De Encarna Sánchez a Obregón y Suker: la casa 'encantada' con leyenda está a la venta

La casa de Encarna Sánchez en La Moraleja fue durante años centro de poder. La locutora reunía a personajes influyentes del mundo de la política, el periodismo, la sociedad y, por supuesto, el universo artístico. Salvo excepciones nadie rechazaba sus invitaciones a esta mansión que ahora, según publica 'Diez Minutos', está a la venta por tres millones de euros. Una vivienda que ya tuvo varios inquilinos tras la muerte de Sánchez.

Su heredera legal, Pilar Cebrián (de nombre artístico Clara Suñer), que trabajó durante muchos años en RNE y fue amiga íntima de la locutora, recibió todos sus bienes. Era la titular del único testamento oficial. En aquellos años se habló de otras últimas voluntades donde los beneficiados nada tenían que ver con Pilar Cebrián y sí con personas muy queridas por la fallecida como era su ahijado Sacha Gordillo.

El pasadizo a Pantoja

Entre esos bienes se encontraba el chalet de La Moraleja donde Encarna Sánchez vivió sus momentos más felices, sus tragedias emocionales y sus soledades. Murió la noche del 5 de abril de 1996 sin superar el cáncer que padecía. Dentro de unas semanas se cumplirán veintitrés años de su desaparición y las leyendas vuelven a estar en el mercado.

Entre estas fábulas se encontraba una historia que contaban en vida de Encarna personas que decían haberlo comprobado personalmente. Se trataba de un túnel que se suponía había mandado construir la locutora desde su casa hasta la vivienda de Isabel Pantoja. Una teoría imposible porque la distancia entre las dos casas era de más de doce kilómetros y hubiera hecho falta una tuneladora como las que se utilizaron en la construcción de la M-30. Encarna Sánchez llegó a utilizar como un chascarrillo este tema de “la obra faraónica” (como lo denominó) en su programa de radio. Este capítulo no dio más de sí ante lo disparatado de la idea.

La ¿boda? de Ana y Suker

Tiempo después la vivienda la compró Davor Suker, que en aquel entonces jugaba en el Real Madrid y era novio de Ana Obregón. La cifra que se barajó en aquel momento por la adquisición del chalet fue de quinientos millones de pesetas.

En esas fechas hubo una anécdota relacionada con la casa: una tarde se vio entrar a la actriz acompañada del padre Pilón y de Paloma Gómez Borrero. El rumor se convirtió en una noticia que aseguraba que a la pareja les había casado en la intimidad el sacerdote y que la periodista ejerció de madrina. De boda nada de nada. Lo que había hecho el sacerdote jesuita experto en fenómenos paranormales era bendecir el hogar del deportista y testar que no había fantasmas. Así lo relató Paloma.

Fenómenos (casi) paranormales

Cuando Suker abandonó España definitivamente se puso de nuevo a la venta. Esta vez los compradores fueron un matrimonio con hijos pequeños que se instalaron en el precioso chalet de seiscientos metros cuadrados. De nuevo la leyenda se propagó por la urbanización a través de una chica de servicio que dejó su trabajo porque decía que pasaban cosas raras.

Las rarezas a las que hacía referencia eran apagones de luz que se podían justificar con cortes de electricidad que entraban dentro de la normalidad en una vivienda construida en 1996, igual que las corrientes de aire que abrían y cerraban algunas puertas de la casa, sobre todo en la habitación que había sido el despacho de Encarna Sánchez. Estas historias sin ninguna base real animaron durante un tiempo los desayunos y sobremesas en el zoco de la urbanización

Ahora la casa donde Suker fue feliz con Ana Obregón y Encarna vivió sus mejores años vuelve a estar en venta y dispuesta a recibir a los nuevos inquilinos.