Exclusiva: Borja Thyssen se compra una vivienda en Gstaad y otra en Dubái

De la firma de la colección privada de Carmen Cervera con el Estado español por quince años no solo es ella la beneficiaria sino también su hijo Borja. El primogénito forma parte de la sociedad en un 30% y, por lo tanto, ese es el porcentaje que debe percibir de los seis millones y medio de euros que pagará el Ministerio de Cultura anualmente.

El día del acuerdo, como en todas las fechas importantes, estuvo acompañado de Blanca Cuesta, con la que lleva casado desde 2007. Han formado una familia unida de cinco hijos y las relaciones con la madre y suegra son ahora estables. No lo fueron siempre, pero, como aseguraba Borja a Vanitatis, “el tiempo coloca las cosas en su sitio”.

Y así ha sido. Al menos, por ahora. Borja tiene sus activos financieros, que manejan sus asesores, y un patrimonio independiente al de su madre, sobre todo en el terreno inmobiliario. Hace un tiempo compró un apartamento en los Emiratos y, recientemente, otro en Suiza. Así lo confirman a Vanitatis fuentes directas del entorno de la familia. Al igual que otros muchos personajes económicamente potentes, como Fernando Verdasco y Ana Boyer, que tienen su residencia fiscal en Dubái, es posible que esa ciudad sea un buen lugar donde la familia Thyssen-Cuesta pase temporadas.

Los hijos estudian en un colegio americano y están en la edad justa para acoplarse a otro ambiente. Según declara a Vanitatis un diplomático que trabajó en la zona, “Dubái es un lugar cómodo para las familias extranjeras con un alto nivel económico y con niños pequeños. A diferencia de Andorra o Suiza, tiene una gran oferta de ocio y un aeropuerto internacional que conecta prácticamente con todos los sitios del mundo. Además, no existe impuesto sobre las personas físicas ni ley que lo regule. En consecuencia, quien resida en Dubái no pagará impuestos por sus ganancias personales”.

La vida en Andorra

Hasta ahora, la vida familiar de Borja y Blanca era intermitente. El primogénito tiene doble nacionalidad (suiza y española) y debe pasar 184 días fuera de España, de ahí que su residencia oficial sea Andorra y no el chalet de la urbanización La Finca. La villa andorrana fue un regalo de Carmen Cervera, que compró dos iguales: una para el hijo querido y otra para ella, donde vive con las mellizas Sabina y Carmen.

El patrimonio inmobiliario se ha acrecentado recientemente con el apartamento de Gstaad, que podría estar valorado en ocho millones de euros. Una casa que, según la información confirmada por la familia, estaría en pleno proceso de remodelación. Esta estación de esquí suiza es uno de los lugares preferidos de los Thyssen. Desde hace unos años se instalaban en un apartamento de alquiler y pasaban en esta privilegiada localidad parte de las Navidades. Como informó en su día este medio, viajaban con una cuidadora para los niños y una persona de seguridad. Un grupo de ocho personas que se alojan en un apartamento céntrico. Testigos españoles han visto a Borja con alguno de sus hijos en el supermercado haciendo la compra. También le han observado llevando a los niños a la escuela de esquí mientras el matrimonio practicaba el deporte por su cuenta.

Dada la economía de Borja Thyssen, esta compra formaría parte de su proceso de inversión en una zona exclusiva donde el valor de la vivienda se va incrementando anualmente. En su caso, al ser ciudadano suizo, tiene también unas exenciones fiscales.

Su lucha contra la Agencia Tributaria

En julio de 2017, Borja Thyssen ganó un proceso contra Hacienda. Estaba acusado de un delito fiscal por el que se solicitaba dos años de cárcel y el pago de dos millones y medio de euros al considerar la Fiscalía que no vivía en Andorra sino en España. La Audiencia Provincial de Madrid ratificó su absolución y tanto la Abogacía del Estado como la Fiscalía no presentaron recurso. Este conflicto con Hacienda fue uno de los desencuentros con la baronesa, que le aconsejaba pactar y pagar y no arriesgarse a una posible sentencia condenatoria.

Borja y Blanca decidieron, hace tiempo, alejarse del foco mediático y de los reportajes pagados. La aparición en el museo Thyssen el martes pasado para estar presentes en un día tan importante ha sido una de las pocas veces que se les ha visto posar desde que comenzó la pandemia. Además de ser la primera vez que se fotografiaba oficialmente con su hermana Sabina.

El martes pasado, Borja dejó su rúbrica en el documento y, como él mismo confirmaba a Vanitatis, “hace ya bastantes años que estoy involucrado en el museo y participo activamente, no solo como patrono sino como presidente de Amigos del Museo. Colaboro con el resto de museos (Málaga, Andorra, San Feliú) y hoy (por el martes) estoy inaugurando una exposición aquí en Andorra”. Y añade: “Como coleccionista que soy, sigo comprando obra, ampliando la colección y cediéndolas para diferentes muestras”.

Como anécdota, señalar cuáles son las pinturas favoritas del primogénito Thyssen Cervera: “Le tengo especial cariño a 'Calle de Nueva York con luna', de Georgia O’Keeffe. Puedo quedarme horas mirando esa obra. No sé muy bien por qué, pero me transmite mucho”.