Javier Castillo, escritor, marido de influencer de moda y ahora triunfador en Nueva York

‘El día que se perdió la cordura’ coincide con el día en que la vida de Javier Castillo dio un giro de 180 grados. Pasó de ser un asesor financiero aburrido de su trabajo a ver como en cuestión de semanas su gran sueño de convertirse en un escritor de éxito se había hecho realidad. Javier viajaba cada día de Fuengirola, donde reside, a Málaga, donde trabaja, y aprovechaba el trayecto para dar forma a la que se convirtió en su primera novela. Lo intentó con varias editoriales, pero eso es un proceso lento. Y él, un hombre impaciente, terminó autopublicando con Amazon y casi no podía creerse llegar al Top 100 en menos de tres semanas. Un éxito que no ha hecho más que crecer.

Esto ocurrió en 2014 y, seis años después, tiene cinco libros en el mercado que han ido logrando un éxito tras otro. Suma de Letras fue la editorial por la que finalmente fichó cuando, después de arrasar, todas querían trabajar con él, y ha sido uno de los primeros españoles en ver en un cartel gigante de publicidad de su última novela ‘La chica de la nieve’ en Times Square (Nueva York). Pero los logros no acaban ahí y, tal y como él mismo comenta, “aún hay veces que no me lo creo”, y es que en 2020 ya cerró un acuerdo con Globomedia para convertir en serie de televisión sus dos primeras novelas y Netflix adaptará la última, 'La chica de la nieve', para una película. Casi nada. Con todo esto, Javier tiene contenido para redes sociales lo que queda de año, y es que en Instagram se hace llamar Javier Cordura en su cuenta personal, pero además hay otros dos perfiles en los que está más que presente.

Javier tiene 34 años y junto a Verónica Díaz, su mujer, y sus dos hijos, una niña y un niño, forman la Familia Coquetes, un perfil dedicado a la maternidad y paternidad creado por la influencer @modajustcoco después de ser mamá para separarlo del contenido, en su mayoría de moda, que ella empezó creando. Sí, el escritor está casado con una de las influencers que más tiempo llevan trabajando en nuestro país y que ya supera los setecientos mil seguidores, y para él, mostrar su día a día se ha convertido en pura cotidianidad. Es más, cree que precisamente esa naturalidad ha logrado que sus libros lleguen ya no a más personas, sino a un tipo de lectores que quizá no hubieran optado por elegir la novela negra para su tiempo de ocio. Aunque él confiesa que, en el fondo, el amor es el epicentro de todas sus historias, lo que hace que todo el resto se mueva. “Al final, Javier es un romántico con alma de aventurero y por eso sus novelas enganchan porque transmite muy bien el mundo mágico que vive en su cabeza”, nos dice una persona que conoce muy bien a Castillo.

Javier Cordura mantiene una relación muy íntima con sus seguidores, cuenta cuando está en proceso de creación, cuando las promos le agotan, cuando llegan buenas noticias, como la de la adaptación para Netflix, o cuando tiene días malos en los que la inspiración no le acompaña. Combina todo esto con su otro 'oficio’, el de papá, y es que una de las grandes ventajas de poder dedicarse a lo que le gusta es que le ha permitido pasar mucho más tiempo con sus pequeños, algo que también comparte con total transparencia: “Para él, esa es la mayor satisfacción, pero lo sería para cualquiera pues al final todos, en una vida ideal, querríamos trabajar en lo que nos gusta y tener además tiempo libre para disfrutar de los nuestros”.

Otra de las plataformas donde tienen mucha presencia es YouTube. Allí crean vlogs en los que cuentan cómo es su día a día como familia desde que se levantan hasta que se acuestan. Allí han mostrado cosas tan íntimas como sus partos u operaciones, como la que se ha tenido que hacer Verónica de pecho hace pocas semanas, y también su recién estrenada casa. Se mudaron hace nueve meses a un chalet hecho prácticamente a medida, enseñaron todos los detalles y causó furor entre sus seguidores, pues, además de un gran tamaño, tiene una decoración espectacular y cuidada al detalle.

Una historia de éxito y superación. De esas que después, durante años, se ponen de ejemplo, pero que tiene detrás una gran lucha por conseguir un sueño, mucho trabajo, mucho mimo y mucha dedicación. Aunque Javier tenga un talento innegable como escritor, la ventana al mundo que tiene abierta con su familia a través de redes permite que se le sienta cercano y eso, a veces, también es un trabajo, aunque en este caso lo hagan con la mejor de sus sonrisas y total naturalidad. Esperemos con ganas ver en pantalla a los personajes que hasta ahora solo cobraban vida en negro sobre blanco. A seguir triunfando.