Tita Cervera se sincera con Risto: infidelidad, la relación con su hijo y una pregunta que no se respondió

Risto Mejide estrena temporada de ‘Viajando con Chester’, y para el primer programa ha contado con una invitada excepcional. Carmen Cervera se ha sentado en el famoso sillón para responder a sus preguntas. “Nuestra primera invitada es una de las mujeres más buscadas por los medios de comunicación de nuestro país y parte del extranjero. Su vida ha sido alucinante”, así comenzaba Risto la presentación de la baronesa. Muchos espectadores también esperaban la respuesta a una pregunta que había 'cebado' el programa durante todos estos días: "¿Es Borja el padre de tus hijas?". Se quedaron con las ganas, ya que dicho momento jamás se produjo. “Después de analizar el contenido completo del programa hemos considerado oportuno retirar esa cuestión, para evitar cualquier posible problema en torno a la privacidad de los menores”, fue la versión que dieron fuentes de Mediaset al diario 'El Mundo'.

Nada más comenzar el espacio, y después de hacer un repaso a su trayectoria, Mejide sacaba a relucir su relación con su hijo Borja, dándonos ya algunas pistas de por dónde pretendía dirigir la entrevista. Cervera aparecía en el programa vestida con una blazer negra, unos cómodos pantalones blancos y en deportivas, demostrando una vez más su elegante estilo. La baronesa comenzaba contando lo cómoda que se encontraba viviendo en Málaga, y añadiendo que en el camino casi pierde uno de sus relojes “por culpa” de uno de sus perritos.

Carmen ha empezado hablando de su infancia y de su madre: “Me preparó para la vida que yo llevo. Me llevaba desde pequeña a visitar museos y sus cuadros favoritos eran los costumbristas. Fue la persona que me enseñó a visitar museos, sin saber la vida que me esperaba después como coleccionista”. También mencionó sus primeros amores y cómo su madre le hizo de celestina.

"Yo era muy rebelde y muchas veces mi madre desaprobaba a los chicos de los que me enamoraba. Mi primer novio era un chico de Barcelona muy guapo, pero que era mayor que yo. Yo tenía 14 años, y a mi madre no le sentó nada bien, por lo que me mandó a Alemania de intercambio”. Ese viaje cambió por completo su vida, ya que enseguida empezó a viajar por autostop con amigas para visitar los principales museos de Europa y se enamoró del arte.

Cuando volvió, en un viaje que realizó con su madre, conoció a su primer marido, Lex Barker, un actor estadounidense con el que más tarde se casaría: “Fui hacia donde estaba él en el avión a pedirle un autógrafo, a lo que me contestó: ‘Si me das tu dirección, te firmo el autógrafo’. Le di la dirección y me dijo que me llamaría. Y me llamó”, contaba Carmen. La química entre ellos fue instantánea, tanto que, nada más conocerle, ella escribió en su diario que “acababa de conocer a su futuro marido”.

Lo demás es historia: el actor fue a visitarla a Barcelona, comenzaron su noviazgo y el 6 de marzo de 1965 se casaron. El amor llegó a su fin y Tita Cervera comenzó una relación con Espartaco Santoni, algo que su madre siempre desaprobó: “Lo pasé bastante mal. Cuando conoces a una persona diferente a lo que estás acostumbrada, el estar juntos no funciona. Para qué insistir en una cosa que no va”. Además, confirmó que no fue un buen marido y que era un infiel por naturaleza.

En cuanto a las infidelidades, también confesó que había soportado más, entre ellas una de Lex, que descubrió al volver de viaje: “Llegué de viaje y estaba con una chica en la cama. Ella me pidió perdón y salió corriendo”. Lo mismo le ocurrió con Hans, a quien decidió perdonar debido al amor que se tenían.

A pesar de todo, la baronesa ha explicado que lo que lleva peor es la deslealtad más que la infidelidad, y que ella también ha “metido la pata” en algún momento de su vida: “Todos cometemos fallos. Yo también he sido infiel. Nadie es perfecto”.

A continuación, Cervera habló, con mucho cariño, del que fue el amor de su vida: Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, con quien se casó por tercera vez y quien adoptó a su hijo Borja, fruto de una relación anterior: “El habernos conocido fue crear algo importante, no fue algo banal. Nos queríamos muchísimo y lo pasábamos genial juntos. Nunca sufrimos por la diferencia de edad”.

Carmen también aseguró que nunca se había sentido como una cazafortunas, y al ser preguntada por qué era para ella ser rica respondía lo siguiente: “La libertad de decidir lo que haces con el dinero. Que no hay libertad porque el rico tiene muchas más obligaciones con la gente que le rodea que siendo pobre. En el fondo, el pobre procura comer y se acabó”. Una frase que más tarde retiraba admitiendo su equivocación.

