Carmen Martínez-Bordiú subasta esta vajilla de su herencia, única en el mundo, desde 12.000 euros

La muerte de Carmen Franco Polo, hace casi 7 años, continúa generando titulares. La hija del dictador Francisco Franco dejó una multimillonaria herencia, con innumerables incógnitas sobre su valor, cuantía u origen legal. Un importante patrimonio repartido entre sus hijos que sigue generando interés con cada noticia sobre los negocios o decisiones de sus herederos.

Por ello, no sorprende la expectación que ha originado el último movimiento de Carmen Martínez-Bordiú con parte de la herencia de su madre. La socialité vive retirada del ojo público en Portugal, precisamente desde la muerte de su madre por un cáncer terminal. Unos años de hermetismo sobre su vida privada que ahora se vuelve a ver roto por esta noticia.

La madre de Luis Alfonso de Borbón ha decidido vender una importante pieza familiar que le legó su madre en su testamento. Carmen Martínez-Bordiú ha decidido deshacerse de una vajilla histórica y única en el mundo. Así lo ha desvelado en exclusiva 'Look', que da más detalles sobre esta venta.

El citado medio explica que entre los numerosos muebles y enseres de casa que heredó se encuentra esta vajilla completa de hasta 50 comensales de la marca portuguesa Vista Alegre. Un conjunto de menaje con unas decoraciones únicas, ya que cada uno de ellos tiene un monumento destacado de la Península Ibérica, de la portuguesa Torre de Belén al Alcázar de Toledo o la Alhambra de Granada.

La vajilla de dos dictadores

Sin embargo, como aseguran en 'Look', no es esto lo que convierte a esta vajilla en una propuesta única. Se trata de un regalo personal que António Oliveira Salazar, dictador portugués, le regaló a Francisco Franco, su homólogo coetáneo español. Una muestra de la buena relación entre los dos países durante sus mandatos, de la que ahora Carmen Martínez-Bordiú podrá sacar rédito tras vender esta vajilla.

Aunque no todo el mundo podrá acceder a esta vajilla de pasado dictatorial. La puja partirá de los 12.000 euros para los que quieran comprar este set de 50 comensales de Vista Alegre, pero no será en una casa de subastas pública. Los amigos de Carmen Martínez-Bordiú le habrían aconsejado moverla entre anticuarios de Lisboa, Madrid, París y Sevilla, según 'Look'.

"No la vende por necesidad económica. Carmen está muy bien situada en este momento. De hecho, económicamente está mejor que nunca, pero es una vajilla que ni le viene ni le va. Creemos que nunca ha sido usada y solo ocupa espacio. Carmen ha heredado piezas mucho más bonitas y que le importan más", aseguran fuentes cercanas a la nieta de Franco al mismo medio.

Una venta que, parece, se debe más a una cuestión práctica que monetaria y que supone un paso más en su desvinculación de activos familiares.