El lado más personal de José Sacristán: del paso por la cárcel de su padre a sus tres bodas y sus tres hijos

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Icono vivo de la cultura en España, hablar de José Sacristán es hablar de un rostro imprescindible en el mundo de la televisión, el teatro y el cine durante más de 60 años. De sus papeles en 'La familia...y uno más' a su reciente interpretación como Max Estrella en la ficción sonora de RNE, a sus 88 años, no parece pensar en la jubilación.

La próxima primavera estrenará 'El hijo de la cómica', un espectáculo teatral inspirado en la vida del cómico, y su gran amigo, Fernando Fernán-Gómez; un proyecto que escribe, dirige y protagoniza. Sin embargo, más allá de esta faceta profesional, queremos conocer su lado más familiar, como ya hiciéramos con la escritora Elvira Lindo, y apoyo a Antonio Muñoz Molina, o con Javier Cansado, tras el anuncio de su cáncer.

Así, viajamos al pasado, para llegar al 27 de septiembre de 1937, concretamente a Chinchón. El actor nació en esta localidad madrileña en plena Guerra Civil, con una infancia marcada por la represión política de la dictadura franquista. Su padre militó en la clandestinidad contra la dictadura, por lo que fue encarcelado, mientras que su madre se veía obligada a viajar constantemente para buscar apoyo. Por ello, durante sus primeros años, el actor vivió junto a su abuela y su tío.

"Mi madre era mi cómplice, mi alegría, cuando ella aparecía era todo celebración. No había un sitio en el que se estuviera mejor", recordaba para 'Palo y Astilla', de La Sexta. Unas palabras de amor que también tenía para su padre, mostrándose muy comprensivo sobre su forma de ser.

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"Tuvo que convivir con la pena y el dolor. (...) Era imposible reclamarle cualquier cosa que se pareciera a la ternura", puesto que quedó marcado por la muerte de su hermana, de su madre y su paso por la cárcel. A los seis años se instalaría ya en el centro de Madrid, en la calle General Oráa, en el entorno de Núñez de Balboa.

"Nunca advertí estar en la zona nacional. Éramos todos currantes", señaló para 'El Mundo'. Allí comenzó a trabajar con 14 años como tornero fresador en un taller mecánico, durante 7 años. Aunque tras su servicio militar (la mili) en Melilla, decidió apostar por la interpretación.

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Así, cumplía su sueño de la infancia, puesto que siempre había estado interesado en el mundo del arte y la música. Una etapa que no fue sencilla, como recordó en 'La Sexta', al hablar de cómo, ante el nacimiento de su primer hijo, no podían cubrir los gastos familiares con su sueldo del teatro.

"Al actor le ponían un trozo de pollo, hacía que se lo comía y lo dejaba ahí. Y yo en el oscuro trincaba el pollo y era mi cena. Me comía el atrezo. En 'El caballero de las espuelas de oro', Góngora y Quevedo se peleaban con un trozo de pan y una empanada y yo la trincaba", recordó en TVE. Un inicio complicado, que después daría paso a una sólida carrera entre el público y la crítica.

Respecto a su familia, José Sacristán ha estado casado en tres ocasiones. Su primer matrimonio fue con la actriz Isabel Medel, con quien tuvo dos hijos: José Antonio e Isabel. Tras su separación, se casó con la actriz francesa Liliane Méric, con quien tuvo a su hija llamada Arnelle. Actualmente, está casado con la actriz Amparo Pascual, con quien comparte su vida actualmente. Ambos se conocieron en 1995 y se casaron por lo civil en la Embajada española en Buenos Aires en 2008.

Aunque más allá de su larga trayectoria mediática, siempre se ha mostrado muy discreto sobre su vida más personal. Eso sí, en una entrevista para la Fundación Juan March, dio una importante lección vital, sobre el paso de los años: "Pobre aquel que pierde el crío que fue".