Así han celebrado Ana Obregón y su hijo Álex el cumpleaños "más bonito"
La presentadora ha soplado las velas rodeada de los suyos y habiendo superado los 365 días más duros de su vida, aunque ahora "la pesadilla ha terminado", como ella misma reconocía
Ana Obregón comenzaba el pasado lunes, día de su cumpleaños de la forma más inverosímil: agazapada en su coche mientras se escondía de los paparazzis. Una trama recurrente en su vida que se vio potenciada durante los últimos meses después de saberse que su hijo, Álex Lequio, sufría cáncer. Juntos se trasladaron a Estados Unidos para afrontar el duro tratamiento.
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Hoy, un año después, “la pesadilla ha terminado”, como ella misma reconocía la pasada semana en un plató de televisión. Esta noticia es, sin duda, el mejor regalo que pudo recibir cuando soplaba las velas de la tarta que compartió con sus padres, familia e hijo.
El mensaje, rotundo y esperanzador: “Hoy ha sido el cumpleaños más feliz de mi vida . ¡Por muchos años más al lado de mi hijo y mi familia! Gracias por todos vuestros mensajes de cariño y vuestro apoyo en el momento más duro de mi vida”.
Obregón ha cumplido 64 años más activa y estupenda que nunca. Su hijo le ha dedicado unas emotivas palabras en redes sociales: “¡Felices 25, mamá! No ha sido un año fácil, pero seguimos aquí, incluso más jóvenes que antes (¡y tengo barba!). Gracias por todo”. Ella le ha contestado risueña: "¡Ya ves, hijo! Cumplo uno menos que tú jaja, eres mi guerrero de luz".
La buena química entre madre e hijo jugó un factor decisivo en el apoyo que ambos se brindaron durante su estancia en Nueva York, donde la presentadora llegó a reconocer, que se "sintió un poco sola” al encontrarse lejos de los suyos y con la carga emocional que suponía dicha terapia. Hoy, los malos días parecen quedar atrás.
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Ana Obregón comenzaba el pasado lunes, día de su cumpleaños de la forma más inverosímil: agazapada en su coche mientras se escondía de los paparazzis. Una trama recurrente en su vida que se vio potenciada durante los últimos meses después de saberse que su hijo, Álex Lequio, sufría cáncer. Juntos se trasladaron a Estados Unidos para afrontar el duro tratamiento.