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El funeral de Raffaella Carrà: un cortejo fúnebre en Roma y 3 días de luto para la 'reina de la fiesta'
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LUTO EN ITALIA

El funeral de Raffaella Carrà: un cortejo fúnebre en Roma y 3 días de luto para la 'reina de la fiesta'

La artista italiana falleció con 78 años este lunes, 5 de julio. En el largo adiós a la Carrà se deberían prohibir las lágrimas en su funeral y entierro, que ella pidió que fuera sencillo

Foto: Raffaella Carrà, en uno de sus programas de televisión en la década de los 80. (Cordon Press)
Raffaella Carrà, en uno de sus programas de televisión en la década de los 80. (Cordon Press)

En los tiempos del covid, las despedidas bajo techo, dicta la norma, se hacen tras máscaras que camuflan las muecas, abrazos distantes y lágrimas a poder ser secas. Nada de eso parece previsible que suceda en el último adiós a Raffaella Carrà. Su último adiós será en Roma, donde vivía y donde se le rendirá un largo homenaje. A las 16 horas de mañana, miércoles, partirá de su casa, en Via Nemea 21, en el artístico barrio de Vigna Clara, el cortejo fúnebre que se parará un minuto para recibir el cariño de su público en lugares icónicos de su carrera televisiva como el Auditorium RAI del Foro Italico, la RAI de Via Teulada, Teatro delle Vittorie, Rai de Viale Mazzini 14 y finalmente la sede del Ayuntamiento de Roma, Campidoglio, donde el féretro se expondrá en la Sala Protomoteca desde las 18 horas hasta la medianoche. El jueves, la capilla ardiente estará abierta al público entre las 8 y 12 del mediodía y desde las 18 horas a de nuevo la medianoche. Finalmente, el viernes a las 12 horas se celebrará el funeral en la iglesia de Santa Maria in Aracoeli.

En el largo adiós a la Carrà se deberían, eso sí, prohibir las lágrimas en su funeral y entierro, que ella pidió que fuera sencillo, con su cuerpo menudo e inquieto metido en un ataúd de madera sin barnizar y dentro una urna con sus cenizas. A la Carrà se la llora a carcajadas si se la llora. Nada más. “Hago un llamamiento: pido a todos sus fans, en Italia, en el mundo, en las iglesias de los pequeños pueblos así como en las de las grandes ciudades, que se reúnan a las 12 del mediodía de este viernes para ofrecer todos juntos el último saludo virtual a Raffaella”, ha dicho su excompañero Sergio Japino, la persona que ha asumido el papel de cabeza de familia. Todo está listo para el último 'ciao Raffaella'.

placeholder Carrà, en una imagen reciente. (EFE)
Carrà, en una imagen reciente. (EFE)

Y mientras se reconstruye el mito para recordar no olvidarlo en webs, radios y televisiones. El pueblo fabrica ídolos, que cuando mueren se llevan un trozo de todos. Su vida es la vida de tantos porque aparece en muchos recuerdos.

La vida de Raffa, la mujer del inconfundible 'casco rubio', que decían en su patria, es un cúmulo de esos instantes. El baile que hizo del 'Tuca Tuca' con el mítico actor Alberto Sordi en 1970 en la RAI, donde rompió mil tabús; su entrevista con el famoso entrevistador estadounidense David Letterman, en 1986, en la que la italiana se atrevió a 'regañar' al americano por compararle con dos artistas hombres en vez de con mujeres, o su escena en la TV, con un histriónico Roberto Benigni en 1991, llena de sátira sexual y política.

La más amada de Italia

En 1984, una encuesta que se hizo en Italia la colocó como el segundo personaje más amado del país tras el papa Wojtyla. Esos eran años donde el primer ministro italiano, el socialista Bettino Craxi, calificaba de “inmoral y escandaloso” el sueldo que cobraría de la RAI por un contrato de dos años en exclusiva. Al primer ministro italiano, que muriera en Túnez en el exilio por una trama de corrupción que le hizo huir antes de ser procesado, no le parecía bien que una artista cobrara al cambio actual 6.000 millones de liras (3 millones de euros). La respuesta fue que, además de con la RAI, firmó un millonario contrato de publicidad con una marca de cocinas bajo el eslogan de 'a más amada de Italia'.

Lo era. El hoy también reputado y querido, aunque en política los cariños son siempre más volátiles que en los escenarios, primer ministro Mario Draghi ha dicho de ella que “con su talento y profesionalidad jugó un papel decisivo en la difusión de la cultura del entretenimiento en Italia. Su risa y generosidad han acompañado a generaciones de italianos y han llevado el nombre de Italia por todo el mundo. El más sentido pésame de todo el Gobierno para amigos y nietos”.

