preguntas, pero cuando se le inquiere sobre el papel del cantante en el supuesto noviazgo del político y la artista, parece que surgen los primeros problemas de wifi. Adiós a la conversación.
[LEA MÁS. Beatriz Tajuelo, ex de Rivera: vuelta a Barcelona y pullitas al líder de Ciudadanos]
Cuando se conocieron, el verano de 2015, fue como un flechazo. Uno de Badalona, otro de Granollers, dos catalanes defensores de las tradiciones españolas y amantes del flamenco. Uno político, el otro cantante. Albert Rivera y Miguel Poveda son íntimos desde entonces. Bueno, Rivera, Poveda y Beatriz Tajuelo, quien dejó incluso su trabajo para encaminar su carrera hacia la música como miembro del equipo de producción y comunicación del cantante.
Y desde aquel verano, la pareja se fue introduciendo poco a poco en el círculo de Poveda. Sus giras, sus cenas, sus fiestas, sus amigos. Alejandro Sanz, Fernando Tejero, Pablo López… y Malú. La expareja es muy fan de Poveda y de toda la música española y era habitual verlos en conciertos de cantantes como el flamenco, que se convirtió en celestino, sin saberlo, de una amistad que puede haber ido a más.
Una foto de la pareja preside la entrevista
Lo contaba el propio Rivera cuando visitó el programa de Bertín Osborne ‘Mi casa es la tuya’, una entrevista en la que una fotografía de Albert y Beatriz presidía la mesa de centro. Allí contó intimidades, como que nunca se ha casado, y cuando llegó el momento de pasar a la cocina un invitado especial hizo su presencia. Poveda llegó en coche y se fundió en un abrazo con Rivera en una demostración de profunda amistad.
¡Sin poder parar de escuchar este temazo! ¡Qué grande eres @MiguelPoveda ! #VoyAPerderLaCabezaPorTuAmor #30AñosEnLaMúsica #ElTiempoPasaVolando pic.twitter.com/xKM41eBCf6
— Beatriz Tajuelo (@BitaBea) 9 de noviembre de 2018
Rivera habló de su chica, con quien llevaba tres años juntos y dos conviviendo. Dijo que Daniela, su hija, estaba "encantada" con Beatriz, algo que le hacía estar "supercontento y agradecido". El de Ciudadanos cocinó un pastel de pescado “receta de Bea”, lo que sirvió para que Poveda alabara a la entonces novia del candidato a la Presidencia. “Bea es maravillosa, una de las cosas que me ha fascinado de conocer a Albert es conocer a Bea, que se complementan de maravilla”. “Somos compañeros de viaje", apuntillaba Rivera.
El hijo de Poveda y la hija de Rivera son incluso amigos, una relación que se ha forjado con el tiempo. Quién les hubiera dicho, aquel verano en el Teatro Falla de Cádiz, que a raíz de esa amistad, la maravillosa Bea acabaría quedándose a mitad del camino.
El silencio se ha apoderado del entorno de Albert Rivera de una manera casi exagerada. Desde Vanitatis hemos intentado hablar con numerosos compañeros del presidente de Ciudadanos y esta vez, a diferencia de otras, han dado la callada por respuesta. Tampoco responden desde el entorno de Malú ni de su amigo en común, Miguel Poveda. El representante de Poveda contesta a las preguntas, pero cuando se le inquiere sobre el papel del cantante en el supuesto noviazgo del político y la artista, parece que surgen los primeros problemas de wifi. Adiós a la conversación.