Una vez repasada su trayectoria sentimental, Risto ha preguntado sobre la relación de la baronesa con su hijo: “Con Borja era una cosa… No me soltaba ni un minuto. Cuando cumplió los 19 años, pues cambió de vida. Yo a él le quiero con locura, lo he echado muchísimo de menos, pero la vida es así. ¿Qué puedes hacer? He sufrido mucho. Pero las madres siempre somos madres y siempre esperamos que haya un cambio”.

En cuanto al cambio, Mejide ha preguntado si ella alguna vez había intentado acercar posturas, a lo que ha contestado que sí, que mil veces, pero que nunca había surtido efecto “por las personas que están a su lado”, refiriéndose a su nuera, Blanca Cuesta. “¿Eres una madre herida?”, le preguntaba Risto. “Sí, pero yo prefiero no perderlo. Es normal que cada uno elija su camino en la vida. Yo lo sigo echando mucho de menos”. La coleccionista ha recordado también la infancia de Borja y lo unido que se encontraba tanto a su abuelo como a su padre adoptivo Hans: “Fue la época más feliz de mi vida”. En cuanto a sus mellizas, decía que “son monísimas”, que una de ellas quiere ir a Harvard y que es muy buena estudiante, y que la otra es más artista y romántica: “Son monas y buenas niñas”.

Carmen Cervera también ha hablado de su relación con la muerte, y ha explicado que reza todas las mañanas y las noches, y que la fe ha sido fundamental a lo largo de su vida en los momentos más complicados. También ha asegurado creer en el cielo y que, en un momento, “se reencontrará con ellos allí arriba”. La baronesa Thyssen ha contado cómo surgió su pasión por la colección de arte: “Lo hice por Hans, por ayudarle a él. Según él, yo tenía el ojo de ver una obra de arte y saber si tiene calidad”. Además, ha aflorado que, a pesar de no haber estudiado arte, se considera toda una experta y que “todo experto del arte especula con él”.

Ha explicado el revuelo que se formó con el famoso cuadro 'Mata Mua': “Un amigo de mi exmarido le propuso comprarlo juntos. Lo tuvimos dos años nosotros y después le tocaba al amigo, que nos anunció que no quería tener más el cuadro. Para esas alturas, el cuadro ya había subido el doble y me ofrecieron 300 millones por el cuadro, pero nunca estuve decidida a venderlo y aposté por traerlo a España por 350 millones”.

Respecto al enfrentamiento que disputó con el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, por el cual Tita acabó encadenada a un árbol para que no los talasen, ha desvelado que llamó a alguien muy importante para evitar que se produjera: “Yo llamé a un famoso arquitecto que se negó a mi petición de que no talaran los árboles”. También ha asegurado que nunca ha defraudado a Hacienda: “Yo pago todos los impuestos de no residente por las viviendas que tengo aquí. Además, hasta febrero, no he generado dinero trabajando, exceptuando el de mis viviendas”.

Para finalizar, tanto Risto como Carmen han tenido un encuentro con un artista conceptual, mientras que ella explicaba al periodista sus cuadros favoritos del museo Carmen Thyssen en Málaga. El artista en cuestión es Abel Azcona, con quien ha debatido sobre las distintas formas de arte. Para él, el museo “está un poco lejano a la forma que tiene de mirar el arte”.

“Yo siempre estoy peleándome con el mercado del arte, tanto los coleccionistas como los artistas siempre nos estamos peleando por la manera de ver ciertos cuadros”. Abel aseguraba que ningún coleccionista acababa de gustarle porque “no tienen buena intención”, frase que provocaba las risas de Cervera y que respondía que, en general, los coleccionistas tienen que esperar 20 o 30 años para ganar dinero con su profesión. Azcona afirmaba que “el imperio de la baronesa solo tiene un fin lucrativo y que no piensa en los artistas, sino que tiene una mirada mucho más turística”.

También hizo referencia a cuando el 'Mata Mua' tuvo que ser sacado por la noche debido a que expiraban los permisos, diciendo que “ella secuestra cuadros por la noche para luego pedir más”. Carmen se defendía alegando que “sus cuadros tienen 300 años y que en España nadie optaba por ellos en su momento”. “De lo que yo me siento feliz es de demostrar al público que hay obras de arte que no se han perdido y que están aquí. Es normal que tengamos puntos de vista diferentes”, añadía. Eso sí, no acababan de ponerse de acuerdo en si la obra del artista tendría lugar en uno de los museos de la coleccionista.

Carmen Cervera concedía así una entrevista muy completa donde no ha tratado de evitar ninguna de las preguntas del polémico presentador. Repasando su vida personal y profesional, la baronesa Thyssen inauguraba la nueva temporada del 'Chester' de Risto Mejide.