Ana Boyer y Fernando Verdasco acarician un futuro... ¿más cerca de Madrid?
Unas declaraciones del tenista sobre el final de su carrera y su reciente nombramiento como director sustituto de las Davis Cup by Rakuten han hecho pensar que su regreso está más cerca. Aquí, los datos
En 2013 se enamoraron y en 2016 Ana Boyer decidió dejarlo todo y convertirse en la fiel compañera de su entonces novio, Fernando Verdasco, en su periplo alrededor del mundo jugando al tenis. Desde entonces no se han separado. En 2017 se convirtieron en marido y mujer en la paradisiaca isla de Mustique. Fijaron su residencia en Doha (Catar), formaron una familia y continuaron viajando juntos.
Cuando llegó la pandemia optaron por Madrid, la pasaron en la famosa Villa Meona, como comúnmente se conoce a la residencia de Isabel Preysler, fueron padres de nuevo y ahora el destino le ha brindado al tenista una nueva oportunidad laboral en España. ¿Será este el paso definitivo para que una de las parejas más glamurosas de nuestro 'star system' se instale en la capital?
Sin duda, el hecho de que Fernando Verdasco haya sido el elegido para sustituir a Albert Costa como director de las Davis Cup by Rakuten Finals 2021, unido a sus declaraciones en una reciente entrevista con 'Marca', llevan a pensar que, como familia, Fernando y Ana puedan estar valorando el futuro y acariciando la posibilidad de asentarse de manera definitiva en Madrid. "Soy plenamente consciente porque la edad y la carrera van pasando. Sé que el final está más cerca, pero es algo lógico y tampoco me voy a engañar", explicaba él en el citado diario deportivo. Pero ¿el nuevo puesto del tenista exige que vuelvan a la capital?
El torneo tiene lugar del 22 al 28 de noviembre, pero como director el trabajo comienza mucho antes, prácticamente desde que se anunció que sería él quien ocupara el cargo. El grueso de su labor se concentra entre los siete y diez días anteriores al torneo y acaba como mínimo una semana después del último partido, según fuentes de la organización. Las fechas coinciden con un periodo de parón en el calendario deportivo de Verdasco, cuyos planes inmediatamente después son entrenar en Doha para poder comenzar el año 2022 jugando en Australia, aunque sea en la previa.
Esto deja claro que, al menos, no será esta temporada cuando decida dar por finalizados sus años sobre la pista. Pero sí está comenzando a hacer movimientos que parecen estar relacionados con su futuro. En 2020 vendió el impresionante chalet del que era propietario en El Bosque (Villaviciosa de Odón) y ahora, según ha podido saber Vanitatis, ha vendido también un pequeño apartamento de 40 metros cuadrados que compró en 2015 en el barrio de Salamanca.
Un chalé en Pozuelo
A fecha de hoy, sus propiedades en España se resumen en dos apartamentos con plaza de garaje y urbanización privada con piscina en El Rompido (Huelva) y una vivienda unifamiliar de más de 600 metros cuadrados en Pozuelo de Alarcón. Quizá sea esta última la destinada a acoger a la familia si finamente se queda en Madrid.
En caso de que ese momento esté cerca, parece bastante evidente que el futuro de Fernando seguirá siendo, de una u otra forma, el tenis, pero ¿y el de Ana? Ella dejó su puesto en la consultoría Bain & Co para estar junto a él y desde entonces han pasado cinco años. Vanitatis se ha puesto en contacto con sus antiguos compañeros en esta empresa y con el bufete en el que realizó sus primeras prácticas, Uría y Menéndez, y en ambos casos recuerdan que durante el tiempo que compartieron con la hija de Isabel Preysler su deseo era que en su trabajo primara la discreción, por lo que, tanto tiempo después, han preferido mantener la misma línea y no hacer declaraciones acerca de cómo verían el regreso de la joven al mundo laboral para el que con tanto esmero se formó.
Pero esta no es su única salida. Ana Boyer, en los últimos años, ha concedido diferentes entrevistas exclusivas para dar a conocer momentos especiales de su vida y ha prestado su imagen a algunas firmas de su confianza. Se ha llegado a publicar que su caché esta en torno a los 20.000 euros, pero esto es algo con innumerables variables. Vanitatis ha querido conocer la situación de la hija del fallecido exministro de Economía y Hacienda a través de Personality Media, una consultora de análisis de imagen de personajes públicos. Según los datos recabados en sus encuestas, para la población general Ana destaca en atractivo con un 6,8 sobre 10 y en elegancia, con un 7.
El futuro de Ana en las redes
Siguiendo la estela de su hermana, Tamara Falcó, las redes sociales podrían ser un filón por descubrir para ella. “tTiene una hermana muy válida digitalmente hablando y seguro que cuando busque ese negocio, si es que lo busca, tendrá éxito; realmente le tiene que gustar y no creo que lo necesite, estará en su mano el poder explotarlo”, apunta Santiago de Mollinedo, director de la consultora.
Y es que parece ser que el misterio y las apariciones dosificadas serían la clave más poderosa con la que Ana podría jugar para que su caché ante un photocall o una entrevista no se desvalorizara. “Siempre va a tener tirón mientras siga el ejemplo de su madre: pocas apariciones y con buenas marcas que la conviertan en algo exclusivo y poco habitual”. Por lo que hemos visto hasta ahora, tiene la lección bien aprendida.
En definitiva, tomen el camino y la decisión que tomen de cara a su futuro, lo que parece evidente es que este pasa por estar juntos. Él ya no tiene nada que demostrar, a sus 37 años y tras dos operaciones este año (de rodilla y codo) ocupa el puesto 134 del ranking ATP, y ella cuenta con la formación de Administración y Dirección de Empresas en la prestigiosa ICADE y el respaldo de su extensa familia materna, que no es poco. Necesitar, seguramente, no necesitan nada, pero ¿qué es lo que quieren Fernando Verdasco y Ana Boyer para su futuro? Parece que el destino les ha regalado el momento clave para planteárselo.
En 2013 se enamoraron y en 2016 Ana Boyer decidió dejarlo todo y convertirse en la fiel compañera de su entonces novio, Fernando Verdasco, en su periplo alrededor del mundo jugando al tenis. Desde entonces no se han separado. En 2017 se convirtieron en marido y mujer en la paradisiaca isla de Mustique. Fijaron su residencia en Doha (Catar), formaron una familia y continuaron viajando juntos.