Pataky y Donatella Versace, unidas por el teléfono

Elsa Pataky lo tiene muy claro: quiere llegar a lo más alto. Por ello, elige en las alfombras rojas los mejores vestidos. Absorbida por el mundo del glamour, llama directamente a su nueva amiga Donatella Versace para que le deje sus modelos.

La artista, sin hacer mucho en Hollywood, ha alcanzado un estatus que pocas actrices –al menos en su corta carrera internacional- pueden permitirse. Resulta un lujo contactar directamente con los grandes maestros de la costura para conseguir vestidos. Dicen algunos de los que fueron sus amigos, que sus últimos novios, sobre todo Adrien Brody, le han proporcionado esos privilegios. Se pasea por medio mundo de la mano del próximo ‘Manolete’, vestida como una princesa y haciendo algún que otro feo al cine español. Lo cierto es que nadie entiende que haya rechazado en pocas semanas dos películas con Garci y Colomo sin estar rodando nada en Estados Unidos.

Parece que la actriz madrileña está cansada del “acoso” de la prensa española. Le cuesta mucho desplazarse a su país si el proyecto no le seduce demasiado. Hace tiempo se instaló en Los Angeles y ahora comparte su vida con Brody. Su agente americana le marca las pautas de trabajo. De España ya no se acuerda.

Sus últimas películas han pasado con más pena que gloria por las carteleras. En cambio, en publicidad sucede todo lo contrario. Los clientes que la contratan han encontrado un filón en la explosiva rubia, la mujer más deseada por los españoles. Actualmente es imagen de un reloj y de una marca de helados Quienes la contratan hablan maravillas de Elsa. Siempre una sonrisa en los labios, muy profesional, y además ahora es mucho más abierta con la prensa. De momento no sabemos cuando volverá a España. Quizás en Navidad como los turrones, pero desde luego no para trabajar.