No es el único mandatario que se ha acordado de la Carrà. En su segunda patria por adopción y cariño, España, el presidente Pedro Sánchez ha dicho que “Raffaella Carrà fue una mujer que inspiró a varias generaciones felicidad, valentía y compromiso. Su música nos alegró el corazón, su espíritu libre nos llenó el alma”.

La comunista que querían todos

Una cosa sorprendente de ella es lo transversal que puede ser una figura pública a la que se concede como primera ideología la simplicidad de ser buena gente. En un mundo actual tan polarizado por etiquetas, Raffaella consiguió ser respetada y querida por todos más allá de sus ideas políticas.

“Raffaella la Roja. El mundo hispánico recuerda a la compañera Carrà”, es el título de un artículo del periódico italiano 'La Repubblica'. En ella recuerdan una entrevista en la revista española 'Interviú' de 1977 en la que la artista declaraba “siempre voto comunista”. No es algo raro eso en una boloñesa. De allí son los partisanos, la histórica revuelta contra el fascismo de Mussolini, y la 'región rossa', Emilia-Romaña, en la que desde el retorno de la democracia siempre ha gobernado la izquierda.

placeholder Carrà, en una de sus actuaciones. (Cordon Press)
Carrà, en una de sus actuaciones. (Cordon Press)

Y sin embargo, pese a su fama de mujer de izquierdas y haberse convertido en icono, como contábamos ayer, del mundo gay y del feminismo, nadie ha dejado de homenajear a un personaje que derribó los muros ideológicos a sonrisas. “Italia pierde una mujer de extraordinario talento artístico y de contagiosa simpatía. Adiós, Raffaella, no te olvidaremos”, ha dicho Giorgia Meloni, líder del ultraderechista partido Fratelli d’Italia, formación que encabeza ahora mismo las encuestas políticas en Italia. También Matteo Salvini, líder de la Lega, partido ultraconservador, publicó en sus redes: “Una artista inigualable e inimitable. Buen viaje, Raffaella, te quedarás siempre en nuestro corazón”.

El otro gran personaje conservador italiano, el expremier Silvio Berlusconi, también se ha sumado al homenaje de la que él quisiera que fuera musa de su televisión: “Raffaella Carrà fue uno de los símbolos de la televisión italiana, el personaje más querido. Ha sabido hablar con generaciones muy diferentes, teniendo la capacidad de estar siempre al día y sin caer nunca en la vulgaridad. La extrañaremos. Yo la he querido mucho. Adiós, Raffaella”.

La verdad es que Il Cavaliere, como se conoce a Berlusconi, quiso desde el inicio que la musa boloñesa fuera la imagen de su imperio televisivo. La propia Raffa contó aquel encuentro: “En 1982 estaba haciendo 'Pronto Raffaella' y el señor Berlusconi me propuso hacer el mismo programa en Canale 5 y yo le contesté que en tres años estaría lista. Me fui a casa y vi un camión cargado de azaleas, iban acompañadas de una nota en la que estaba escrito: "Espero que no me olvides hasta la próxima reunión”.

La Carrà cumplió su palabra, fichó por Canale 5, donde hizo varios programas durante tres años que tuvieron menos éxito, entre 1987 y 1990, para finalmente regresar a su casa, la RAI. Será la televisión pública italiana la que le rinda el principal homenaje a Raffaella Maria Roberta Pelloni, su verdadero nombre, con ese luto de tres días que comienza deteniéndose en sus estudios de la Ciudad Eterna. La ciudad y la artista comparten desde ahora apelativo.

En los tiempos del covid, las despedidas bajo techo, dicta la norma, se hacen tras máscaras que camuflan las muecas, abrazos distantes y lágrimas a poder ser secas. Nada de eso parece previsible que suceda en el último adiós a Raffaella Carrà. Su último adiós será en Roma, donde vivía y donde se le rendirá un largo homenaje. A las 16 horas de mañana, miércoles, partirá de su casa, en Via Nemea 21, en el artístico barrio de Vigna Clara, el cortejo fúnebre que se parará un minuto para recibir el cariño de su público en lugares icónicos de su carrera televisiva como el Auditorium RAI del Foro Italico, la RAI de Via Teulada, Teatro delle Vittorie, Rai de Viale Mazzini 14 y finalmente la sede del Ayuntamiento de Roma, Campidoglio, donde el féretro se expondrá en la Sala Protomoteca desde las 18 horas hasta la medianoche. El jueves, la capilla ardiente estará abierta al público entre las 8 y 12 del mediodía y desde las 18 horas a de nuevo la medianoche. Finalmente, el viernes a las 12 horas se celebrará el funeral en la iglesia de Santa Maria in Aracoeli.

Raffaella Carrà
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