Tita Cervera y Borja Thyssen, otra vez distanciados y condenados a entenderse

Carmen Cervera y su hijo Borja mantienen una relación de idas y venidas. Unas veces están muy unidos y otras la distancia es enorme. En esos desencuentros no hay prácticamente contacto y cada uno hace su vida. La baronesa, entre su casa de Andorra, donde tiene su residencia fiscal; Mas Mañanas, la villa de la Costa Brava, y sus estancias en Madrid y Málaga por asuntos laborales relacionados con sus museos.

En el caso de Borja, oficialmente debe pasar 184 días fuera de España para evitar problemas legales como le sucedió en el pasado. En octubre del 2023 consiguió salir indemne de una demanda por parte del Ministerio Fiscal, que le acusaba de haber defraudado a la Hacienda pública. A diferencia de la baronesa, que no quiso llegar a juicio y pactó, el hijo no lo hizo y ganó.

En su día, la madre le aconsejó que procurara no dar motivos para sucesivas inspecciones. En este caso, sí hizo caso al consejo y de ahí que ahora cumpla con el requisito de pasar el tiempo marcado como no residente en España. Borja Thyssen tiene casas en Dubái, Madrid y Andorra. Esta última estuvo un tiempo alquilada.

Hace un tiempo adquirió un apartamento en Gstaad (Suiza), que, después de una gran reforma, por fin lo pudo ocupar junto a su familia. Este cuartel general, que varía dependiendo de las fechas, fue el lugar elegido por el matrimonio Thyssen Cuesta y sus cinco hijos para pasar las Navidades pasadas. Estuvieron acompañados de los padres y hermanos de Blanca, que viajaron desde Barcelona.

Carmen y las hijas, Sabina y Carmen, también se apuntaron al encuentro familiar en la elitista estación de esquí. No fueron muchos días, pero los justos para que madre e hijos aparcaran los desencuentros anteriores y aparentemente olvidaran sus enfrentamientos.

Unos de los últimos tuvo que ver con la entrevista que Carmen Cervera concedió a Risto Mejide, en la que dejaba en el aire la cuestión de la paternidad de las dos niñas, que fueron engendradas por gestación subrogada en Estados Unidos.

El nuevo distanciamento de Tita Thyssen y su hijo

La pregunta aparecía en las publicidades previas a la emisión del programa, grabado meses antes en el museo de Málaga donde se encuentra parte de su colección privada. El tema se frenó antes de su emisión, gracias a que el abogado de Borja, a través del Defensor del Menor, impidió que se viera la respuesta de la baronesa.

Esa intervención televisiva rompió el hilo filial y no volvieron a verse hasta una reunión del patronato del Museo Thyssen, donde, según testigos, prácticamente ni se hablaron. Como ya hemos dicho, las Navidades del 2023 les volvieron a unir, aunque solo por poco tiempo.

Porque las últimas declaraciones de Carmen Cervera al periodista Miquel Valls en su casa de Andorra y emitidas en 'Espejo público' este jueves han vuelto a separarlos. La baronesa es cambiante en sus decisiones. Ya se vio cuando desautorizó públicamente a Nieves Herrero, que había sido la elegida para escribir sus memorias. Ahora lo ha repetido con unas explicaciones que han molestado sobremanera al hijo.

Aseguran a Vanitatis que es una estrategia para “llamar la atención de Borja y que este se tenga que poner en contacto con ella”. En el encuentro con Valls, Tita Cervera explicaba que había cambiado varias veces su testamento, aduciendo que cuando la vida cambia también lo plasma en la herencia que recibirá su familia.

La coleccionista compartía con el periodista quién de sus hijos podría ser el destinatario de sus nuevas decisiones y señalaba a Carmen en vez de al primogénito. "Esta hija ya está en los consejos de administración. Está a punto de cumplir la mayoría de edad y es quien puede ser la persona que se ponga al frente de su legado", concluía Valls.

Por parte de Borja Thyssen no ha habido respuesta a esta decisión, a pesar de habernos puesto en contacto con él. Lo que sí confirman a este medio es que el mosqueo es monumental y que madre e hijo están condenados a entenderse.