Sofía Bono habla sobre su documental: de cómo fue adoptada a su viaje previsto a Chile

“Hola, soy Sofia Bono y soy adoptada”. Con esta naturalidad comienza el documental que la hija menor de José Bono, Sofía, estrenará el próximo 12 de octubre, día en que cumplirá 21 años. Un especial de tres capítulos que ha producido junto a su amiga Berenice Lobatón, hija de Paco Lobatón y Mari Pau Domínguez, y en el que la benjamina de los Bono promete abrirse en canal.

No es para menos, tal y como ella misma ha confesado en conversación con Vanitatis. Para ella, “la adopción es un acto de generosidad y amor incondicional, es abrirle las puertas de tu casa a alguien y hacerle tuyo. Quiero ayudar a toda la gente que no lo entienda para que lo empiece a ver como algo bonito”.

Adoptada en Chile hace más de 20 años -José Bono y Ana Rodríguez Mosquera dieron el paso de traerla con apenas unos meses a España-, para Sofía no hay más familia que esa y aunque asegura que no tiene ni ha tenido ningún interés en conocer a su familia biológica, ha confesado a Vanitatis que no les guarda rencor: “Me hicieron el mejor regalo que me podían hacer”.

A pocas horas de que este proyecto marque “un antes y un después” en su vida, las dos amigas se han sentado con nosotros en primicia para desvelarnos todos los detalles de este proceso con el que buscan ayudar a la gente a través de una historia que para Sofía no ha podido ser más feliz: “Siempre me ha gustado llevar mi vida privada con la máxima discreción, pero si hoy comparto parte de mi vida con vosotros es para ayudar y concienciar sobre un asunto que muchos tratan como tabú”.

El momento y la persona perfecta

Lo primero que le preguntamos es por qué ahora. Sofía lleva años recibiendo ofertas (algunas de montantes, cuando menos, interesantes) para sentarse a hablar de su experiencia y siempre su respuesta había sido la misma: no. Sin embargo, ahora es diferente.

“Surgió porque a Sofía le llegaban muchos mensajes de gente que le escribía con miedos e inseguridades. Personas que tenían dudas respecto a los procesos de adopción, sobre cómo abordar luego el tema en casa…”, nos explica Berenice.

“Con todos los temas tabú que hay alrededor de los procesos de adopción, gente que estaba pensando adoptar me empezó a mandar mensajes porque personas de su entorno les decían: ‘No lo hagáis, que vuestro hijo puede que no sea feliz, que nunca se sienta al 100% parte de vuestra familia, va a fracasar en los estudios’. Me decían que yo era como una inspiración para ellos porque para mí es lo mejor que me ha pasado en la vida. A raíz de eso y de que me llamaron de varios sitios para hablar de ello públicamente, me puse a pensar y un día le dije a Bere que quería hablar del tema, pero controlándolo yo al 100%. Nos pusimos a ello las dos y creo que fue la mejor manera de hacerlo”. Dicho y hecho. Tras varias semanas intensas de grabación, de noches en vela repasando el guion una y otra vez por teléfono y de largas quedadas ultimando detalles, en apenas unas horas el resultado verá la luz.

“Tengo muchísima suerte de haberlo hecho con Berenice. No se me podía ocurrrir mejor persona para hacer algo así”, confiesa. Las dos jóvenes se conocieron hace apenas unos meses, cuando José Bono y su hija concedieron su primera entrevista en común a la revista 'Ecooo Magazine', que dirige Berenice, y desde entonces se han hecho inseparables.

Tres capítulos y puede que alguno más

Sofía y Berenice, acompañadas de un equipo de lo más completo (de maquilladoras a operadores de cámara), han creado en apenas unas semanas un documental de tres capítulos que narrará desde cómo los Bono tomaron la decisión de adoptar a otros detalles del proceso hasta hoy.

