Luis Miguel Rodríguez recupera Desguaces La Torre: así nos lo cuenta

Luis Miguel Rodríguez, dueño de Desguaces La Torre, se hizo conocido en el mundo social por su noviazgo con Carmen Martínez-Bordiú y Agatha Ruiz de la Prada. Esas relaciones le hicieron visible para lo bueno y lo malo. Se convirtió en personaje de la prensa rosa y sus andanzas pasaron a noticias y titulares. Junto a este apartado frívolo también se publicaron noticias relacionadas con sus empresas y los problemas con Hacienda.

Aseguraba hace un tiempo que, de no ser por esa faceta de hombre dado a enamorar a mujeres conocidas, a ningún medio le hubieran interesado sus embargos e impagos que durante un tiempo le complicaron la vida empresarial. Por orden judicial, Desguaces La Torre, su buque insignia, pasó a manos de un administrador concursal que durante este tiempo ha sido el encargado de supervisar la empresa.

Este martes, Luis Miguel Rodríguez recibía la buena noticia de que por fin volvía a retomar la dirección del desguace. El Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid establecía en el fallo que “se acuerda el cese de los efectos de la declaración del concurso sobre las facultades de administración y disposición del deudor. Cesa la administración de intervención de las facultades de administración y disposición de la entidad concursada, continuando en el cargo a los efectos de contestar o informar en piezas, incidentes, que aún no hayan finalizado”.

Vanitatis se ha puesto en contacto con Luis Miguel Rodríguez, que está encantado de cómo se solucionan sus problemas empresariales: “Es una buenísima noticia. Vuelvo a retomar la dirección de Desguaces y los trabajadores estaban esta mañana muy contentos cuando les he notificado la resolución. A partir de ahora empiezo de nuevo y teniendo muy claro que hay que hacer las cosas bien”.

También llegó a un acuerdo con Hacienda para pagar sus deudas: “Ayer hice una transferencia importante y en breve solucionaré definitivamente mi deuda”.

El mes pasado tuvo otra alegría. El 23 de febrero, la Fiscalía Provincial de Madrid, sección de Medio Ambiente, notificaba a la Audiencia Provincial de Madrid, y esta a su vez a Luis Miguel Rodríguez, la modificación de un delito contra la ordenación del territorio. En la demanda inicial, la Fiscalía solicitaba cuatro años de cárcel para el empresario y una fianza de 500.000 euros. El motivo de este contencioso se remonta a 2011 por convertir 25 hectáreas protegidas en terreno urbanizable y levantar en una de las parcelas una nave.

“La acusación me pedía tres años y nueve meses, y el fiscal, 500.000 euros. He llegado a un acuerdo y tanto la multa como la pena de cárcel se han rebajado y, a pesar de lo que se ha dicho en algunos medios, no tengo que pasar por la cárcel”.

Cuando se le pregunta por qué se encuentra a menudo en pleitos con la justicia y con Hacienda responde: "He llegado a un acuerdo para pagar en unos plazos y está admitido. Subasté mi colección de coches, por la que me dieron algo más de tres millones de euros, y resolví el problema con mis acreedores. No me importa volver a empezar, porque lo he hecho varias veces”.