Carmen Martínez-Bordiú sentencia su nueva visita España: "¿No podéis dejar a la gente que viva tranquila?"

La extrema discreción con la que Carmen Martínez-Bordiú decidió vivir desde la muerte de su madre, Carmen Franco Polo, no hace que la expectación en torno a su figura merme. Por ello, cada una de las apariciones públicas de la madre de Luis Alfonso de Borbón sigue acaparando los titulares.

Una fama de la que buscó alejarse en su nueva vida en Sintra, donde disfruta de esta etapa alejada de los focos, pero que continúa en sus visitas a España. Así ha quedado patente en su reciente estancia en Madrid, donde ha viajado para estar junto a su familia y sus amigos. Unas escapadas habituales, pero en las que siempre intenta pasar desapercibida.

Sin embargo, esta vez los periodistas han conseguido captarla en las calles del barrio de Salamanca, paseando con una amiga. Un encuentro que ha estado marcado por la tensión con la prensa, que ha quedado manifiesta por las palabras de la socialité. Así lo recogen desde el portal 'Chance', donde se hacen eco de las declaraciones de Carmen Martínez-Bordiú al micrófono de Europa Press.

Dejando claro su desasosiego por esta 'pillada' en la capital, la nieta del dictador Francisco Franco se ha mostrado muy esquiva. Así lo revelan desde 'Chance', asegurando que no dijo ni "buenas tardes". Lo que sí quiso dejar patente fue su descontento por este encuentro mediático. "¡Qué pesados! ¡Qué pesados! ¿No podéis dejar a la gente que viva tranquila, de verdad?", exclamó.

Una nueva petición de mantenerse lejos de los focos, que ya realizó en otra visita a nuestro país, donde sentenció su visión por el interés que genera: "Precisamente esto es una de las cosas que me horrorizan de España". Entonces volvía a pedir que la dejaran tranquila: "Quiero que me dejéis en paz, es lo único que pido, poder hacer una vida como una persona normal sin que me estéis dando la lata".

"Me gusta hacer mi vida y no me gusta dar explicaciones de nada", añadía también entonces. Unas palabras que la han llevado a alejarse de España, buscando ese anonimato. Aunque todavía tiene temas pendientes en nuestro país, más allá de sus seres queridos, como la casa familiar de los Franco en Asturias que no logran vender.