Fallece el padre de Puigdemont: estos son los siete hermanos del expresidente catalán

La familia de Carles Puigdemont está de luto: ha muerto el padre del expresidente de la Generalitat, Xavier Puidemont. El exmandatorio fugado a Bruselas tiene una muy buena relación con todos sus hermanos, sobre todo con Anna, quien es también activista como él.

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A los Puigdemont se les conoce en su pueblo como a los chicos de Can Crous, el nombre que recibía la casa familiar y el negocio de los bajos. Anna es la quinta de los los ocho Puigdemont Casamajó y tan independentista como su hermano. Casada y con un hijo, sigue en Amer, el pueblo en el que todos nacieron y se criaron. La mayor de las cuatro hermanas Puigdemont se encarga, junto con Francesc, el primogénito, de la pastelería familiar, un negocio que cada vez es más conocido por sus especialidades: Els Capricis d’Amer (Los Caprichos de Amer). El establecimiento llegó a ser también droguería durante épocas en las que en los pueblos los comercios vendían de todo.

El único hijo de Anna es un músico y toca la guitarra en el grupo Malestruch, de blues y country, una banda que reversiona temas de la Creedence y Chuck Berry, entre otros, en catalán. Hacen giras por Girona, provincia natal de la familia, y suelen tener bastante éxito en fiestas locales. Xavier, que así se llama, está muy unido a su tío, que también tocaba el bajo en un grupo cuando era joven. Y a su causa política, como el resto de la familia.

Montse y Dolors

Montse, la pequeña, es también ‘indepe’ y trabaja en un instituto de la misma provincia. Entregada a la docencia, fue monitora en su juventud de los escoltas catalanes, una suerte de boyscouts locales y catalanistas, que se organizan como una asociación y llevan a los niños de excursión y los entretienen en ‘casals’ los fines de semana.

Dolors es la más desconocida de los hermanos. Hay una Dolors Puigdemont en Amer que es artista y expone, pero no podemos asegurar que sea la hermana del 'expresident’.

Cuatro hermanos

Además de las chicas, Puigdemont tiene cuatro hermanos: Francesc, Enric, Joaquim y Josep. Francesc es el mayor -se lleva tan solo 13 meses con Carles- y quien heredó la tradición familiar. Es el responsable de la famosa pastelería que tienen en Amer (Anna ayuda), un local que era conocido por sus buenos pasteles y que ahora se ha convertido en lugar de peregrinaje para los activistas independentistas.

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Enric, como el resto de la familia, es miembro de la congregación católica Els Dolors d’Amer, e incluso ha participado en la procesión de Semana Santa, algo que había hecho su hermano antes de ser un personaje público. Joaquim es un estudioso y profesor universitario que cuenta con una amplia bibliografía escrita sobre la historia antigua de Cataluña y en concreto de la comarca de La Selva.

Josep, el sueco

De quien menos se ha escrito es de Josep, y es clave en los últimos años europeos de Puigdemont. Vive en Solna, al norte de Estocolmo, con su pareja, Mia. Allí, desde que aterrizó y decidió quedarse a vivir, mantiene su cultura y sus tradiciones y ha organizado incluso algunos Sant Jordi, con regalos de libros y rosas, para compartir el recuerdo de su tierra con sus vecinos, tanto los catalanes como los suecos.

La organización fue bautizada como Les Quate Barres (Las cuatro barras), nombre que recibe la bandera catalana. Cuando Puigdemont fue detenido en Alemania, viajaba de Suecia y se movió como pez en el agua por Escandinavia. Pocos entendieron el porqué. Ahora pueden comprenderlo mejor: allí vive su hermano.