“El capítulo 1, que se estrena este martes, relata cómo y en qué momento mis padres deciden dar el paso a la adopción. Ellos ya tenían tres hijos bastante mayores y que de pronto llegase un bebé a casa pues era una revolución. Es un punto muy importante”, relata Sofía.

Tal y como nos ha contado ella misma, era una decisión que ya habían tomado hacía mucho tiempo, pero que no terminaban de poner en marcha. “A mi padre le ocurrió una cosa en un viaje y desde allí llamó a mi madre y le dijo: ‘Ana, prepara todo, que en cuanto vuelva a España, empezamos’. Y ahí empezó todo. Lo de Chile fue cuestión de azar”, continúa.

En cuanto a los otros dos capítulos, “el segundo aborda cómo he sido recibida en mi familia y cómo veo yo la adopción, y el tercero, basándome en un mensaje que yo recibí, mi perspectiva de la adopción”. Un relato completo que, sin embargo, por el momento no han querido cerrar con un punto y final. “No descartamos, si funciona bien y tenemos feedback y ayuda mucho, seguir haciendo más capítulos”, asegura Berenice divertida.

“Si continuamos, me gustaría sacar la opinión de mis hermanos, de cómo lo han vivido ellos, mis padres. Hacerlo desde diferentes puntos de vista y desde diferentes experiencias”, apunta emocionada Sofía. Aunque los Bono no han dado su testimonio en primera persona como ha hecho la benjamina de la casa, sí les veremos a través de vídeos domésticos grabados por ellos que irán ilustrando el relato. Están encantados con esta iniciativa. “La verdad es que me han apoyado todos mucho y me han ayudado en todo momento. Desde que se lo conté, les pareció todo muy buena idea”, nos comenta Sofía.

Natural y sin nervios

Algo que llama poderosamente la atención del contenido al que ha tenido acceso Vanitatis del documental es la tranquilidad y la paz con la que Sofía relata su experiencia. “Yo creo que no me costó nada contarlo”, señala la protagonista de la historia. Un hecho que a Berenice le llamó la atención desde el primer momento. “Nos sorprendió muchísimo. Además había un montón de gente y no se agobió ni nada. Yo estaba más nerviosa que ella. Me tranquilizaba ella a mí (risas). Contó hasta cosas que estaban fuera de guion. Es un tema para ella tan normal que lo cuenta solo”, detalla.

En casa de los Bono, la adopción de Sofía siempre se abordó con una normalidad asombrosa, una naturalidad que ahora ella intenta transmitir a todos los que le piden ayuda a través de las redes sociales.

De hecho, la familia al completo tenía previsto un viaje a Chile para conocer los orígenes de la pequeña de la casa. “Íbamos a hacerlo cuando cumpliese 18 y ahora voy a cumplir 21 y todavía no lo hemos hecho por la pandemia. Siempre se han preocupado de que yo conozca mis raíces y siempre me he sentido igual de española que de chilena”, revela, no sin matizar que no tiene ni ha tenido nunca ningún interés en conocer a su familia biológica cuando vayan. “Nunca me ha llamado la atención porque sus razones tendrían y yo solo tengo una familia, y esa familia no es la biológica. Tampoco les guardo ningún rencor, solo agradecimiento por la vida que luego me dieron. No he sentido nunca esa necesidad”, afirma sin perder la sonrisa ni un momento. Una cualidad que dota a esta joven de una ternura infinita combinada con una solidez en sus palabras impropia de su edad.

Como decíamos, la adopción es, a sus ojos, “un acto de generosidad y amor incondicional. Es abrirle las puertas de tu casa a alguien y hacerle tuyo. Quiero ayudar a toda la gente que no lo entienda y lo empiece a ver como algo bonito". "Sí, obviamente, hay historias duras. Las personas adoptadas somos personas que hemos sido abandonadas en un punto de nuestra vida y es muy duro de por sí. Pero hemos tenido una segunda oportunidad y deberíamos estar agradecidos y sentirnos orgullosos de haberla tenido”, concluye Sofía antes de invitarnos, cómo no, a no perdernos su gran estreno mañana.