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Tita Thyssen pone a la venta una de sus propiedades más emblemáticas
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Tita Thyssen pone a la venta una de sus propiedades más emblemáticas

La baronesa rebaja un millón de euros el precio de Villa Thyssen, en Palma de Mallorca, para hacer la propiedad más atractiva. Situada en una zona 'bohemia', la casa tiene 730 metros

Foto: Carmen Cervera, baronesa Thyssen. (Getty)
Carmen Cervera, baronesa Thyssen. (Getty)

Tita Thyssen la compró en los años 90 para pasar algunas temporadas en Palma de Mallorca, aunque ese sueño nunca llegó a materializarse. Así que su propietaria la ha puesto a la venta en varias ocasiones. Nunca, eso sí, con éxito: la última decisión de la baronesa Thyssen ha sido rebajar el precio un millón de euros. La finca conocida como Villa Thyssen, situada en la capital balear, parecía una buena inversión y no lo fue. Hasta ella misma lo admite, tal como señalan desde su entorno cercano a Vanitatis.

Considerada una de las propiedades más emblemáticas de la baronesa, es una finca modernista, situada en un barrio que ha visto cómo se depauperaba y degradaba con los años. Ni ella ni su marido, el fallecido Hans-Heinrich, pudieron disfrutar nunca del lugar. La finca se vende en un portal de Palma de Mallorca en el que se anuncia como un reclamo por sus propiedades arquitectónicas. “Una joya especial”, la han bautizado.

La villa está situada en la zona de El Terreno, un distrito calificado de “bohemio” por la inmobiliaria que la ha puesto a la venta de nuevo. Han sido ya tres las veces que la baronesa ha tratado de deshacerse de esta propiedad que nunca cumplió las funciones por las que había sido comprada.

"Mi casa en la isla"

El matrimonio formado por Tita y Heini Thyssen, fallecido en 2002, adquirió la propiedad modernista en 1990. “Esta es mi casa en la isla”, declaró en aquel momento una feliz y entusiasmada Carmen Cervera ante la idea de ejecutar unas obras que debían adecuar la propiedad como vivienda temporal mientras estuvieran en Palma de Mallorca. Nunca llegaron a habitarla. Los medios locales señalan la muerte en 1991 de Luis Gómez-Acebo, marido de la infanta Pilar, con quien mantenían una amistad inquebrantable y disfrutaban juntos de Mallorca, como uno de los motivos que desencantaron al matrimonio. También la muerte de la madre de la baronesa, Carmen Fernández de la Guerra, les alejó de la propiedad. Porque Tita tenía la ilusión de que su madre pudiera pasar temporadas en esta villa de Palma.

Foto: Borja Thyssen y Carmen Cervera, en una imagen de archivo. (Cordon Press)

Tras estos trágicos sucesos, el matrimonio Thyssen decidió no pasar más tiempo en Palma y la finca quedó abandonada. En aquel momento, en 1993 concretamente, fue la primera vez que decidieron vender la propiedad. Y fue un movimiento que no tuvo éxito: pedían 325 millones de pesetas (1,95 millones de euros) y al no obtener ofertas, la propiedad salió al mercado en alquiler.

Alquiler y venta

La finca estuvo un tiempo alquilada hasta que la propia baronesa, en 2017, decidió tratar de venderla de nuevo. Se puso en el mercado por 6,5 millones de euros y, de nuevo, no encontró comprador. Así que después de varios años sin encontrar a alguien que quisiera adquirirla, la baronesa ha decidido rebajar su precio en un millón de euros: ahora se vende por 5,5 millones. Las características son espectaculares, aunque el barrio, según señala el propio entorno de la baronesa, no es el más adecuado para una vida de lujo.

Foto: La boda de Tita Cervera con Lex Barker. (Getty)

Con todo, la casa es una joya arquitectónica: edificada en 1873, tiene techos de varios metros de altura, con artesonados, puertas blancas con motivos modernistas, lo que la convierte, según los vendedores, en una “propiedad elegante y encantadora”. El porche tiene varias columnas, y los elementos arquitectónicos destacados se han preservado con los años.

La residencia en sí misma cuenta con 730 metros cuadrados y tiene seis espaciosos dormitorios y cinco baños. Cada habitación ha sido restaurada al detalle siguiendo los cánones históricos y una de sus zonas destacadas es la terraza de la azotea, con unas vistas “al mar y las montañas que cortan la respiración”. El jardín tiene 2.300 metros cuadrados totalmente vallados, lo que supone un oasis verde sobre el Mediterráneo. Además, la piscina privada, en medio de los jardines, en el centro de Palma, la convierte en una propiedad única.

Foto: Borja y Carmen Thyssen. (Getty)

Tal como informan desde la inmobiliaria, a la residencia principal hay que sumar la casa de invitados, otro de los puntos destacados de la finca. Una finca que tiene calefacción central y chimenea, lo que es ideal, según la misma empresa, “para los amantes de lo extraordinario”.

¿El precio justo?

Lo curioso es que 5,5 millones, que son inasumibles para la mayoría de la población, suponen poco en el mercado del lujo en el que se mueve esta propiedad. La misma empresa que la ha puesto a la venta cuenta con inmuebles mucho más caros con características lujosas similares. E incluso fincas más pequeñas: ofertan un palacete en Palma, de 285 metros cuadrados, por 19 millones de euros; otra casa en Cala Vinyes, esta con más metros, 1.300 en concreto, por 12 millones.

Por este motivo, desde la inmobiliaria admiten que esperan que la rebaja de un millón de euros sirva para convertir Villa Thyssen en una propiedad atractiva para algún inversor.

Tita Thyssen la compró en los años 90 para pasar algunas temporadas en Palma de Mallorca, aunque ese sueño nunca llegó a materializarse. Así que su propietaria la ha puesto a la venta en varias ocasiones. Nunca, eso sí, con éxito: la última decisión de la baronesa Thyssen ha sido rebajar el precio un millón de euros. La finca conocida como Villa Thyssen, situada en la capital balear, parecía una buena inversión y no lo fue. Hasta ella misma lo admite, tal como señalan desde su entorno cercano a Vanitatis.

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