Las obras de nunca acabar del casoplón de Borja y Blanca Thyssen en Gstaad

Desde hace años, las inversiones más interesantes de Borja Thyssen están en el arte y el ladrillo. Un patrimonio inmobiliario que comparte con su mujer, Blanca Cuesta. Una de estas propiedades es la casa de Gstaad (Suiza) que adquirió a principios de 2022, tal y como publicó Vanitatis en aquella fecha. El valor de la residencia en la elitista estación alpina podría oscilar entre los ocho y los diez millones de euros. Esta diferencia tiene que ver con la escasa oferta que hay de nueva construcción en lo que podría definirse como la almendra de Gstaad. Hay chalets y villas importantes en los alrededores, pero escasean las que se encuentran en la zona centro. El matrimonio prefirió un apartamento antes que una vivienda independiente en las afueras como tienen Alberto de Mónaco, Phil Collins, Valentino, el Aga Khan y magnates de todo el mundo.

Lo que no han podido Borja, Blanca y los cinco hijos ha sido estrenar la casa. La remodelación se ha alargado y estas navidades tampoco han podido instalarse en lo que será su futuro centro de operaciones en invierno. Testigos españoles han visto a Borja con alguno de sus hijos en el supermercado haciendo la compra. También le han pillado llevando a los niños a la escuela de esquí mientras el matrimonio practicaba el deporte por su cuenta.

Dada la economía de Borja Thyssen, la compra de esta casa suiza formaría parte de su proceso de inversión en una zona exclusiva donde el valor de la vivienda se va incrementando anualmente. En su caso, al ser ciudadano suizo, tiene también unas exenciones fiscales.

La familia Thyssen Cuesta pasó parte de las fiestas en Gstaad y se alojaron en un apartamento alquilado que les resuelve mejor su vida doméstica que un hotel. El grupo estaba formado por los padres, los cinco niños, una cuidadora y una persona de seguridad. Esta vez, al igual que en años anteriores, Carmen Cervera no viajó con ellos. Una costumbre que desapareció con la pandemia. La baronesa prefiere la seguridad de su chalet de Andorra, donde vive con las mellizas Sabina y Carmen, o Más Mañanas. Esta villa de la Costa Brava que le regaló Lex Barker ha sido siempre su verdadero refugio.

La mansión de la urbanización de La Moraleja que compró el barón en 1988 está en perfecto estado de revista, pero solo la utiliza cuando tiene que viajar a Madrid para cuestiones relacionadas con las inauguraciones de las muestras pictóricas del museo o con su participación en las reuniones de patronos. En estos encuentros coincide con su hijo Borja, que también tiene su silla en la fundación que lleva el nombre de su padre.

Forma parte del patrimonio inmobiliario de Borja Thyssen una vivienda en los Emiratos, concretamente en Dubái, donde tienen también su residencia fiscal Fernando Verdasco y Ana Boyer. El matrimonio B&B cuentan con otra mansión en la urbanización La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Un chalet de ochocientos metros cuadrados en una parcela de tres mil metros. La edificación, firmada por el arquitecto Joaquín Torres, se encuentra en la zona de Los Lagos. En realidad, esta casa es el centro neurálgico de la unidad familiar, aunque no del pater familias.

En el caso de Borja, que, como hemos dicho, tiene doble nacionalidad (suiza y española), debe pasar 184 días fuera de España. De ahí que su residencia oficial sea Andorra y no la vivienda madrileña.

Hacienda otra vez

En julio del año 2017, Borja Thyssen ganó un proceso contra Hacienda. Estaba acusado de un delito fiscal por el que le solicitaban dos años de cárcel y el pago de dos millones y medio de euros al considerar la Fiscalía que en realidad vivía en Pozuelo de Alarcón y no en Andorra. La Audiencia Provincial de Madrid ratificó la absolución y tanto la Abogacía del Estado como la propia Fiscalía no presentaron recurso. Este conflicto con Hacienda fue uno de los desencuentros con la baronesa, que le aconsejaba pactar y pagar y no arriesgarse a una posible sentencia condenatoria. En su día, la baronesa prefirió llegar a un acuerdo. El próximo 14 de febrero, tanto Borja como Blanca tienen otro juicio con Hacienda. En este caso, la Fiscalía pide para cada uno de ellos tres años de cárcel y que paguen una multa de un millón de euros por, presuntamente, intentar defraudar a la Agencia Tributaria.

Coincidiendo con el treinta aniversario de la apertura del Museo Thyssen, Borja, el hijo adoptivo del barón, cedía por primera vez parte de su colección privada. Un conjunto de obras hiperrealistas de gran formato que han estado expuestas hasta el pasado 15 de enero. El primogénito de Carmen Cervera lleva varios años comprando obra moderna junto con su mujer, Blanca Cuesta, asesorados por los responsables del propio museo. Él mismo contaba a Vanitatis que le gusta exponer porque fue uno de los consejos que le dio su padre adoptivo: “Me decía que la belleza no se puede quedar para que solo la disfruten unos pocos. Lo importante es hacer accesible el arte a todo el mundo. Tuve la suerte de pasar mi infancia en un museo, que así era nuestra casa de Lugano, y de que mi padre me enseñara a amar el arte”.

Precisamente, su primer cuadro se lo regaló el barón Thyssen el día de su bautizo en la catedral de San Patricio de Nueva York, cinco años después de su nacimiento y con Luis Gómez-Acebo, duque de Badajoz, y Anne Getty ejerciendo de padrinos. Se trataba de 'Mujer con niños en la fuente', del maestro español Francisco de Goya.